Capítulo 31: Junto a él.

288 37 3
                                    

Natasha

Se hizo de noche, y como mi abuelo y mi tía aún no llegaban, Nelson se había quedado a dormir conmigo; me acosté sobre su pecho mientras él acariciaba mi cabello. Nos quedamos observando el maratón de The Walking Dead pero, me quedé dormida.

Se sintió tan bien estar a su lado, su aroma me envolvía y sus caricias me debilitaban.

Desperté por la mañana y tanteé un lado de la cama.

No está.

Me asusté y torpemente me levanté corriendo. Ya no me duele nada y hasta siento ganas divertirme un poco.

Mi abuelo no puede subir las escaleras, por él no me preocupo pero... Espero que mi tía no lo haya visto.

Cogí el celular, marqué rápidamente el número de Nelson y lo llevé a mi oído esperando que contestara.

-¿Qué pasó, princesa?- Me preguntó un poco adormilado.

-¿Estás bien? ¿Mi tía no te vio, cierto?-

-No. Llegaron a horas de la madruga; cuando escuché la puerta de la sala de estar, me levanté cuidadosamente y me fui bajando por la ventana. No quise despertarte.- Explicó al otro lado de la línea.

Dejé salir un largo suspiro.

-Y dime ¿Cómo te sientes hoy?- Preguntó en un bostezo.

-Mejor que nunca.- Sonreí para mí misma. -Pero, no sé cual fue el medicamento que funcionó.-

-¿Hablas de la sopa o el té?-

-Hablo de la sopa, el té o tus besos.- Respondí abalanzándose en mi cama con una gigantesca sonrisa.

Escuché su ronca risa al otro lado de la línea

Nel: Yo creo que lo último hizo más efecto.

Nat: ¿Por qué lo dices? -Acaricié mis labios ligeramente con mi dedo pulgar-

Nel: Porque yo no estaba enfermo y con cada beso sentí que curabas lo más interno de mi ser. -Respondió dulcemente-

Cuanto daría por tenerlo en frente en éste momento.

Sería capaz de hacerme la enferma para que vuelva y me cuide como ayer.

Observé como Alan me hacía señas desde su ventana con una gran sonrisa. -Bien, tengo que colgar.-

-Adiós, princesa ¿Nos vemos ésta tarde?- Preguntó antes de colgar

-¿Tienes algo pensado?-

-Tengo práctica de fútbol hoy.- Comentó.

-Entonces, puedo ir a verte cuando termines- Pasó por mi mente lo lindo que se ve con el uniforme.

-Estaré todo sudado.-

-¿Eso qué? Tus besos saben igual ¿No?- Sonreí para mi misma.

Nuevamente su risa apareció al otro lado de la línea.

-Nos vemos.- Cortó la llamada.

Dejé salir un largo suspiro y me imaginé lo tonta que me debo ver sonriéndole al techo de mi habitación.

-¡Hey!- Gritó Alan desde su ventana. -¿Te moriste?-

Me reí levantándome de golpe y me acerqué a la ventana. -Casi, ayer me enfermé.-

-Lo sé.- Respondió pasando la mano por su cabello.

Elevé una ceja. -¿Cómo lo sabes?-

-Nelson me dijo. Te escribí pero alguien...- Hizo una pausa mirando hacia abajo. -Estaba muy ocupada durmiendo y besando a cierta persona como para responderme.- Completó en un susurro.

Conexión DesconocidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora