El chico del traje azul

Aun que las monas se fumen las telas,el mono se queda

Quedaban solo tres minutos para que el primer recreo tocará,mis amigos y yo estábamos nerviosos. Todos sabíamos que nada más tocar debíamos ser más rápidos que las otras tres,ir a las taquillas para soltar las cosas y salir al patio.

Pero quieres tocar de una puñetera vez. Me estaba mordiendo la uña del dedo corazón (ahora que me doy cuenta es algo que sale al momento y sin pensarlo).

Al fin el cabrón del timbre suena y salimos pitando del aula hacia los casilleros, suelto los libros donde corresponde y pillo dos Lucky strike de frutos del bosque junto con un mechero y de seguido cierro bien la taquilla y salimos del edificio hacia el árbol nuevo que nos hemos asignados.

De repente escuchamos chillidos del trío de “Las divinas” cuando salen afuera y se dirigen directas hacia nosotros.

-¿Habéis sido vosotros?-. Dijo la puta pija.

-Puede que si o puede que no pero ahora  mismo no tengo ni puta idea de lo que  a estas hablando querida.- Alzo una ceja y doy el pego de que no sabemos nada de lo que están hablando,saco un cigarro,estalló la bola y lo enciendo llevándome lo a los labios dándole la primera calada viendo cómo se quedan tan ansiosas al verme fumar.

-Ya claro,ya nos estáis devolviendo los paquetes de cigarros y los móviles o os juro que habrá guerra- dijo la pija sufriendo como daba algunas caladas del cigarrillo.

-Esto ya es la guerra puta pija, os habéis metido con el grupo equivocado queridas

-Pero ¿cómo osas a decirnos tales cosas gilipollas?- Preguntó la duff

- Anda y vete a cagar fea,que nadie te va a querer-respondió está vez Marcos y yo apunto de estallar en risas.

-Da igual,¿Tenéis algún cigarro?- Nos pregunta la zorra poligonera que parece una yonki sin pasta para comprar sus muerdas.

-Lo siento este es el último cigarro que tengo.

Se van frustradas y intentan salir del instituto pero la pillaron y no la dejaron pasar las puertas para ir a comprar tabaco y como tampoco podían llamar debido a que tenemos sus móviles y tenemos sacadas las tarjetas pues no podían llamar a nadie para que se lo compre por ellas y encima tenían el paquete casi nuevo salvo la choni que estaba por la mitad. Nos reímos de su fracaso y sacó el otro cigarro que tenía guardado.

-Esto te vendrá bien hoy,si no lo quieres pues no fumes,yo no te obligo que conste-se lo doy

Al principio no lo miraba de muy buena manera pero se lo llevó a los labios una vez tenía estallada la bola y se lo enciendo, tose en la primera calada pero sigue con su cigarro.Cuando se lo acaba (ya que yo había acabado hace poco tiempo antes que él) toca el timbre,nos levantamos todos viendo la que la hemos liado a “Las Divinas”.

-Me siento mareado-contesta Marcos

-Tranquilo,eso es porque tu organismo aún no está acostumbrado a fumar.- Nos reímos todo y le ayudo a levantarse apoyándose en mi hombro

Mientras pasábamos por los pasillos para ir a nuestras clases vemos cómo los chicos tienen unos folletos que lo hemos puesto nosotros donde decía que cuando menos se lo esperen habrá una pequeña hoguera que estuvieran pendiente para que nadie se la perdiera.

Mientras me dirijo a mi casillero esbozó una pequeña sonrisa pícara al escuchar a “Las Divinas” diciendo que las gustaría estar viendo la hoguera. Cojo las cosas y me reúno con Paula y Juanjo para irnos a historia con la tutora y después nos tocaba educación física y después el segundo recreo.

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Una vez que salimos de educación física al recreo y ya habíamos elegido ya un lugar donde si se prendía algo no se prendiera todo el instituto (aún que eso nos mola a todos,no me lo nieguen).

Los tres fuimos corriendo al sitio planeado y mientras esperábamos a Marcos hicimos un círculo de piedras para que es fuego no pase de la frontera,lo llenamos de hierbajos y pusimos los tres teléfonos en el redondel.

-Ir corriendo a donde está Marcos,ahora os alcanzo yo.

Dije cogiendo la botellita donde tenía guardada la gasolina,se lo hecho todo encima de los teléfonos teniendo cuidado de que no me vea nadie ni que salpicara. Prendo una cerilla y la dejo caer mientras empiezo a correr antes de que me vea alguien.

Por suerte no me encontré con muchas personas y me reuní con el resto del grupo y asiento en plan de que ha salido como esperábamos.

-Bien ahora tenemos que ir allí disimuladamente haciendo como si nos lo encontrábamos de casualidad-dice Marcos.

Así lo hicimos hasta llegar donde estaban la muchedumbre y se veía un buen trozo sin cubrir por el calor que desprenden al igual que algunas chispas debido a los teléfonos y empezamos a escuchar murmullos.

De repente escuchamos unos chillidos devastadores y nos tiramos para ver qué eran “Las Divinas” y se habían dado cuenta de que eran sus propios móviles los que estaban haciendo los fuegos artificiales de la hoguera que he preparado.

-Pues Marcos,¿Quieres un cigarro?

El asintio y cojo dos cigarros de limón y menta y los estallo las dos bolas. Me acerco a la hoguera resistiendo al calor y viendo como me miraban algunos por acercarme a la hoguera pero estando pendiente de que los teléfonos no peguen el estallido y que me den,por suerte los enciendo rápido y me alejo.

Le doy el cigarro a Marcos mientras sentía que aún tenía algunas miradas encima y yo sin preocupaciones dando las caladitas al cigarro y riéndome de que Marcos siga tosiendo.

Me encanta ver el fuego y relajarme o estar en mi mundo. Esto es lo que les pasará a quien se meta con mis amigos,en mi antiguo barrio me llamaban “El diablo en llamas” y todos los que se metían con mis amigos y me ponía delante de una discusión o pela salían corriendo por su bien y su salud.

Cierro los ojos y mee estoy acordando de ti compañero,el que tenía al lado del pupitre en mi antigua clase. Él es mi confidente de las mayores putadas que podéis imaginar así que esto va por ti.

Pienso en el baile de disfraces y se me ha ocurrido una gran idea aún que me tengo que quedar muchas horas frente la máquina de coser.

-Chicos esta tarde sobre las 6:30 en nuestra casa,tenemos que hablar en privado y por aquí no me fío y traeros refresco y algunas guarrerías para comer mientras vemos unas películas.

Ellos asienten y seguimos viendo la hoguera hasta que llega la profesora de tecnología (también llamada la cigüeña por su pedazo nariz acabada en pico) todita histérica con el extintor lanzando a todo lo que pilla así que salimos todos corriendo antes de que nos hiciera una fiesta de la espuma. Esa tía está toda loca,parece que se droga y encima va y con un ojo mira al mar y con el otro al sol.