Entre Ensueños [FNAFHS One-Shot] Deuz x Loon

Entre ensueños.

Cuando estás enamorado, no necesitas citas a restaurantes lujosos o regalos caros para sentirte feliz y pleno. Basta con la presencia de quien amas, el privilegio de tomar su mano y sentir la calidez que transmite, ver su sonrisa y pensar que no hay nada en el mundo que pudiera reducir el infinito amor que sientes por esa persona.
    Así como estos dos chicos, que caminan sin rumbo alguno con los dedos entrelazados por las solitarias calles de España, acompañados únicamente por los rayos anaranjados del sol que dentro de poco tendrá que esconderse para dar paso a la reluciente luna.

Ninguno habla, porque saben que las palabras no son necesarias, son consientes de lo felices que se encuentran. A veces, voltean a verse, y el momento en que ambas miradas se cruzan es mágico, el tiempo parece pasar más de prisa, o quizá más lento. No lo saben con exactitud, pero de lo que si están seguros es de que esos instantes son distintos, es hipnotizante, único, inexplicable. Observan las pupilas dilatadas del contrario y se pierden en ellas, son segundos en los que parecen abandonar sus cuerpos para volar por galaxias desconocidas, segundos donde se olvidan de todos y de todo, segundos en los cuales comprueban una vez más lo enamorados que se encuentran.
    Luego sonríen y partan la vista avergonzados, pues se acaban de decir te amo con la mirada. Y solo ellos lo saben, solo ellos comprenden aquel lenguaje en el cual las palabras resultan inservibles.

Ellos fueron catalogados como una pareja dispareja al momento de decir que se encontraban "saliendo juntos". Nadie podía asimilar de aquel chico tímido fuese novio de un integrante de la banda de los Nightmare, aquel grupo de pésima reputación por sus malos actos. Al principio, todos creían que se trataba de una broma mal planteada. Pero es que ellos no conseguían comprender que su amor iba más allá de un simple cuerpo, una personalidad o una reputación. No conseguían entender lo mucho que se amaban.
    Tampoco entendían que no eran "novios", pues no necesitaban una absurda etiqueta para saber que se querían de una manera especial. Porque no, ellos no eran novios. Eran algo mucho más bello y significante que eso, por ello la palabra se quedaba corta y ridícula. Jamás existió una declaración, jamás se pidieron ser pareja, las cosas simplemente fluyeron entre ellos, ¡así de simple! Pues tenían claro que se amaban de forma única y que deseaban pasar sus vidas juntos, eso era lo único que sabían y lo único que se necesitaba saber.

Ellos no eran una pareja de enamorados común, de esas que se besan cada cinco minutos y se tocan en lugares algo más íntimos, no eran de esas que se obsequiaban regalos por cada mes cumplido, de esas que se llenan de palabras cursis en cada ocasión o de esas que se dejan de hablar por días luego de una discusión irrelevante.
    No, ellos no eran así. Y quizá era justo por eso que tenían algo hermoso. Para este par, cada día era igual de especial que el otro, eso hacía que la idea de medir el tiempo juntos y obsequiarse cosas cada mes fuese absurda. No necesitaban un pretexto para darse obsequios, lo hacían cuando podían, y tenían claro que recibir o no un regalo no haría que el amor aumentara o disminuyera.

Había días en los cuales no conseguían creer lo felices y afortunados que eran por tener a alguien tan especial en sus vidas. Sus días se volvían inexplicables, parecían estar atrapados en una burbuja de dicha, como si fuese un sueño.
     No sabían que era posible ser tan feliz sin pagar nada a cambio.
     Podían pasar horas enteras simplemente observándose con total detenimiento, para Deuz era algo mágico ver las pecas de su contrario marcandose más cuando el tono carmín se apoderaba de sus mejillas, era imposible no acercarse para intentar besar todas y cada una de esas pecas, para finalizar la tarea con un pequeño roce en los labios que provocaba que el corazón de ambos diese un gran salto. Esa era su forma de decirle en su lenguaje "eres hermoso."

Por su parte, Loon también tenía sus maneras de decir todo sin necesidad de abrir la boca, como cuando se veían al final de las clases, y este acudía corriendo hacia el de ojos azules antes de esconder su rostro entre su pecho y abrazarlo como si se le fuese la vida en ello, era claro que el mensaje de esos momentos era un te he echado de menos, Deuz correspondía el abrazo y besaba los cabellos castaños del más bajo respondiendo así un yo también.

O como ahora, mientras caminan juntos y sus manos entrelazadas expresan un infinito cariño. Un cariño que están seguros de que podrá superar cualquier posible obstáculo que la vida pueda darles. Un cariño sin igual que provoca que vean el mundo de un modo distinto, más hermoso y pleno, uno en donde las personas no observen con asco a dos chicos amandose de manera tan pura y sincera como ahora. Un cariño tan profundo que hace que esas malas miradas resulten insignificantes, porque se tienen el uno al otro, y eso es lo que importa.

El de orbes azules detiene su andar, para tomar ambas manos de su ser querido y besarle los nudillos. El más bajo solo sonríe de manera tímida, dejándose llevar al cerrar los ojos y esperar el casto beso en los labios que suele recibir. Y así sucede, el suave roce llega, ese que expresa agradecimiento y amor.
    El castaño oscuro se agacha un poco para conseguir unir sus frentes, y se dedican a observarse como tantas veces lo han hecho, con tal profundidad y afecto que dicen de todo, sin decir nada.
    Pero, hay ocasiones en las cuales las palabras también requieren usarse, y al hacerlo sin apartar la mirada provoca un sin fin de emociones, es como un festival de juegos artificiales, una explosión que te hace ver que nada podría hacerte dejar de amar.

—Te amo—dice, y es consiente de que las palabras son igual de poderosas.

—Aquí, y en todas las posibles vidas—responde el chico japonés en un susurro, pero fue suficiente para hacer sonreír al más alto, antes de volver a unir sus manos y continuar su caminata.

El sol comienza a ocultarse, pero a ninguno parece importarle, se encuentran demasiado ocupados amandose con intensidad, se olvidan una vez más de la realidad y viajan a su mundo de ensueño. Ese donde solo existen ellos y su infinito y eterno amor.