Intercambio (Johnny Depp)

🔶CAPÍTULO 48🔶

Han pasado exactamente 4 meses desde el accidente que tuve, desde que Johnny aceptó la ayuda de David. Cuatro meses en los que no hemos sabido noticias de Abraham, sólo que su empresa está creciendo y muy rápido, ya que, se hizo socio de los empresarios que dejaron de trabajar con Johnny.

Yo, he estado en reposo como me lo dijo el doctor, dejé de trabajar en mi empresa, pero no sin antes de juntarla con Infinitum Nihil. Así, junto con la empresa de David, con la mía y con la de John, hemos estado progresando y mejorando; Nuevos socios de otros países se han unido con nosotros y se puede decir que ya casi recuperamos la antigua gloria de Infinitum Nihil.

En cuanto a Johnny, bueno pues, está muy emocionado ya que pronto va a ser el nacimiento de nuestra hija. Es increíble que tan rápido pasa el tiempo, tengo 8 meses de embarazo y sólo estoy a un mes de dar a luz. A veces pienso que John me gana en entusiasmo, ya que no deja de comprar cosas para bebé y mientras yo, con estas hormonas incontrolables, se me antojada muchas cosas y me cambia el humor muy seguido, si estoy emocionada, pero otras veces estoy enojada, etc. El doctor dijo que era normal, y también se lo dijo a Johnny que, en ocasiones, creo que lo desespero o que se harta, pero no me lo dice, la verdad me tiene mucha paciencia.

-Listo -dijo entrando en la habitación- Te traje lo que pediste.

-Muchas gracias -contesté amablemente.

-Tengo que ir a la empresa. Tengo buenas noticias -dice sonriendo.

-¿Ah si, cuáles son esas buenas noticias? -pregunté con curiosidad.

-Han estado investigado y no han encontrado nada que diga que yo le robé a Abraham mis diseños. Pronto, haré un contrademanda por mentir de esa manera y entonces quien perderá todo, será él.

-No sabes lo mucho que me alegra oír eso -dije y lo abracé-. Por fin nuestros problemas se están arreglando y en cuanto a David. . .

-Lo sé. . . Me ha ayudado mucho. He pensado en que no es tan mala persona después de todo.

-Y ya has comprobado que no tiene ninguna intención en apartarme de tu lado.

Dudó un omento.

-No es tan sencillo -murmuró.

-Ya vamos a empezar de nuevo con los celos, ¿cierto?

-Olvídalo, tienes razón. Me ha ayudado y sabes. . . L a verdad he visto que habla con una empleada, muy seguido diría yo.

-Bueno, eso es bueno escucharlo, me alegra de rehaga su vida con alguien más. Me sentiría culpable se no lo hiciera.

En ese momento, sentí que mi hija se estaba moviendo.

-Johnny, mira, siente -tomé su mano y la puse en mi vientre.

Sonrió al sentir como se movía nuestra hija.

-Es. . . hermoso -dijo-. Gracias por darme una familia Amanda, a pesar de mi carácter y como nos conocimos -lo interrumpí.

-No digas más, creo que, conocerte, fue lo mejor que me pasado -lo besé.

-Te amo.

-Yo también, pero si seguimos así, nunca ye irás a trabajar -reí.

-Cierto, te veo en la noche.

-Está bien, cuídate -dije.

-Tu igual, no hagas esfuerzos.

-Está bien.

(. . .)

Eran cerca de las tres de la tarde y sonó el timbre de la casa. Suponía que Claire estaría ocupada en la cocina, así que fui a abrir.

-Abraham. . . 

-Hola Amanda -dijo con una sonrisa perversa.

Inmediatamente retrocedí.

-¿Qué pasa Amanda? ¿No estás feliz de verme?

-Señora Depp, ¿está bien. . . -era Scott. Ni siquiera sabía que estaba aquí.

Al ver a Abraham sacó su arma. Pero Abraham hizo lo mismo. No pude ser. Yo estaba en medio de los dos.

-Amanda -me llamó Scott-, camine hacia acá.

-Un paso más y disparo, no estoy bromeando.

-Abraham, ¿qué quieres de mi? -pregunté asustada.

-¿Qué quiero? Es obvio, Amanda, quiero ver a John sufrir con lo que más quiere y mira, puedo dispararte y el bebé que estás esperando también moriría -se río-. John me ha quitado todo y ahora, también me quiere quitar del camino, quiere destruir mi empresa, así que voy a darle donde más le duele y. . .

-No. . . -susurré.

-Amanda, detrás de mi, rápido. Ya llamé al señor Depp, viene en camino.

-Bien -dijo Abraham-. Verá a su esposa e hijo muertos.

En ese instante, Scott se puso en frente de mi y fue el momento exacto en el cual Abraham disparó.

-¡Dije que nadie me impediría matarla! -gritó.

-Scott. . . 

-Estoy bien, sólo me disparó en el brazo -dijo.

Pero la verdad le estaba saliendo mucha sangre y yo cada vez estaba más nerviosa y tenía mucho miedo.

-Bueno, di tus últimas palabras Amanda Black -dijo y me apuntó.

Queda otro capítulo y el epilogo. Gracias a los que han votado en esta historia.