Cicatrices

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Ben mi viejo amigo de la infancia se fue después de ofrecerme algunos tractores por catálogo, debido a que las cosas no han estado llendo muy bien en la granja tuve que rechazarlo,aún así pase un buen tiempo platicando con él, me preguntó hace cuando tiempo no pasaba un rato agradable, de repente sonreí al recordar el desayuno de hoy.

– Debe ser tan agradable como Ben, tal ves y lleguen a salir juntos – dije mirando a las gallinas desde el patio de la casa sentando en la mecedora de papá, luego observé la mecedora de a lado donde solía sentarse mi madre y pensé si ¿Algún día tendré a una buena mujer a mi lado que me acompañe como mamá a papá?

– ¡Dios mío, estoy muerta!– Jandy se desplomó en la mecedora sacándome de mis pensamientos– retomar la vida del campo no es tan sencillo después de tanto tiempo –

– Lo has estado haciendo mejor que yo, de eso no hay duda–

– Eso es por que no lo haces de corazón–

– Oye, me levanto temprano todos los días y hago lo mejor que puedo–

– Pero lo haces más por obligación que por querer– se enderezó un poco– estás trabajando con seres vivos, que no hablen nuestro idioma y no se quejen no quiere decir que no sienten, si tú estás deprimido ellos también lo estarán, tienes que hacer un vínculo con ellos, hacerlos sentir que te importan y aunque estés deprimido ellos intentarán alégrate–

– ¿Cómo puedes hacer eso?–

– Solo los trato como un amigo más... Incluso a las plantas– decía mirando la huerta

– has estado triste por lo de mamá y aún así los animales parecen alegres desde que llegaste, ¿No dices que ellos también sienten?–

– Lo hacen, ayer después de que me dejaste sola en el establo, Galileo me acompañó un rato, incluso lloro conmigo– sonrió satisfecha

– ¿Quie es Galileo?–

–Vives con un perro que te sigue a todos lados ¿Y no sabes su nombre?– preguntó con cierta indignación, no pude evitar ruborizarme

– E-es que siempre que le silbó obedece–

– Definitivamente necesitabas ayuda– comenzó a mecerse mientras reía un poco – mañana tendrás que acompañarme en mi rutina para que sepas los nombres de los animales, incluso los pollos tienen–

— ¿Todos? — La mire un con gracia

— Si, de hecho nombro algunos huevos— comenzó a reír bajando la mirada y luego la alzo para mirarme mientras reía— esta mañana nos hemos comido a Dana y Alex—

No pude evitar reírme, no se si era por que su comentario fue gracioso o su risa me contagiaba, no pude evitar observarla detenidamente, recordando lo que Ben me había dicho, es verdad que tiene cierta belleza natural y carisma, baje la mirada recordando a sucrette, mi Sucrette, ¿Qué estarás haciendo ahora?.

—Aún es temprano, pero ¿Quieres algo en especial para comer? — interrumpió mis pensamientos con una voz relajada, recordé que no había casi nada en la nevera y los vegetales de la huerta estaban para lamentarse.

—Desearía un filete con arroz y tal vez una ensalada Cesar— Eso fue lo que Sucrette y yo comimos en nuestra primera cita

—He... no pienso filetear a ningún animal de la granja— me dijo seria

—No lo harás, iré al pueblo más cercano a comprar lo necesario, incluso estoy al tanto de que la verdura de aquí no está en su mejor punto—

—¿Puedo confiar en que elegirás bien las cosas?, ¿sabes cuándo está fresco y cuando no? — ladeo un poco la cabeza mirándome con curiosidad

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