Juicio

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*POV Astrid

Desperté con un resaca, una resaca que no había sentido nunca en mi vida. No recuerdo casi nada de lo que pasó anoche, solo recuerdo que bebimos mucho y que Ethan había aparecido.

Mi teléfono sonó.

Lo cual me despertó.

Tenía una resaca, una resaca mil demonios.

Y recordaba poco de anoche, recuerdo haber bebido mucho y que Ethan apareció.

Tomé mi teléfono sobre el buró.

Demasiadas llamadas perdidas.

3 de mi asistente.

10 de Jeremy.

1 correo.

- Mierda! - digo leyendo el correo, que era un citatorio para el juicio de Ethan

- ¿Qué? - dice...

-¿NATE!? - digo  -¿Que haces aquí!? - digo tomando la sábana para cubrirme.

Oh Dios

-¿Como qué hago aquí? - dice - No recuerdas nada de anoche?

- Si así fuera, no tuviera está cara. Pero a juzgar por esto - señalando la cama y nuestra obvia falta de ropa - diría que tuvimos sexo

-Si, pero nadie debe saberlo, Astrid. Nadie

- No soy la más puritana del mundo, pero sin duda esto es un pecado, Nate.
Tú eres algo así como designado por Dios, si los reyes se enteran, me mataran

- Tranquila, no te pasará nada, yo soy el rey ahora.

Suspiré.

-¿Qué pasó?.- pregunta Nate

-Tenemos un juicio sobre Ethan...

Nate puso cara de que ya está hartó.

-Si, otra vez.- digo volteando mis ojos.

-Bueno, hay que entrar a la ducha.- Dice Nate

- No, tú vas a entrar a la ducha. Y después yo. Porque no existe un nosotros Nate.
Lo que pasó, no debe volver a pasar. Estás casado.

Nate me mira con cara de resignación

- Está bien.

Se levantó y fue directo a la ducha.

Luego salió vestido y entré yo.

Cuando terminó de ducharse.

Tomé mis cosas y fui directo al cuarto de baño.

Salí, y Nate seguía ahí.

- Pensé que ya te habías ido - digo.

- Te estaba esperando, quieres ir a desayunar algo?

- Si, estaría bien. Muero de hambre

Tomamos un desayuno liguero. Después de tal sorpresa el ambiente estaba un poco extraño, el silencio se apoderó de nosotros y nadie dijo nada hasta que terminamos de comer.

-Lista?.- pregunta Nate

-Lista, salgamos de aquí.- le contesté

Cada quien subió a su carro y fuimos directo al palacio judicial.

Ryan, Kena y Elena estaban ahí.

Al parecer eran los primeros.

-¿Y Jeremy?.- Pregunto Kena

El Privilegio De Ser Millonario: La Secuela.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora