Capítulo 21

3.5K 778 250
                                    

A SeungCheol no le importó que Daniel se subiera a su auto y a JiHoon mucho menos, lo único que querían era asegurarse de que Sammy estuviese bien y tenerlo de regreso.

Desde que llegaron al lugar el corazón de JiHoon se estrujó, sólo la fachada no le agradó, era una casa pequeña a las afueras de la ciudad pero con un enorme patio que estaba rodeado de metal, parecía una prisión.

—Debo buscar donde estacionarme —Murmuró SeungCheol.

—Detén el auto —Pidió JiHoon y apenas pudo hacerlo abrió la puerta y se bajó sin importarle nada. Tampoco se volteó cuando SeungCheol lo llamó.

—Quédate aquí —Ordenó Daniel apuntando a SeungCheol con su dedo índice antes de salir corriendo detrás de JiHoon.

Se encontró con una señora de edad en la entrada y preguntó por Sammy, la respuesta lo dejó congelado.

—¿Duerme en una jaula? —Preguntó sin poder creerlo.

—Es por seguridad, Sammy es un perro bastante agresivo —Respondió ella en completa calma.

—¿Agresivo? —Golpeó el mesón —Tráiganlo ahora, lo sacaré de aquí.

—En este momento lo tenemos amarrado en el patio para que pueda comer y estirar las patas —La expresión de JiHoon le avisó que en cualquier momento explotaría —Pediré que lo traigan enseguida.

—JiHoon, déjame darte un abrazo —Susurró Daniel tomando el brazo del castaño —Estás muy nervioso.

—Ni siquiera se te ocurra —Habló JiHoon sin mirarlo a la cara —No me toques.

Los segundos parecían ser eternos y JiHoon no aguantó más, entró como pudo al lugar, ignorando el reclamo de la señora y la voz de Daniel, Sammy era suyo y tenía todo el derecho a llevárselo.

La emoción que Sammy sintió al ver a JiHoon fue suficiente para poder correr con todas sus fuerzas hacia él, soltándose del hombre que lo llevaba con una cuerda en el cuello. Se lanzó a los brazos de JiHoon, haciéndolo caer al suelo mientras lo lengüeteaba y lloraba.

Los ojos se JiHoon se humedecieron y al acariciarlo se percató que tenía pequeñas heridas por todo su cuerpo, habían apagado colillas de cigarro quemando su pelaje, tenía sangre en su cuello debido a la fuerza que ejercía para poder soltarse de donde lo tenían amarrado, era imposible que lo hubiesen atado sólo para comer, probablemente llevaba toda la semana intentando soltarse.

Estaba sucio y más delgado, JiHoon no quería imaginar lo poco que le daban de comida como para haber bajado de peso tan rápido en dos semanas.

Se quitó la chaqueta y lo envolvió con ella, escuchando los ladridos de los demás perros cuando salió de allí.

—¿Qué ha pasado? —Preguntó SeungCheol bajándose del automóvil cuando vio a JiHoon con un bulto en sus brazos —¿Cómo está Sammy?

JiHoon abrió la puerta trasera para acomodar a Sammy en el asiento, la cerró y miró a SeungCheol con los ojos rojos.

—Lo tenían en amarrado, dormía en una jaula —Habló JiHoon aún temblando y las lágrimas bajaron por sus mejillas —Y lo han quemado, me siento la peor person...

—Ven aquí —SeungCheol tomó la muñeca de JiHoon acercándolo para estrecharlo entre sus brazos antes de que acabara la oración —No digas eso por favor, no lo sabías, fue un error.

—Ya no está esa mirada dulce en él —Sollozó JiHoon, por impotencia comenzó a golpear el pecho del pelinegro, SeungCheol esperó unos segundos, necesitaba que JiHoon se descargara y no le importaba que fuese con él, lo conocía como a la palma de su mano, cuando encontró el momento adecuado, lo tomó por la cintura permitiendo que JiHoon hundiese el rostro en su cuello, ayudándolo a encontrar esa calidez familiar que lo reconfortaba aunque estuviese en el peor momento de su vida —Ha sido mi culpa.

—Costará que se recuperé emocionalmente de esto —Alejó a JiHoon, sosteniéndolo del rostro con sus manos asegurándose de limpiar cada una de sus lágrimas —Pero tu amor es capaz de curar hasta la herida más profunda.

—Abrázame fuerte por favor —Pidió y los brazos de SeungCheol lo recibieron nuevamente mientras Daniel los observaba en silencio —¿Cómo se pueden aprovechar así de los animalitos? Ellos no pueden hablar, no pueden pedir ayuda.

—Hay muchas personas malas en el mundo —Susurró acariciando la espalda del menor —Pero tranquilo, te ayudaré con las heridas que tenga y con todo lo que necesiten. Denunciaremos este lugar y no descansaremos hasta que lo cierren.

—SeungCheol —Logró decir entre sollozos, parándose de puntillas para envolver el cuello del mayor con sus brazos.

—Vámonos de aquí —Sin darse cuenta al querer deshacer el abrazo, besó la frente de JiHoon.

—Espera, espera un minuto —No permitió que lo alejara —Quédate quieto.

SeungCheol podía escuchar los acelerados latidos de JiHoon y su respiración haciéndose cada vez más pausada.

—No recordaba lo tranquilo y seguro que me sentía entre tus brazos —Susurró de pronto sintiendo sus párpados pesados.

—Ellos siempre estarán abiertos para ti.

JiCheol ♡ Pure love.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora