Luna

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Advertencias.

Deberán prestar mucha atención para que no se pierdan, pues en esta ocasión Daiki juega en ambos géneros por lo tanto se narrará desde ella y él. Dudas en comentarios, al igual que sus criticas.   

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Todo es culpa de la luna, cuando se acerca demasiado a la tierra todos se vuelven locos.

William Shakespeare



La magia existe. Punto. Todo lo que rodea al humano es magia en su más pura esencia. Bailando y yendo al son del viento. Libre como sólo un ave puede serlo. Armoniosa como letal y eso, lo aprendió a la mala de parte de la persona que jamás creyó posible su traición. Su hogar, si es que alguna vez lo fue, le dio la espalda apenas supieron del hechizo que su propia madre le dio.

Traición pagada por los actos de sus progenitores.

Ambos, juntos por las leyes de la magia y naturaleza, ambos desunidos por sus corazones que al pisar tierras alemanas y mexicanas cayeron en aquello nunca conocer.

Separados, su hermana con él y él con ella. Demasiados kilómetros cubiertos de agua les separaban, la distancia inhumana de quien era su soporte. Amor le condenó y sólo el amor podría revertirlo. Sin embargo, el amor no entrara en su vida, al menos, no en dirección a una persona. Madre no es quien pare, sino quien cría. Él ni la primera tuvo. Detestado desde su concepción hasta la acusación.

Los gitanos son leales, protegen con vida y mentiras a los suyos; crueles, crudos y traicioneros ante los abandonados y forasteros. Línea sanguínea de Judas les llaman.

Cinco años han pasado desde su escape de ellos, aprendió a vivir a base de cerebro y voluntad. Muchas veces estuvo tentado a vender aquello que por ley le pertenece a la luna y su otra mitad. Pero conforme pasa el tiempo, deja de creer. La felicidad no es para él, marcado desde su nacimiento por la madre naturaleza y magia.

De noche su verdadera esencia, de día un disfraz. Un amor deberá aceptar a los dos, amar a los dos y ellas decidirán quién se queda. Disfraz o esencia. Una moneda al aire que no estaba dispuesto a arrojar.

La ciudad se impone, ruidosa, flanqueando a las personas de la naturaleza, con autos y autobuses, aviones y trenes. Trabaja, estudia y apenas puede con ese ritmo, el oro nunca falto porque los gitanos siempre tienen dinero a manos llenas a donde sea que vayan. A conocido la mitad de este y puede asegurar que Nueva Zelanda, Alaska, África, Alemania, México y Japón son los únicos países donde viviría, donde podría estar sin importar sus carencias. Más el viento impide su traslado. Ha intentado de todo, pero este siempre encuentra la forma de no permitirle irse de aquel país que fue sede de las peores masacres registradas en la Historia de la humanidad.

Camina, el viento sopla, se esconde lo más que puede dentro del gorro de su gabardina. Afelpado, negra con toques rojizos, sus mallas protegen sus piernas como las resalta, sus pies protegidos por botas y su pelvis con una falda de varias tablas con pequeños cuadros rojos, azul marino y negro. De todas las prendas que debe usar por las mañanas, las faldas y vestidos son sus favoritos, pues estos le conceden la libertad a la cual estaba acostumbrado. Ansia las noches porque puede lucir pantalones de mezclilla ceñidos, sosteniéndose apenas de sus caderas y dejando ver un poco de su V musculosa.

Puede subirse la camisa, fumar y andar sin tener que escuchar en cada maldito paso un cumplido guarro o una proposición subida de tono, puede ver a las féminas y ocultar su análisis a través de una sonrisa coqueta o una copa. En el día debe aparentar algo que detesta, pero ha aprendido a tolerar porque debe hacerlo. Estudia porque la única que le tendió la mano cuenta con los contactos, amistades y dinero suficiente para que al final de su cedula profesional y títulos contengan su verdadera naturaleza.

Solsticio de InviernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora