Efecto Mariposa - OT 2017 - @beyourlaugh & @MunayGirl23

XVI

Me había quedado paralizada. No podía emitir ni un solo sonido, aunque pretendiera. Tampoco podía evitar quitar la vista de la extraña cadena.

Ahora, en mi cabeza divulgaban sin sentido un montón de preguntas diferentes. La principal, ¿cómo había llegado esa cadenita a las manos de ese ser? ¿Sería mi familia? ¿Qué les habría pasado a mis padres? ¿Y a mi hermano? ¿Por qué no recordaba su nombre, pero sí el de mis padres?

Alice y Eric. Grabado en oro.

Ahora el sueño tenía sentido.

Eric se peleaba con Cosme, por mí.

Él me había robado...

Era imposible.

Cosme era un buen hombre, y Belén, la mejor persona que había sobre la faz de la tierra. Y Aitana, mi ejemplo a seguir, mi protectora y mi mayor apoyo, siempre lo ha sido.

Aunque ahora, en mi cabeza empezaban a aparecer todos los recuerdos que habían permanecido bloqueados tanto tiempo.

Uno de ellos, con mi hermano.

Era bastante más mayor que yo, debía de tener unos 7 u 8 años. Sonrisa inocente y ojos centelleantes. Risa contagiosa y sonrisa amplia. Rizos color negro como la noche.

Buscaba su nombre en el lugar más recóndito de mi memoria.

No encontré nada.

- Alba...

Tan desaparecida estaba que me olvidé por completo de que Brenda estaba ahí.

Y la razón por la que nos habíamos despertado.

- Será mejor que durmamos – dijo, posando la mano en mi hombro – mañana informaremos a mi hermano y seguiremos el rastro del extraño ser que tenía el colgante.

Asentí.

No quise decirle lo familiar que me era la pequeña joya. Preferí mantenerlo en secreto, y preguntar todo a mi padre y a mi madre cuando regresara a Arancia.

Mis padres...

¿Serían verdes? ¿O naranjas?

¿Y si ocurrió lo mismo que a Thalía? ¿Y si mi madre es naranja y mi padre es verde? ¿O al revés?

Demasiadas preguntas y muy, muy pocas respuestas.

- Venga, descansa – caminamos hasta los sacos de dormir.

Yo me acurruqué en el mío.

No quería soñar con nada.

No quería soñar con nada, porque sabía que el sueño sería sobre ella y sobre él. Y no tenía ganas de remover en el pasado de nuevo.

El sueño me devoró antes de poder seguir torturándome.

....

Al final, el amanecer llegó antes de lo esperado.

Desperté, la segunda vez que lo hice en ese breve periodo de tiempo. Fue una sensación extraña para mí, como de alivio, despertar y no tener que hacer ejercicios de respiración para tranquilizarte y olvidar el terrible sueño que te ha azotado durante la noche.

Palpé mi pecho. Estaba ahí.

El colgante estaba ahí.

Lo abrí.

Eric.

Alice.

La foto. El niño y el bebé gordito de ojos color miel.