Capitulo 2: Bang

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BANG.

La bala impacto entre medio de sus cejas tupidas. El ruido amortiguado por el silenciador del cañón del arma el corazón de yoongi palpitaba desenfrenado, una gota de sudor descendió por un costado de su cara, el saber por qué se había puesto tan nervioso antes de jalar el gatillo él no lo sabía.

Entrar a la fiesta fue fácil, kai hizo que se viera como alguien importante, convencer al alcalde para que lo llevara a su despacho aún más fácil, usando algo de sus "encantos" como los solía llamar seokjin.

Yoongi simplemente desapareció del lugar luego de que su trabajo estuviera hecho, ya no tenía nada que hacer en ese lugar, y sabía que si daba un paso en falso su cabeza tendría precio, pero para que decir, él ya estaba muerto ¿no?

(...)

-puede pasar señor- el hombre de bata blanca se hizo a un lado para entrar a la celda de seguridad donde se encontraba una persona sentada en una silla con una camisa de fuerza.

-hola jin, tiempo sin verte- él sonrió como si hubiera ganado algo

-hola nam- jin simplemente se repetía en su cabeza una y otra y otra vez ¿lo que hago es correcto? ya no había marcha atrás ya estaba hay

-¿puedo ayudarte en algo? porque recuerde la última vez que nos vimos yo te debía un favor ¿no es así?- me senté en la silla frente a el para poder conversar mejor

-yoongi está en problemas- el semblante de jin era serio

-¿Qué quieres que hago yo? estoy atado de manos precioso- hiso mofa a estar atado ya que tenía la camisa de fuerza

-quiero que hagas algo, no sé qué aun pero debemos ayudarlo, yoongi simplemente tomo una mala decisión él no es un mal chico, solo, por favor nam, ayúdame- el hombre con la camisa de fuerza vio el rogar en los ojos de su amigo y se acercó más a él con una sonrisa en los labios

-sácame de aquí primero y yo te ayudare- una que otra lagrima se escapó de los ojos de jin y la sonrisa de namjoon se ensancho, pondría en marcha varios planes los cuales fueron los que o llevaron a estar encerrado, esta vez no dejaría que nadie se interpusiera en ellos.

(...)

Yoongi abrió la puerta de la cafetería para ver que nadie le volteo a ver, eso le gusta el anonimato, es una de sus cosas favoritas de ser un don nadie, vio a lo lejos la cabellera castaña que estaba esperando por él y se fue a sentar junto a él con una sonrisa, una verdadera sonrisa

-pensé que no llegarías- el castaño se levantó un poco solo para tomar la barbilla de yoongi y acercarlo a sus labios para dejar un pequeño beso sobre estos

-discúlpame, me quede dormido otra vez- yoongi di una pequeña sonrisa en forma de disculpa

-ok, pero debiste avisarme que te ibas a retrasar o no se mandar un mensaje, mi café se enfrió, tenemos que irnos la película comenzara en unos treinta minutos- ambos se levantaron para salir de la cafetería, el castaño tomo la mano de yoongi y se hizo el desinteresado para seguir caminando.

-¿Cómo vas en el trabajo?- yoongi inicio la plática del cómodo silencio, ya que junto al castaño el silencio era cómodo

-horrible-dejo escapar un bufido- mi nuevo jefe me odia, el que sé cree que por ser el sobrino del alcalde le tenemos todos que lamerle el culo- yo rio ante su comentario pero hago silencio después por lo del alcalde, jungkook nota mi repentino silencio- ¿sucede algo?-

-¿debería de suceder algo?-sonrío para disimular

-sí, te reíste y luego te encerraste en tu burbuja como las primeras veces que salíamos. No es gracioso yoongi ¿sabes que puedes contar conmigo verdad?- cuando nos habíamos detenido y nos acercamos tanto, el me abraso escondiéndome en su pecho

-seokjin se fue del departamento- le dije una de las razones por las que estoy mal, no por que mate al alcalde hace cinco días atrás, y aun no sé por qué debería sentirme mal por ese bastardo

-¿Por qué no me dijiste que estabas solo? ¿y por qué seokjin se fue eh?- me separo un poco para mirarme a los ojos aunque yo desvié la mirada para después volverla a conectar con el

-peleamos, de nuevo, pero esta vez, creo que él ya se hartó de mi- no quería llorar no soy una persona que llora, pero dios, seokjin es lo más cercano a la familia que tengo así que no tengo más remedio que esconderme en la camiseta de jungkook y a sollozar un poco. Siento como me acaricia la espalda y la cabeza intentado calmar mi pequeño llanto.

Minutos después de calmar mi llanto, me separo de él y bajo la cabeza, él no dice nada, solo toma mi mano y tomamos rumbo al cine para ver la película que habíamos quedado en ver esa noche.

(...)

-min yoongi- un escalofrío recorrió mi columna vertebral

-¿Quién eres y que haces en mi casa?


Kill Me...¿Lady?  KOOKGIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora