Se Que Te Vas [Christopher Vélez]

¡Tu pagas a la próxima!/ Capítulo 3

Entre tanto que habíamos hablado con Christopher hasta se me había olvidado tomarme mi medicina, supuestamente era a las 6:00 pm, pero ya eran las 6:30. Así que rápido fui hasta el baño con mi bolso y busque entre mis cosas mi medicina. Luego de tomarmela y esperar un rato a que se quitara el mareo por la tardanza en tomarla fui de nuevo con Chris.

Chris: te pedí otro frappuccino light
Belén: muchas gracias
Chris: ¿te sientes bien?
Belén: si, por que.
Chris: te ves como si estuvieras mal, no sé
Belén: tranquilo, solo un pequeño mareo, pero ya estoy bien.
Chris: bueno, si te sientes mal me avisas si -dijo con un tanto de preocupación en su mirada.
Belén: si, tranquilo.

En eso que le dije que estuviera tranquilo llego nuestro café, estaba tan delicioso. Sabia que me hacia extremadamente mal el café en exceso, pero estaba tan rico que no podía evitar tomarlo si o si. Luego de charlar por vario tiempo más tome noción del tiempo y la verdad iban a matarme en casa. Ya eran cerca de las ocho de la noche, y yo seguia aquí como si nada.

Belén: oh rayos! Chris lo siento, me tengo que ir -dije arreglando mis cosas
Chris: espera que horas es?
Belén: -mirando el celular- van a ser las ocho, faltan 15 minutos.
Chris: oh cierto. Dejame pagar y te voy a dejar a tu casa ¿te parece?
Belén: no, toma -dije pasándole dinero. -ten eso para pagar mis cafés y yo ya me tengo que ir.
Chris: no, yo te invite, yo pago.
Belén: pero dejame pagar mis cafés, yo puedo hacerlo.
Chris: pero yo te invite! Así que yo pago
Belén: no, ten. No voy a dejar que gastes tu dinero en mi. Toma -dije entregándole el dinero.
Chris: ya se! Que te parece si tu pagas a la próxima!
Belén: ¿habrá una próxima?
Chris: claro, si tu quieres, ¿por que no? -dijo sonriendo
Belén: jajaja bueno, me convenciste
Chris: ¿en serio? Habrá una segunda vez.
Belén: puede que si, depende
Chris: depende de que?
Belén: de si tu vendrás.
Chris: yo vendré, ¿tu vendrás?
Belén: pues si, yo te invite.
Chris: bien, esperame si, voy a pagar los cafés y luego te voy a dejar.
Belén: no, no te preocupes, voy a tomar un bus acá afuera y ya esta.
Chris: por favor, dejame ir a dejarte, no me cuesta nada.
Belén: pero no se supone que tu vas en dirección contraria.
Chris: pues si, pero no me cuesta nada ir a dejarte en mi carro.
Belén: un momento ¿tienes carro? Y andas viajando en bus?
Chris: es una larga historia. Te la cuento luego, cuando vallamos de camino. Ahora dejame ir a pagar si.
Belén: Bueno, te espero afuera.

El se paró de la mesa y fue hasta el mesón a pagar la cuenta mientras que yo tomaba mis cosas y salia. Luego de un minuto casi esperando él salió. Me condujo hasta un estacionamiento que estaba por ahí cerca y me llevo hasta frente de un carro maravilloso

Belén: ¿este es tu auto? (😱 imaginen esa cara en ella 7u7)
Chris: ¿te gusta? -dijo sonriendo.
Belén: fabuloso, me encanta!

El se acerco a mi, y me abrazo por el hombro, se que es raro porque llevaba apenas una tarde conociéndolo, pero me sentía comoda con el.

Chris: sabes conducir?
Belén: emmm... No.
Chris: lastima. Te habría dejado manejarlo.
Belén: pero enseñame -dije volteandome hacia arriba para verlo. El también bajo la mirada hacia mi y me sonrió.

Creo que estaba comenzando a sentrirme rara, no incomoda, sino que como miles de sentimientos que no podía entender.

Mis manos comenzaron a temblar, yo conocia esa sensación. Hace casi dos años atrás me había ocurrido algo parecido. Esa sensación en la que mi cuerpo tiembla, al final mis piernas se debilitan haciéndome caer y de ahí simplemente pierdo la conciencia y son sólo dos únicas veces que me ha ocurrido esto. Y siempre me pasa cuando experimento sentimientos fuertes. Hace mucho no me ocurría. Y mucho menos quería que me pasara ahora frente a el, así que por todos los medios trate tranquilizarme. Intente apagar mis sentimientos. Si no lo hacia podía caer en cualquier momento.

Chris: estas temblando, ¿tienes frío?
Belén: si, algo. -mentí, no quería que se enterara de mi enfermedad. No aún.
Chris: espera si.

El abrió la puerta del auto en la parte del conductor y saco una chaqueta. Se fue de nuevo hasta donde mi y me la entrego.

Belén: yo... Emm. Gracias -estúpidos nervios pensé.

Me puse la chaqueta y el se fue de nuevo hasta el auto. Se sentó en el asiento del conductor mientras yo seguía parada como santa idiota.

Chris: ¿no piensas subirte?
Belén: si, ahí voy.

Me fui hasta el carro me senté con mi bolso en mis piernas. En eso que el comenzó a hechar a correr el auto mi celular sonó. Lo saque del bolso y lo vi. Maldición, me terminarían por matar.