Muy bien. Chris irá a donde se hospedaron su mamá y su hermano, los invitará a desayunar para después darles un tour por la ciudad, tratando de mantenerse en incógnito. Posiblemente comerán en algún restaurante. Seguirán paseando para después llegar al departamento de Chris, pues su mamá les preparará la cena. Chris me dijo que la cena estará a las 8:00 de la noche, así que debo llegar a esa hora, de lo contrario: "Te patearé el trasero soldado, es una orden de tu capitán".
Esa última parte lo hizo lanzar una ligera risa. Vio el reloj, notando que ya eran las 7:45 de la noche, solo faltaban 15 minutos para tocar a la puerta de Chris.
Realmente estaba nervioso, ¿por qué? No lo sabía, pero podía notarlo al ver sus manos y rodillas temblar un poco. ¿Estoy bien vestido? Se puso una camisa de manga larga roja, un pantalón de mezclilla negro y tenis grises. Se peinó su cabello ya que estaba algo largo, no mucho pero si era necesario darse una "peinada". Se colocó una loción que tenía guardada y que casi no usaba, y no porque oliera mal, sino que no era fan de perfumarse. Sí, creo que estoy bien. Ya eran las 8:00 en punto, pero no salió inmediato de su departamento, optó por esperar unos minutos, pues creía que se vería raro llegar puntualmente.
Finalmente tocó a la puerta, eran las 8:20 de la noche, podía escuchar que reían y platicaban entre ellos; pero solamente Chris y Scott, probablemente, la señora Evans estaba terminando de hacer la cena. Escucho pasos acercarse hacia la puerta... ¡Contrólate! Se decía dentro de sí... Sólo es una cena con un amigo, no es como si fueras a conocer a tu cuñado y sue...
En ese momento se abrió la puerta, Alfonso observó que era Chris quien la abría. Estaba usando la camisa que le regalo el día de ayer, realmente lucía muy guapo, mucho mejor de como lo había imaginado; la camisa le había quedado algo justa, pero no mucho pues se movía con mucha facilidad, incluso resaltaba su cuerpo esbelto y musculoso. Llevaba un pantalón de mezclilla azul con un cinturón negro y hebilla plateada, usando unos zapatos negros. No se abrochó los dos primeros botones de la camisa, por lo que se podía ver un poco su pecho, uno de sus tatuajes y algo de vello que tenía. Y era cierto que sin la barba se veía mucho más joven, pero era igual de guapo... Me gusta más con barba... Se dijo así mismo.
-¡Soldado!..- Dijo Chris en tono serio. -Creí haberte dicho que a las 8:00 en punto. ¿Sabes lo que esto significa?
-¡Claro! Que el Capitán América me pateará el trasero... ¡Rayos! Y todo por unos malditos 20 minutos- Contesto Alfonso con tono lloroso pero en tono de broma, para luego ambos reír y Chris le diera un fuerte abrazo.
-Sabía que no me fallarías Alfa. Pasa, quiero que conozcas a dos de las personas que más amo en toda mi vida.
Ambos caminaron hacia la sala y Alfonso vio a Scott sentado en el sofá, mientras que la madre de Chris salía de la cocina para estar junto a Scott.
-Bueno, mamá... Scott... Les presento a alguien especial, increíble y único amigo por este lado del continente: Alfonso, le pueden decir Alfa.
-Buenas noches señora Evans, Scott.- Respondió algo tímido Alfonso, por su mente vagó la idea de que lo verían raro o les extrañaría esta amistad de Chris.
-Mi hermano no es muy bueno con las presentaciones, así que lo haré yo.- Dijo Scott dando una palmada en el brazo izquierdo a Alfonso.
-Hola, ¿cómo estás? yo soy Scott, y la hermosa mujer que ves frente de ti es nuestra madre Lisa Evans. Venimos con a invadir estos lares para celebrar el cumpleaños del sujeto que ves aquí, claro una celebración atrasada.- Dijo con tono de presentador de televisión, provocando risa entre todos.
-Mucho gusto Alfonso.- La señora Lisa Evans lo saludó tomándolo de la mano con las dos suyas, en un breve y ligero apretón, mostrando fraternidad y aceptación hacia él.
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¿Será esto AMOR o CONFUSIÓN? (Chris Evans) (Yaoi) (Fanfic) (Gay)
FanfictionDespués de varios años trabajando en la industria de cine y televisión, Chris Evans, decide tomar un descanso lejos de todo eso, mudándose por un período a una zona tranquila de la Ciudad de México. Queriendo recuperar sus años de adolescente, enta...