PRÍNCIPE DE LA OSCURIDAD - RECLAMO DE LAS SOMBRAS

Oneshot X

Tribu del Fuego - Pagoda de los Mil Sellos

Shou Gang, traslado su energía abriendo los sellos de la Pagoda, clavo por completo su espada dentro del núcleo de fuente de la pagoda, de inmediato la energía mágica se disperso acumulándose fuera de ella seguramente retirándose directamente al altar de la llama sagrada.

El príncipe de fuego avanzando con toda la rapidez que podía, sabía que su padre no demoraría en darse cuenta que estaba ocurriendo algo en la Pagoda y que posiblemente sería que era alguien había encontrado a su hermana y la quería rescatar, entro raudo a la habitación de su hermana encontrándola sentada en una mecedora, tenía que sacarla de allí antes de que la "Luna Carmesí" cayera esa noche, siendo el príncipe heredero de la Tribu Ying Kong Shi, le dijo que posiblemente el también sería afectado por ella perdiendo sus poderes, por lo que solo tenía pocas horas para rescatarla y llevarla donde Gen'er, ya había instalado la defensa mágica alrededor de la casa junto con Ying Kong Shi, por lo que el debía esperar en ese lugar protegiendo a su hermana y a su sobrino hasta que todo hubiera terminado, le había prometido a su cuñado que si el no aparecía al día siguiente el huiría con su hermana lo más lejos posible de las tierras de tribu de fuego, le entrego para tal propósito el cristal de lagrima de su madre Lian Ji, el cual lo dejaría pasar a través del Océano Infinito a la Misteriosa Montaña Nevada, el lugar donde su padre nunca los encontraría.

Se acercó despacio a ella, viendo como se mecía despacio cantando una canción de cuna, la misma que le escucho cantándole a su sobrino hace dos días, cogiéndola de la mano despacio sintió como ella se tensaba, a su toque.

- Padre, no había tenido su visita hace mucho tiempo, le dijo ella haciendo una reverencia.

Shou Gang la ayudo a levantarse de la mecedora, le puso una capa encima para protegerla del frío, ella no entendía lo que pasaba su padre nunca era tan amable con ella ni cuidadoso, pensando que quizás algo extraño planeaba quiso alejarse de él.

Shou Gang la apretó ligeramente para que se calmará, pero eso la asustó más, por lo que él prefirió usar sus poderes y dejarla inconsciente, tomándola en sus brazos.

- Lo siento mei mei, pero es mejor que no te enteres lo que está pasando hasta que todo haya terminado, le dijo en voz alta mientras la levantaba en sus brazos inconsciente, tendría que sacarla hasta las puertas de la Pagoda, para recién usar sus poderes y llevarla hasta la tierra de los espíritus, bajo corriendo las escaleras con ella en brazos apretándola contra su pecho tratando de protegerla, su pequeña mei mei había sufrido demasiado, él también fue parte de ese sufrimiento porque siempre la menosprecio por haber nacido mujer, también porque siempre envidio un poco su tenacidad y carácter, siempre desafiante y confiada, pero cuando ella escapo del clan, el entendió que algo estaba pasando con ella.

El lo notó desde hace meses antes que estaba muy rara, lo había estado desde que regresaron del palacio del hielo, como si algo que hubiera pasado en ese lugar le hizo daño, cuando los meses pasaron ella se volvió irascible sin querer si quiera tenerlo cerca, eso de alguna manera lo afectó porque ella era la única hermana que le quedaba con vida.

Entendió que lo mejor fue que ella abandonará su clan, merecía ser libre y disfrutar de una vida sin preocupaciones, él estaba tranquilo hasta que lo escucho ese día...

Shou Gang estaba paseando entre los jardines de la Tribu, el calor estaba insoportable, haciendo que no se quisiera quedar en sus habitaciones, estaba pensando en irse de excursión a algún lugar a entrenar, luego de que su hermana se fue todo se le hacía muy aburrido, así que se quedó observando las llamas bailar entre ellas, escuchando sin querer la voz de su padre.