Los confines del universo y de mi mente.

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Me dijiste que escribiera esto en la maldita pared de la iglesia, pero no hay iglesias cerca así que lo escribiré en las paredes de mi corazón; me dijiste que viajaremos a España o a Francia; me dijiste que era hermosa cuando yo misma me despreciaba y me decía palabras que nadie seria capaz de decirme; me contaste tus temores y confié en ti plenamente sin darme cuenta; me dijiste que valdría la pena miles de kilómetros de tortura si algún día podríamos vernos; me dijiste que si era por mi podrías esperar el tiempo necesario, aun cuando ambas sabemos que no eres paciente, me dijiste que era una promesa.

Te respondí que viajaríamos a todos los lugares que quieras, te respondí que eras la mujer mas hermosa que he visto, le respondí a tus temores que eras fuerte y que ya no necesitabas esconderlos, te respondí que los kilómetros no eran nada para nosotras, ambas sabemos que podremos esperar para vernos, te respondí que si era por ti sería paciente por las dos, te respondí que era una promesa.

Sé que algún día la pantalla no sera suficiente, ni las palabras escritas, ni las fotos, sé que con los años nos cansaremos de esperar, sé que tal vez pelearemos algún día, ya que la espera nos tiene impacientes. Incluso si corremos infinitamente por este camino, a simple viste podría reconocerte, como si nos hubiéramos llamado la una a la otra, así que tome una decisión, te tendré una confianza incondicional, es hora de ser valiente por ti. Te prometo que haré que el destino se ponga celoso de nosotras, nuestra felicidad estaba planeada, el universo se ha movido por nosotras.
Estoy tan asustada, de que al final tú también me dejes.

Aunque, el infierno estaría bien si es contigo.