Al amanecer, Ale aun me abrazaba, intentando no despertarlo a él o a su madre, me libere del abrazo y acerque a la puerta.
"¿Lau?"
"¡Hum!"
Volee un poco asustada, no creí haberlo despertado, aun seguía con la cara contra la almohada y me miraba desde la cama.
"Lo siento. ¿Te desperte?"
Le dije lo mas bajo posible.
"No, ya lo estaba, solo intentaba retenerte un poco mas."
"Vaya."
Me sentí apenada, mi cara se calento.
"¿Quieres que vuelva?"
"No, pero..."
"¿Que?"
"¿Podrías prestarme algo de ropa?"
"Claro, sabes donde está mi habitación, toma lo que quieras."
"Gracias Lau, bajare en un momento."
"Okey, nos vemos abajo."
Baje lo mas rápido posible, y busque los ingredientes para el desayuno, había masa para hotcakes en el refrigerador, la saque junto a una barra de mantequilla, llene el filtro de la cafetera, la encendi y puse el sarten sobre el fuego.
"¿¡Que estas haciendo!?"
"¡Ah!"
La voz de mama me asunto.
"¡Calma! Soy yo."
"Me asustaste."
"Dímelo a mi, bajo por un vaso de agua y encuentro a una extraña haciéndose pasar por mi hija en la cocina."
"¿¡Como que extraña!?"
"Mi hija, nunca cocina."
Puso cara seria.
"¡Ay mama!"
"Bueno, me retracto."
Alzo lo hombros.
"¿Que? ¿Porque?"
"Mira detrás de ti."
Seña lo a mis espaldas, al voltear veo la sarten liberando humo.
"¡Ay!"
La tomo y llevo directo al fregadero, abro el grifo, al caerle el agua esta suelta aun mas humo.
"¡Ay!"
"¡Esa es mi hija!"
Dio a su tono un toque de orgullo, no me parecio gracioso ante aquella situación.
"¿¡Puedes ayudarme!?"
"A ver."
Ella ya estaba tras de mi, tomo el mango del sarten y tiro su contenido al fregadero, luego lo enjuago y puso en la estufa.
"Pasame la mantequilla."
La búsque y se la di, ella la tomo y untó en la sarten.
"Ahora la masa. Agitala antes de dármela."
Tome el recipiente de la masa, lo agité tan fuerte como puede y se lo di.
"¿El volteador?"
Lo busqué y se lo di. Ella lo dejo a un lado y vacio un poco de la masa en la sartén dandole la clásica forma redonda, tomo el volteador, despego la masa y la volteo.
"Dame un platon."
Lo saque de la alacena y lo puse a su lado, ella tomo el hotcake y lo dejo sobre este.
"Ahora tú."
Extendio el brazo con el volteador hacia mi.
"¿¡Que!?"
"Vamos, si no, nunca aprenderás."
Lo tome un poco dudosa, ella se alejo y me señalo el sarten con la mirada, me acerqué y lo tome, ella puso su mano sobre la mia.
"Deja el volteador."
Me ordeno. Luego tomo mi otra mano y la guio hasta la mantequilla.
"Tomala."
Lo hice, me guio de nuevo al sarten donde la frotamos conta el, dejando una ligera pelicula brillante que liberaba el característico olor de la mantequilla.
"Ahora la masa."
Dejamos la mantequilla y tomamos la masa, comenze a vaciarla con su mano guiandome en círculos, esta libero un vapor oloroso a vainilla contra mi cara.
"Suficiente."
La dejamos a un lado y tomamos el volteandor.
"Espera a que se formen burbujas en la superficie."
Tras un minuto estas cubrieron la masa.
"Ahora."
Guio de nuevo mi mano para despegar la masa y voltearla, luego de otro minuto la despegamos y pusimos en el platon.
"Intentalo tu sola."
Libero mis manos, aun me sentia insegura, pero trate de seguir sus pasos, con ella corrigiendome de vez en cuando, tras unos minutos el desayuno estaba listo, algunos hotcakes estaban un poco quemados y otros parecian galleta de animalito de esa que no sabrías decir si es una jirafa o un elefante, pero aun así me sentía orgullosa, corri a las escaleras.
"¡Ale. El desayuno esta lis...!"
Arriba estaba él, con unos pantalones pescadores cafés y una blusa azul cielo, su cuerpo aun era delgado y contorneado y aun con la falta de maquillaje, conservaba sus rasgos finos, pero su hermosa cabellera se había ido.
"¡Ale! ¿¡Que...!?"
Bajo lentamente y se paro frente a mi.
"¿Te gusta?"
Estaba sonrojado, paseó una mano sobre su oreja donde antes hubieran descansando sus cabellos dorados.
"¿Pero? ¿Por que?"
"Ya no tengo motivos para seguir fingiendo..."
Miro al piso un momento luego levantó de nuevo la mirada.
"... Este es el verdadero yo Laura."
Sonrio orgulloso mientras trataba de agravar la voz mas haya de su tono natural y por alguna razón, me alegre por él y le sonrei igual.
"Muy bien Alejandro, pero si seras tú, no fuerces la voz, que sea natural."
"Gracias, lo haré."
Ahora sonreia con todo, mostrando levemente los dientes.
"El desayuno esta listo..."
Le repeti y señale.
"... Lo he hecho yo."
"Estoy ansioso por probarlo Laura."
"Pues vamos."
"Vamos."
Tome su mano y lo lleve al comedor donde mi mama se quedo con la boca abierta al mirarlo.
"¡Pero! ¿¡Que paso!?"
"Mama, te presento a Alejandro."
"¿¡Quieres decir que...!?"
"Siento mucho la confusión señora y es que... Bueno, es una larga historia vera..."
"Trac, trac."
"Tap, tap, tap."
La puerta principal nos interrumpió al abrirse, luego uno pasos se aproximaron al comedor.
"¡Papa!"
Grite con alegría al verlo y corri hacia él, estaba visiblemente cansado y su camisa húmeda por el sudor pero, aún así lo abrace.
"Hola cariño..."
Me dijo abrazándome con mucha mas fuerza que nunca, me sentí tan bien, tan segura allí.
"... Me alegra que esten bien."
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¿¿Quien Es Alejandra??
RandomAlejandra parece una buena chica, pero tiene un secreto que cambiará la vida de toda una familia.