Capítulo 11

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Luka Ferrara

Las cosas en la empresa se complicaron más de la cuenta y he tenido que negarme a la invitación que Judith me ha hecho.
Son casi las 2 de la tarde y estoy sentado en mi confortable sillón mientras me mantengo sumergido en la laptops, carpetas y algunos papeles.
La empresa de New York está dando pérdidas colosales y eso me está enloqueciendo.
Un golpe en la puerta me saca de mis pensamientos haciendo que maldiga en italiano.

- pedí no ser molestado en todo el dia - refunfuño

- Buenas tardes, Luka- saluda Raúl una vez que ingresa en la oficina.

-¡hola, Raúl! - expreso sin levantar la mirada - ¿qué quieres? - interrogo un tanto molesto

- quería saber cómo estabas - contesta mientras se sienta en el sillón

- mira Raúl estoy complicadisimo. Si vas a decir tonterías te pido amablemente que te retires - expresó

- sólo quería saber si vas a ir a conocer a tus suegros - esa pregunta hace que por segunda vez levante la mirada.

- le dije a Judith que en esta ocasión no iría.

- ¿y eso? ¿por qué?- interroga mi amigo con el entrecejo arrugado.

- hay problemas en New York. La empresa está dando pérdidas y tengo que encontrar el motivo.

- ¿le has consultado a Andrew?

- ¡por supuesto! Fue al primero que llamé y me ha hablado de los materiales, de las ventas, nada concreto.

- y no haz pensado que quizás él pueda estar detrás de todo esto - pregunta Raúl.

En ese momento me quito los lentes y lo miro fijamente con la mirada un tanto perdida.

- ¿por qué lo haría? El como mi socio recibe una buena suma de dinero.

- ¿pero para qué tener solo eso sí puede tener más? - responde mi amigo -  ¡ahora deja eso! Estamos a viernes y ese tema lo puedes seguir el lunes - sugiere Raúl - Quizás te convenga viajar a estados unidos y arreglar las cosas desde allí.  Si quieres puedo revisar las cuentas y cualquier cosa te informo ¿qué te parece?

- gracias colega, pero quiero hacerlo yo mismo

- ¡eres duro tio! - exclama mi amigo - toma a tu hija, y ve con tu esposa. Recuerda que cuanto más puntos hagas con esa belleza, más fácil será dejarla embarazada - lo miro para fulminar.

- tú y tus comentarios machista siempre presentes

- ¡por supuesto! - exclama mi amigo - Además piensa en mi ahijada. Sofía agradecerá que estes con ella un fin de semana. Se que le gustará un paseo de esos - lo observo por unos segundos, quizá tenga algo de razón - cualquier cosa que la familia de Judith sea un pelmazo, te quedas en un hotel, con alguna excusa.
Por unos minutos pienso en marcharme y estar con mi hija, pero al mismo tiempo mi responsabilidad con la empresa me detiene.

Luego de pensarlo, contesto  -: de acuerdo, me iré, pero prométeme que controlarás las cuentas y los movimientos de los últimos años. Ahora todo depende de ti - Raúl asiente con la cabeza.

El sábado por la mañana me dirijo al apartamento en el que vivía Judith con el fin de conseguir la dirección de sus padres.
David acepto rápidamente mi invitación para ir a Alcalá de Henares y en menos de media hora estaba listo con unas grandes gafas de bordes blancos.
En aproximadamente dos horas detengo la camioneta frente a una casa color crema de dos pisos.

- ¡hola ! - dice Judith una vez atiende el teléfono

- ¡hola, Judith! - contesto - sal. Estoy afuera

Contratada para casarme © BORRADOR Donde viven las historias. Descúbrelo ahora