"2018 ha empezado como todos los años, cena interminable, charlas tensas e incómodas, las uvas, el cava, los programas de música después de las campanadas.
En 2017, logré muchas cosas. Terminé Bachiller, hice las Pruebas de Acceso a la Universidad, entré en la carrera que quería y de momento, la estoy disfrutando y he superado el primer cuatrimestre.
Hoy, 15 de febrero, no es menos, se acercan examenes, de hecho, son la semana que viene. Debo de estar preparada, debo aprobar para así, convencerme de que merezco la pena, llegando a estudiar quince horas en fin de semana. Es algo duro, pero sé que puedo conseguirlo. Me he propuesto ser más organizada, empezaré a estudiar aún más pero intentar reducir el tiempo.
Cuando termino de estudiar, cierro mis cuadernos y me quedo mirando a la nada, con la mente en blanco, vacía, monótono.
Por las noches escucho música, para relajarme, de mi cantante favorito, sobre todo, pongo en repetición una de sus canciones. Sus canciones, me reconfortan, sé que lo hago bien, sé que he superado mis problemas diarios y mis vergonzosos errores. Ahora, esas palabras han quedado en el aire."
Pulso enviar después de un buen rato escribiendo esto, ladeo la cabeza hacia ambos lados, esperando un crujido por parte de mi cuello. No suena. Suspiro algo decepcionada por ello. Después de desahogarme escribiendo en el blog, vuelvo a mirar mis apuntes, desparramados por la mesa, cómo si un mini huracán les hubiese atacado, tocado y hundido.
Después de poner algo de orden en mi escritorio, preparo lo que estudiaré mañana, siguiendo un horario intensivo a contrarreloj.
Mi pared, no es menos, unos quince post-it amarillos y escritos en tinta roja , pegados con Washi tape azul a ella. Quito el post-it de hoy y lo tiro a la papelera, al igual que el vaso de cartón vacío que contenía café, de la cafetería cercana a mi casa.
Salgo de la habitación y me dirijo a la cocina, a por algo de comer, al abrirlo, sólo queda leche y algo de fiambre con la marca del supermercado, lo cierro y vuelvo al ordenador, para apagarlo.
Algo llama mi atención, un comentario al post que acabo de subir, "No te desanimes, todo mejorará" pone. Miro algo confusa la pantalla y decido investigar sobre la persona que lo escribió. No hay ningún post en su perfil, pero si la foto de un chico con el pelo largo y negro que llega hasta su nariz chata, tapando sus ojos. Sus labios carnosos parecen blanditos y suaves.
Decido abrirle el chat, para darle las gracias por el comentario y por leer mis posts, pero, él es más rápido y me pone un "Hola".
Me pongo nerviosa y salgo del chat, aún sabiendo que sabe que lo he leído y apago el ordenador y la cabeza por hoy.
