Y...¿Tu eres?

107 4 1
                                    

23 de octubre del 2013.

 Caminé despacio siendo seguida por Miranda, quién no ha dejado de tener esa sonrisa burlona.

Fruncí el ceño.

Creo que era la primera, una de las primeras que había llegado.

Miré a mi alrededor.

Algunos chicos y chicas inscribiendose.

Pero no muchos. 

-Te dije que era temprano.- Dijo Miranda aún mirándome con una sonrisa burlona.

Suspiré y la miré. 

-A las diez son las inscripciones, bien, aquí estoy- dije mirando a mi alrededor.

Miranda rió.  

-Vamos, pongámonos a la fila- dijo.  

Caminamos juntas para ponernos detrás de unos chicos quienes conversaban y por lo que escuché, era su primera vez también. Suspiré nerviosa. 

Vamos Blair, es lo que haz querido siempre.

Cuando me llegó mi turno, la hueca de siempre, rubia y ojos azules me miró burlona, ¿es qué todas miraban así hoy?. Y por supuesto, la  sonrisa de suficiencia.

-¿Nombre y edad?- dijo rápidamente mientras sostenía un lápiz y un papel.

-Brooke Blair y dieciocho años- mi edad sonó más fuerte que toda la oración y mientras lo decía sonreía hacia ella.

-¿Carné de edentidad?- dijo mirándome rápidamente escribiendo mi nombre.  

-Aquí- dije mientras lo depositaba en la mesa.

Ella lo vio y lo reeleyó creo que más de una vez para asegurarse. Rodé los ojos.

-Oye, los cumplí en enero- dije con impaciencia.

Ella asintió totalmente desconcertada y me lo entregó. 

-Tu huella y firma aquí- dijo mientras me mostraba un papel -y aquí- me mostró otro.

Manché mi dedo con tinta y lo coloqué suavemente en la hoja para que mi huella se marcara. Listo en las dos ojos. 

-Bien, toma-dijo mientras me pasaba una entrada con un número ''y, pásame tu mano'' dijo, ansiosa asentí y le pasé mi mano para que me tintara un dibujo.

-Listo, ya puedes entrar- dijo y Miranda pasó después. 

Caminé ansiosamente saliendo de ahí y dirigiendome al parque para esperar a Miranda, miré mi dibujo, un anillo con escrito ''Merry me?'' sonreí abiertamente.

¡!, al fin estaría aquí.

Miré el parque que aún no se llenaba de personas y esperé pacientemente a Miranda.Luego de unos segundos ella corrió hacia mí mientras sostenía su mano derecha al aire mostrándome el dibujo. 

-¡Podemos entrar!- le dije mientras gritaba. Ella rió y asintió. Fuimos a donde estaban dejando pasar, pasé mi entrada y el chico con una máquina comprovó si era real, dio luz verde y pasé, luego fue Miranda. Cuando estuve al fin adentro. No lo podía creer.
Tomé a Miranda conmigo y fuimos a ver.Además de todo lo de la ''boda'' aquí se formaban shows de canciones -para bailar el vals-, unos casitas para vender anillos -sí, era algo muy formal para ser una farsa. Eso se lo dejan a los hombres- también otras casitas para las mujeres donde vendían un ramo, una corona, y ligas -sí, esas ligas así súper sexys donde el hombre te la saca con sus dientes-. Sonreí emocionada. Eran apenas las once del día cuando terminamos de dar vuelta todo el parque. Y este ya se estaba llenando, tanto de hombres como mujeres.

Con Miranda pasamos mirando a los hombres, así a cuál dejarle por siempre la mirada. Pero, la tradición era obvia. El hombre las busca. Mierda. ¿Y si nadie me quería?. Suspiré y traté de tranquilizarme.  

-Estoy nerviosa, ya todo se está llenando- dije mientras tomaba del brazo Miranda.

Ella sonrió mostrando sus dientes. 

-Sólo no seas tímida- dijo y rodó los ojos.

Ella sabía perfectamente que no lo sería. 

Me acerqué con Miranda hacia una tienda donde vendían bebidas y aguas.

Me compré una bebida light cocacola.

Estaba hambrienta y con mucha sed.

Miranda hizo lo mismo. 

-¡¿Cómo están chicos?!, ¡¿listos para divertirse?!-dijo una banda que ya estaba comenzando hacer su show.

Grité emocionada y me llevé a Miranda corriendo hacia la banda. 

Y ahí estuvimos dos horas más.  

Una y media de la tarde ya se veían a unos cuantos chicos con unas chicas conversando y llevándola bien.

Hasta Miranda tenía alguien quién no la dejaba de mirar y ella a él.

Rodé los ojos, ¿no encontraré a nadie? .

Vale, no era una modelo así de Victoria's Secret, pero, era linda, tenía buen autoestima.  

La banda seguía tocando, canciones variadas, románticas, movidas, sexys.

De muchos artistas.

Entonces comenzó una canción romántica.

Miré a mi lado y Miranda estaba conversando con un chico -quien no la dejaba de mirar y él a ella-, podía ver lo sonrojada que estaba mientras tomaba su cocacola light.

Suspiré y miré a mi alrededor.

Nadie me llamaba la atención.  

Fruncí mis labios y seguí escuchando la canción romántica que ya muchos estaban comenzando a disfrutar.

Suspiré y miré para otro lado, y entonces, en ese momento, mis ojos sabían que era él el indicado.

Mis ojos y mi cuerpo me hicieron darme cuenta. 

¡Santa mierda

¡Él definitivamente era el Dios griego en persona!, ¡no, no, no!, ¡el peligro en persona!, joder, esos tatuajes, esos músculos, ese rostro, ese cabello, ese cuerpo.

Mordí mi labio inferior inconscientemente. ¡Oh por el amor de Dios!, Dios mío. ¡Necesito aire!, ¡ahora!. 

Sin darme cuenta mi botella de cocacola había caído derramando toda la coca al suelo. Miré señuda a la botella.

Se supone que yo debería ser la desmayada, no ella.

Negué con la cebeza. 

Estás loca. 

Comencé a respirar entrecortadamente mientras seguía viéndolo, él estaba disfrutando de la música, mirando hacia el escenario y moviendo su cabeza en un ritmo constante mientras escuchaba.

Estaba de brazos cruzados mirando a la banda, y eso hacía que todos sus músculos se contraígan y crean una masa más grande aún.  

Brooke, contrólate , por favor.

Ni que fuera el chico más guapo que hayas visto... vale, retiro eso.

Es el chico más guapo que he visto.

Nunca había visto un tipo igual a él, o más guapo que él.

Santa mierda.

Estaba perdida.

Si no lo tenía a él, no lo tendría a nadie.

Y estaba segura que si no cruzaba esa puerta con él, no sería con nadie. 

Y entonces, él me miró y yo me quede como piedra.

Enchanted to meet you. {justinbieber}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora