SMUT OS ✿ JINNAM

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miramos el condón en la cama y el lubricante a un lado. mi recelosa mirada era en vano. tantas veces que yo mismo los usé, deslicé el condón por mi polla y dejé caer una buena parte de la lubricante para entrar en él.

pero esta vez por alguna razón había logrado convencerme. yo iba a ser el jodido pasivo. yo aún no sabía cómo es que pasó tan rápido.

él uso sus largas pestañas, las bateó un poco y yo simplemente dije que sí. no supe a que le había dicho que sí, pero lo dije. ¿a qué había sido? a esto, era la primera vez en nuestra relación que jin iba a ser el activo. iba a abrir mi culo y a follarme. no soy un hombre de mente cerrada, pero nunca había sentido la necesidad de ser follado. mi excitación siempre había ido a mi polla. jamás tuve la curiosidad de follarme con un juguete.

luego conocí a jin en un bar. sus largas pestañas usadas para conseguir todo lo que quería. ese día no fue la excepción. su mano se estremeció en mi entrepierna, le dió un sucio apretón y luego salió de mi radar yendo al baño. no había que ser un genio para adivinar sus intenciones.

pero debí haber sabido que tarde o temprano usaría esas hermosas facciones en mi contra. para mi desgracia.

—amor —susurró sobre mi oído dulcemente. sus labios dejaron un beso en mi hombro y volvió a verme con sus ojos expresivos—. juro que no será nada malo. va a gustarte.

asentí.

—probablemente me guste. me gusta todo de ti —respondí embriagado con su mirada cariñosa y cálida, y también algo de deseo en ella.

—¿pero? —rió.

—me asusta el dolor, sólo eso. y lo nuevo del asunto —agregué pasando saliva y mis ojos se iban al condón en la cama.

—lo nuevo es bueno. sé que no te quejarás después —besó mi hombro por segunda vez acompañado de una sonrisa después—. ¿listo, bebé?

asentí levemente. tomé varias respiraciones hondas e intenté relajar mi cuerpo.

jin cogió el lubricante, dejó caer una buena cantidad en sus dedos y luego alzó mi culo un poco para dejar caer otro poco.

se quedó mirando mi agujero unos segundos. parecía pensativo, como analizando la zona, tanteando. quería saber qué pensaba.

entonces, abrió las mejillas en mi culo y acercó su cara.

—¿q-qué haces? —hablé agitado.

antes yo le habría hecho eso, un montón de veces, pero jamás hubiera apostado que mi novio lo hiciera conmigo. usó sus dedos para meter juguetonamente la puntita del índice y su lengua lamiendo por los pliegues.

los juegos artificiales en mi estómago aparecieron inmediatamente. mi polla se endureció luego de estar blanda en esa pequeña parte de la charla. mis manos quisieron apretar algo, agarrarse a algo con fuerza y tirar.

el cabello de jin. tiré y me estremecí en la cama. porque no era ninguna jodida mentira, que te besaran ahí era muy bueno.

—¡auch! —se quejó jin, desde mi entrada y a medio reír.

—lo s-siento, esto se-se siente bien —murmuré a medio morir.

mis piernas eran un desastre, se sentían ligeras como si no tuviera hueso alguno. mis labios estaban hinchados y rojo fuego por morderlos, y que jin había tirado de ellos un sinfín de veces antes.

parando todo pensamiento en mi revuelta cabeza, un sonoro gemido salió de mi boca. y todo se detuvo, los besos de jin en mí y mis ideas.

—¿ya no estás asustado, bebé? —bromeó él.