☼ Decime algo lindo ☼

2. Aire fresco

Nada era mejor que un buen café con leche a las 7 de la mañana cuando el invierno está azotando sus últimos fríos. Que precioso es cuando las temporadas se empiezan a despedir. Magnus le miró disfrutar del viento frío en su rostro mientras esperaban por el café y soltó una risa, sin poder evitarlo acercó una de sus manos a acariciar un mechón fuera de su ojo, dejando que su rostro quedara libre.

Alec le miró luego de sentir su mano cerca y atino a morderle, el aprendiz de fotografía levantó su lente y gatillo una toma perfecta del modelo que era sensación en muchos lugares. Mucho más que su hermano que llamaba la atención de las agencias por sus ojos de color distinto, pero con Alec... Era otro tema.

- Sos hermoso.

- Cállate. - Le dijo Alec mirando al piso, escondiéndose como si eso fuera posible.

- Jamás.

Tal vez eran sus cejas, sus ojos, su nariz, sus labios gruesos y su sonrisa armoniosa que provocaba que las agencias de modelaje lo quisieran siempre para sus líneas de ropa de alta moda, pero no de esa moda de trajes, la moda casual y juvenil que vendía mucho mas que las otras. El negocio era verse eternamente joven y real, y Alec tenía eso.

Un sonido le distrajo de su momento con el chico que había conocido el día anterior y le había dado esperanzas de algo, algo que pensó que no podría ser, que no podría tener por mas que lo deseara por ciertas circunstancias que ahora lo abordaban.

Ser feliz.

Libre.

Amado.

Saco el celular del bolsillo trasero de sus jeans ajustados mientras Magnus se acercaba a tomar los pedidos de los café y un roll de canela. Su favorito. Encendió con su huella digital la pantalla y la notificación lo exalto. La abrió.

"¿Quién es ese? ¿Ya no me queres Alec? No te tenia como putito."

- Hey toma que está caliente! - Magnus lo descoloco de su mundo oscuro y le entregó el vaso que Alec tomó y sonrió. Mirando su celular de nuevo que mostraba otro mensaje.

"Avísale que te gusta con extra de sirope y canela."

- ¿Tienen para ponerle canela? - Dijo Alec.

- Me parece que tenes un problema con la canela.  

Le respondió Magnus mirando hacia atrás para buscar lo que le pedía, mientras él intentaba concentrarse en el muchacho delante de él y nadie más.

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