Capítulo 51: ¿Quién?.

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Era un nuevo día, no podía decir si era uno bonito, porque bueno...estar encerrada en una bodega donde no te da la luz del sol, y tu única iluminación es un bombillo que parpadea a cada cierto tiempo, como que eso...me decía que quizás no era un bonito día.

Amenos tenía unas sábanas y una colcha, y Somi me desató.

— Que aburrido...ni siquiera se la hora, ¿Y si dormí mucho, o si dormí muy poco?.

El sonido de mi estómago rugiendo me exigía a duras penas, que lo alimentara.

— Sip, es otro día, no por nada tengo hambre.

Me levanté de la colcha, y llevé la sábana arrastrando para cubrirme.

— Hace frío.

No tenía mucho que hacer, y no sabía cómo pedir comida, así que simplemente comencé a tocar la puerta que nunca se abría.

— ¡Holaaa, tengo hambre!.

Pero nadie contestaba.

— ¡Somiii, realmente tengo hambre!.

Pero seguía sin haber nadie.

¿Realmente era muy temprano?.

Quizás lo era.

En fin, no podía hacer nada más que tocar varías veces.

***

Woozi

Temprano en la madrugada, y los pequeños ya estaban pidiendo comida.

JiHoonnie y JiHana eran muy ruidosos, quizás se veían pequeños y frajiles, pero tenían unos pulmones muy fuertes.

Igualitos a su papá, ¿no?.

Hoy en la noche, iríamos por mi novia y madre de mis hijos, quisiera mostrarle lo que me he esforzado cuidándolos, y también siento remordimiento y culpa.

Quiero disculparme por muchas cosas.

La última cosa que ella me dijo, me tenía intrigado y ansioso, "Te amo".

No era una simple palabra, era la primera vez que la oía decirlo.

Un te amo, era la palabra perfecta para describir lo que uno sentía.

Amo esa palabra, y desgraciadamente no puedo decírsela ahora.

Aún me siento culpable de tener que ver los rostros de los niños, y decirles en mi mente, "no fui lo suficientemente fuerte, lo siento".

Pero esta vez, no estaba solo.

Esta vez, ya soy lo suficientemente fuerte.

Tuve que darles a cada uno una de sus mamilas, los arropé, hasta que nuevamente quedaron dormidos.

Coloqué a los niños en su cochecito con sumo cuidado, preparé mamilas y llevé juguetes, y claro todo lo necesario como pañales, talco y tuallitas.

Woozi: ¿No falta nada?.

Observé la habitación, inspeccionado cada lugar de él.

Woozi: Creo que no es na-...

Pero JiHana comenzó a llorar, y cuándo uno de ellos lloraba, el otro también lo haría.

TODO PUEDE PASAR- Seventeen- Woozi-y TuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora