Hoy las calles de Japón se llenaban de hermosos adornos decorativos y alusivos al querido festival del Tanabata. Un día para que los sentimientos salieran a froté, sentimientos verdaderos como los de Orihime la princesa de las estrellas.
—Bah, puras estupideces... — Cierta celebración no le entusiasmaba mucho a cierto chico rubio cenizo que miraba de soslayo a su amigo Kirishima.— Yo no voy a participar en esa mierda. —Quizás la única interacción que tendría con dicho festival sería en la noche solo para presenciar los fuegos artificiales.
—Quisiera decir lo mísmo, pero le prometí a Mina que iría con ella—contestó Kirishima mientras buscaba una Yukata para ponerse ese día. — ¿Y que tal si vas con Camie?
—¿La rubia torpe?— respondió tosco como de costumbre— ¿Por qué crees que iría con esa idiota? Ni siquiera la soporto, lo único destacable que tiene es ese quirk, de ahí nada.
—Bueno yo tan solo decía, ¿Sabes? Es muy deprimente quedarse solo en este típo de festividades, y así como va el tiempo temo que te llegues a quedar soltero el resto de tu vida— No midió la gravedad de sus palabras por estar concentrado en la Yukata, por lo que un olor a quemado pudo alertarlo a tiempo para poder endurecer su cuerpo y así sobrevivír a la explosión dirigida hacía el.
—No te metas en mi vida cabello de mierda.— dicho esto prosiguió a salir del cuarto de su "amigo".
—Genial... — susurró el pobre pelirrojo al ver la Yukata hecha trizas por la explosión, ahora tendría que conseguir una nueva.
El rubio en lugar de dirigirse a su casa, prefirió dar un paseo e aclarar sus pensamientos. Por alguna razón las palabras que Kirishima había dicho hicieron eco en su mente.
“Asi como va el tiempo temo que te llegues a quedar solo el resto de tu vida”
¡Patrañas! ¿Y desde cuándo a el le importaban esas mierdas sentimentales? El no necesitaba a una mujer, ni tampoco necesitaba engendrar vástagos, ¿no? Lo único que importaba para el, era lograr ser el mejor en todo, ¡aplastar a Deku como diera lugar! Y... Bueno ser el mejor de todos, ¿verdad? En eso se resumía su existencia. Y estaba a escasos años de lograrlo, puesto que ya cursaba el último año en la UA.
Con dicho pensamiento decidió no volver a indagar en ello... Bueno, no hasta que vió aquel panorama:
El maldito nerd, bastante felíz adjuntando una cara de imbécil típicas de el cuando esta avergonzado, y todo eso grácias a la cara redonda, que parecía estarle mostrando algo del festival.
Hasta el maldito nerd se había adelantado en ello, hace un año que había formalizado con "la cara redonda" y era catalogada como una pareja adorable, eso según todos los estudiantes. Y ahora que lo pensaba bién, casi todo el mundo tenía parejas.
El imbécil de Denki tenía a la plana, el cabello de mierda a la alíen, el maldito mitad y mitad parecía tener algo con la mocosa rica, el nerd a la gorda, el imbécil de los lentes a la inventora loca... En resúmen, todo el jodido mundo tenía pareja, hasta el maldito pajarraco tenía una novia de otra escuela. Seguía indagando en su mente hasta que sintió a alguien moverle delicadamente el hombro. Inmediatamente se apartó del toque y dió una mirada asesina a quién sea que lo haya tocado, pero al hacerlo se topo con unos grandes orbes oscuras provenientes de cierta chica rara que conocía muy bién. Bueno al parecer no era el único soltero, que el supiera la rana estaba igual o peor que el en cuestiones de pareja.
—Bakugou-chan, ¿estás bien' kero?— preguntó al ver que tenía toda la atención del chico a su disposición.— Vi que estábas estático en ese lugar de manera extraña y deduje que te sentías mal' kero— puso su gran dedo en la comisura de su labio.
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Una Noche De Julio
FanfictionUna noche de Julio dónde todo se sale de control... One-Shot Katsuyu