Cap. 15 Compras (Maratón)

33 3 0
                                    

(3/3)

Luego, llegamos donde se supone que nos íbamos a juntar y no había nadie aún.

Al cabo de veinte minutos, llegan los demás.

-Mmm… Ya era hora.- les dije.

-Es que nos emocionamos.-

-Me imagino.-

Salimos del centro comercial y nos fuimos al auto.

Después de cómo media hora, llegamos a la casa de la Selena.

-Muchas gracias por todo… Adiós.- dijeron la Debby con la Hilary.

-De nada mis niñas… Cuando quieran.-

-Chao Chapa. Que estés bien.- le dijo la Selena, dándole un beso.

-Chao preciosa… Te quiero.-le respondió.

-Chao mis niños… Cuídense.- les dije.

-Kelly… ¿Quieres ir conmigo al depa?-

-¿Y para que voy a pasar a tu departamento?-

-Para hablar.-

-No… Gracias.-

En esa, se baja del auto y me agarra del brazo. Se me apega al cuerpo y me da un beso desesperado.

Lo aparté.

-Mauro… Para, por favor, que me haces daño.-

-Amor mío… No puedo vivir sin ti… Te necesito… Quiero estar contigo, ver a nuestro bebé crecer dentro de ti… Quiero verlo nacer… Quiero acudir a tus antojos… Quiero…-

-Mauro… Vas a poder estar con nuestro bebé cuando quieras… Pero no conmigo.- lo interrumpí.

-Nena por favor… Te necesito.-

-Adiós.- le dije antes de entrar.

Entré y me corrieron algunas lágrimas por las mejillas. Mis amigas me vieron y me abrazaron.

-Estoy bien.- les dije cuando me sentí mejor.

-Tienes que estar tranquila… ¿Por qué no le das otra oportunidad?... Él te ama y ama a tú bebé… Quiere empezar de nuevo…- me decía la Hilary.

-Amiga… No me encuentro preparada para darle otra oportunidad… Pero lo que sí, es que lo necesito.-

-Entonces, deja que él te saque esa necesidad.-

-Tiempo al tiempo… Tiempo al tiempo…- le respondí, yendo a la habitación.

Entré y me puse a ver todas las cositas que le habíamos comprado a nuestro bebito.

Era todo tan hermoso. Pensar que Mauro y yo vamos a ser padres. Me emociona tanto.

-Amiga… ¿Quieres ver una película?- me sacó de mis pensamientos la voz de mi amiga Debby.

-No… Tengo que hacer…- le respondí.

-Bueno.-

De repente escucho sonar mi celular.

-¿Aló?-

-Hola guapa, ¿Cómo estás?-

-Bien gracias… Perdón, ¿con quién hablo?-

-¿Que ya no reconoces la voz de el primer amor de tu vida?-

-Ah… Hola… Tanto tiempo… ¿Cómo conseguiste mi número?-

-Los amores no se olvidan nunca.-

-Mmm…-

-Supe que estas embarazada…-

Mi verdadero platónicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora