Parte 4

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Espero que les guste!


¡No más!, ¡No más!, ¡No más!

¿Cuánto dolor debo soportar? ¿Cuántas mas humillaciones debo tolerar por haberme enamorado de Él? ¿En verdad fui tan soberbio al creerme capaz de sortear los muros que tenia? Yo solo quería amarlo, admirar al jugador que es y compartir con él los logros del equipo. Quería que esa mirada melancólica y llena de secretos fuese un poco menos pesada, quería atesorar los pedazos rotos que me enamoraron poco a poco... Y ahora soy yo quien está en pedazos. Creí tontamente que mi fuerza sería suficiente... Que equivocado estaba.

¿Qué es el amor? ¿Esto....esto amor?

No!

No es como en los mangas que Natzu tiene, no hay flores alrededor de quien amo, los días no son más luminosos y excitantes. Tampoco soy feliz tomándolo de la mano y luchando por estar a su lado aun cuando la gente piense mal de nosotros.

¡Mentiras!.... ¡Todas son mentiras!

¿O tal vez es que soy demasiado ingenuo? ¿La ingenuidad tiene un precio?, ¿Lo estoy pagando ahora? No creo ser una mala persona. Pero, tal vez soy alguien muy estúpido. Si, esa sería la palabra que usaría para describirme....Porque..... ¿No es ser estúpido el enamorarse de un cretino que siente que lo merece todo? ¿O un patán que no le teme a lastimar a los demás al dar su "opinión" sobre algo?, ¿O un rey que sentado en su trono ve a todos con desdén, tratando de ocultar la terrible soledad que lo abraza día y noche sin soltarlo jamás?

Esto duele demasiado, pero también me molesta. Me molesto conmigo mismo por tener estos sentimientos tan contradictorios ahora mismo. Se lo que vi, se que debo entender que el pequeño trozo de su corazón que creí mío, no fue más que un préstamo hasta que su verdadero dueño regresara.

Me sentí morir cuando me susurro al oído "Oikawa-san", aun cuando mi cuerpo experimentara el placer por primera vez, aun cuando sus manos expertas fueron sumamente cuidadosas al prepararme, aun así llore... llore por mí, por mi dolor, por mi perdida al entender que nunca lo tendría solo para mi, y llore por él, por aquel amor tan intenso que sentía y que solo encontraba salida al poseer un cuerpo que no era el que deseaba, pero atenuaba sus ansias.

Ahora, los veo boca a boca, grabándose en mis retinas la gloriosa imagen de dos seres magníficos complementándose. No era necesaria tanta crueldad, no necesitaban restregarme en la cara su compatibilidad. No lo necesitaba, no lo merecía...

Estúpido amor, estúpido Kagueyama....

Estúpido Hinata Shouyou.

-Shouyou!!!-

¡Demonios! Había olvidado a Kenma

-Shouyou, ¿Estas bien?- Hace tanto que no sé lo que es sentirse bien....

-Lo siento, no debí dejarte atrás...es solo que yo... pues yo-

-No tienes que explicar nada. Lo entiendo- Me miras fijamente, hasta ahora me doy cuenta de que el color de tus ojos es extrañamente hermoso y tranquilizador. Me hace sentir seguro. Me hace sentir amado.

-Aun así, debo disculparme. Te prometí que te podías quedar en mi casa y sin embargo te dejo atrás.-Mi cerebro parece estar funcionando en automático. Seguimos el camino hacia mi hogar, mi madre y hermana nos reciben con afecto y amabilidad y yo trato de comportarme como un ser humano el tiempo suficiente como para terminar la cena y encerrarnos en mi habitación.

-¿En serio estas bien?- ¿Cuanto tiempo llevo observando el techo de mi habitación?

-¿Kenma?-

La caída de un ReyWhere stories live. Discover now