La fotógrafa |Justin Bieber|

Capitulo uno: Parte del equipo.

Al terminar el instituto, decidí probar varias opciones  y con varias opciones me refiero a que envié mis documentos a diversas revistas de todo tipo; pero siempre a las más conocidas no quería pasar mi vida trabajando en una revista que nunca sería conocida y que mi trabajo realmente jamás tuviera frutos. Es por eso que me decidí por las mejores: Seventeen, Vogue, Billboard, Cosmopotian, ya sabes, las que venden bien. No es que sólo me interesara el dinero, sino lo que me interesa es que mi trabajo la gente lo valore.  También envié mis documentos a una que otra agencia de modelos, pero lo que realmente me interesaba y anhelaba es que una de las revistas, que mencione anteriormente, me llamara. Que me dieran la oportunidad, que se arriesgaran en mi sin importar que tan sólo fuera una novata.

Hace ya unas semanas que había enviado los documentos lo que quería decir que, si me contrataran en alguna de las revistas tendrían que llamar esta semana. Había pasado literalmente con mi teléfono todos estos días en mi mano; ya estabamos a miércoles y con cada hora que pasaba mis esperanzas se esfumaban. Cuando te contratan generalmente te llaman entre el lunes y el viernes, eso quería decir que me quedaban cada vez menos oportunidades y realmente lo entendia por que nadie quiere contratar una novata sin experiencia, y a  experiencia me refiero a algo más que unos proyectos del instituto, increíblemente a nadie le gustaba arriegarse.

 Intenté relajarme este día, había pasado como dos horas en la tina; me tuve que salir de ella por que sino moriría de hipotermia, también vi unas cuantas películas que tenía guardadas de aquellos sábados en familia que solíamos pasar cuando yo tenía unos dieciseis y que habían terminado lamentablemente cuando me mudé para seguir estudiando. También había intentado hacerme una máscara facial, la cual me saqué luego de cinco minutos por que mi cara estaba comenzando a colocarse tiesa. Había intentado de verdad no concentrarme en el teléfono, pero aún así después de todo eso lo seguía mirando de reojo en todo momento.

 Mi teléfono sonó lo tomé de inmediato, pero al ver que era mi mamá quien llamaba, sentía que mis probabilidades se hacían cada vez más escasas.

Suspiré al contestar:—Hey, mamá.

—Hola cariño, ¿hay noticias?—sonaba tan entusiasmada que me sentí pesimo al decirle que aún esperaba respuesta:—Oh, cariño seguramente se están haciendo los importantes, no te preocupes. Ya llamaran.

Realmente esperaba que fuera eso.

—Sí, supongo que sí. Es por eso que no me quise entusiasmar con todo esto, porque leí un artículo que decía que generalmente las grandes revistas no aceptaban a principiantes—le explico. Bueno, en realidad sí me había entusiasmado; demasiado. Todas las noches me había imaginado como sería mi primer día de trabajo en Billboard, trabajaba duramente para no ilusionarme pero verás que no estaba haciendo un buen trabajo.

—Tengo toda la fe de que te llamaran querida, no te aflijas—me consoló. Lo dijo con tanta seguridad que me lo creí. Había esperado tres días, aun quedaban dos; quien sabe quizás mañana es mi día de suerte.

—Intento hacer lo posible por no aflijirme, mamá—sonrío castamente conciente de que ella no me vería.—Mhm, mamá tengo que colgar tengo otra llamada—procuro no gritar como una  adolescente que le cuenta a sus amigas que dió su primer beso, pero realmente me he puesto nerviosa. Mi mamá dice que ya era hora, que le avise cualquier noticia.

Veo la pantalla del teléfono y mierda, es un número desconocido. Tengo mis sentimientos a flor de piel:—¿Hola?

—¿Amy Ford?—pregunta una mujer detrás de la línea telefónica, suena como alguien serio. Cierro los ojos y respiro profundamente trantando de mantenerme calmada.

—Ella habla—confirmo.

—¿Qué tal? llamo de la revista Billboard—y juro que en este momento no sé que hacer, estoy en shock—¿Señorita Ford?— pregunta la mujer al ver que no respondo.