Dos almas encontradas ( SasuHina)

Capítulo 21

Un mes había pasado, a Sasuke le quedaban dos días para poder llegar de su misión.

Sakura y Naruto seguían en el distrito Uchiha, porque aunque la casa ya estaba arreglada, los muebles tardarían en llegar un día mas y después había que montarlos. A Hinata le gustaba que aun siguiesen en la casa porque así no se encontraba sola y podía hablar con gente. Últimamente no había podido ir a la aldea porque se cansaba mucho, por lo que Naruto era el que iba a hacer el mercado aunque no tuviese ni idea.

La Uchiha no había visto a Karin desde la noche de la cena, siempre hacía un poco mas de comida para que Suigetsu y Juugo se la llevasen. No entendía porque no quería ir allí, ¿acaso aquella noche habían dicho algo malo? Cuando les preguntaba a los chicos le decían que no era nada, simplemente que se encontraba algo mala y no quería contagiarla, pero Hinata sabía que aquello no era cierto.

Mirai se fue el mismo día que Sasuke y tuvo que llevarla a casa de su sensei. Desde que le habían dicho que iba a ser madre su maestra estaba rara y parecía que se estuviese callando algo que parecía que iba a hacerle daño. Por eso aunque la Uchiha no quisiese ser así, no había ido mucho a verla, pero Mirai si había ido allí con Shikamaru, Temari o Ino.

Hinata prácticamente se pasaba todo el día descansando, casi de la cama al sofá y del sofá a la cama, pero era algo que Sakura le había dicho que era normal y que no debía preocuparse. Había terminado la manta que le iba a hacer a Ino y la estaba guardando a la espera de la confirmación de que era un niño. Había abierto el pergamino que su padre le había dado, en él había cosas que habían sido de su madre. Como algunos álbumes de fotos y pequeños libros, los cuales aun no se había atrevido a ver y leer. También se había cortado el pelo sobre los hombros, ya que le parecía que ya era hora de un cambio.

Sasuke, por su parte, durante el día intentaba concentrarse en la misión para así poder terminar antes, pero por las noches se desvelaba pensando en como estarían Hinata y los bebes. Por algunos contratiempos no había podido volver antes y probablemente tardase algo mas en volver. Eso solo significaba que tendría que estar mas tiempo alejado de ella.

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Naruto y Sakura acababan de irse, por lo que la azabache se había quedado sola en casa. Era de noche por lo que cerró todas las entradas a la casa y caminó por el pasillo hasta la habitación matrimonial. Cogió su short para dormir en las misiones, una de las camisetas de manga larga de su marido y la parte de abajo de la ropa interior.

La azabache se dio un buen baño de agua caliente con la esperanza de relajarse. Al salir cogió la toalla para secarse y comenzó a recordar aquel día que estaba tan cansada y Sasuke la bañó. Sonrió al recordarlo. Se puso la ropa antes de salir del baño. Comenzó a caminar hacía la cama, pero antes de que pudiese acostarse tocaron el timbre de la puerta.

Salió de la habitación y caminó por el pasillo hasta la puerta. Se puso las sandalias antes de abrir y para su sorpresa Shikamaru estaba en la puerta y se suponía que estaba en la misión con Sasuke.

-Hinata, Sasuke está en el hospital – enseguida se preocupó y se le notó en la cara-. Tiene algunas heridas, pero no es nada grabe. Se quedó sin chakra para traernos aquí después de que nos tendiesen una emboscada.

-¿Puede esperar aquí, Shikamaru-san? – El Nara asintió e Hinata lo invitó a pasar. – Salgo enseguida.

Hinata fue a paso acelerado hacía la habitación, cogió uno de sus pantalones de entrenamiento y se puso la parte de arriba de la ropa interior. Salió hacía la entrada, de la cual Shikamaru no se había movido ni un centímetro. Antes de salir se puso el abrigo y las sandalias. Cuando salieron cerró la puerta y a paso acelerado caminaron hacía el hospital.