Mi Héroe Favorito [BNHA] //Aizawa Shouta//

Demasiado específico

- ¿(T/N)? - un hilo de voz escapó de su boca pues apenas se estaba recuperando de la rapidez con la que las cosas pasaban.

- Oh, hola Aizawa~ - como si no estuvieran enfrentándose a un villano la chica simplemente lo saludo, se le notaba a leguas la felicidad por estar junto a él; era algo así como una niña pequeña en un cuerpo de una adolescente responsable.

¿Por qué carajos estaba con un traje de héroe siendo que solo tenía 16 años? Nadie a esa edad podría ser un héroe por muy prodigio que fuera, lo único que le quedó a Aizawa fue asumir que la chica tenía uno de esos permisos de héroe provisional.

No tuvo mucho tiempo para procesar las cosas, pues la mano de aquel villano se acercó rápidamente a la chica con la intención de tomarla como su rehén. Rápidamente el pelinegro activo su quirk y suprimió el del villano, pero se veía a leguas que este era lo suficientemente fuerte como para romper a la joven cual palillo de dientes.

No, no podía permitir que algo le pasará. Su corazón le pedía a gritos que se moviera y tomara el lugar de la chica para que nada malo le pasará; pero simplemente su cuerpo ya no reaccionaba, solo estaba aterrado por lo que le podía pasar a aquellos ojos bicolores que durante años había visto llenos de alegría...

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Fue cuestión de un segundo, pero ese tiempo fue suficiente para que una fuerte corriente de aire hiciera que Aizawa cerrará los ojos y perdiera de vista a aquel villano.

Su vista tardo un poco en acostumbrarse, pero al volver a ver a la chica su ser se llenó de un gran sentimiento de alivio revuelto con confusión.

El punto es que la chica estaba con el puño en alto como si acabara de golpear a alguien, sana y salva e igual de despeinada que siempre. Aizawa se sintió un idiota al haber olvidado en qué consistía el quirk de la chica y haberse preocupado de más.

Con un cierto aire de frustración, la chica sacudió sus manos como si acabara de ponerlas en tierra o arena - Estos villanos son cada vez más inexpertos - dijo entre un suspiro.

En ese momento aquel villano calló a el suelo justo entre aquellas dos personas que a simple vista parecían de mundos completamente diferentes. Este estaba inconsciente por el golpe y un poco de sangre escurría de su boca.

- Aizawa - la chica llamó la atención de su mayor. Por un momento solo intercambiaron miradas - ¿Estas bien? ¿Lo hice bien? - preguntó la peliazabache refiriéndose a su reciente enfrentamiento.

- No estuvo mal - respondió mientras que rascaba su mejilla - Aunque pudiste haber evitado haber hecho tantos destrozos. Ahora solo hay que esperar a los policías.

Los ojos de la chica se llenaron de emoción y alegría, y de un movimiento rápido dió su afirmación moviendo la cabeza. Después de eso solo se dedicaron a intercambiar algunas palabras para continuar aquella plática.

La policía no tardó mucho en llegar y ellos también regañaron a la chica por los daños causados, aunque también le agradecieron su ayuda ya que ese mismo villano llevaba semanas robando material de construcciones importantes.

Y cuando los oficiales se fueron con el villano, al cual no le daremos más importancia en esta historia, la chica se despidió y casi inmediatamente entró a una cafetería que estaba a unos cuantos metros de el lugar donde todo había ocurrido.

El pelinegro solo volvió su caminar en dirección a su casa, pero en el fondo aún no se podía quitar esa sensación extraña que tenía desde hace unas horas atrás; esperaba que solo fuera un simple resfriado que le permitiría recluirse en su casa para así no ver a nadie.