—¿Segura que es buena idea? —Pregunté nuevamente al sentirme nerviosa. Me dirigía a la habitación de los sextillizos. No convivía mucho con ellos, razón por la cual me era incómodo tener que ir con ellos, pero cuando sus papás que son sumamente amigables te invitan a un desayuno, no creo poder decirles que no.
—¡Claro que si! Es solo que... —Voltee confundida al no escuchar más palabras de la señora Matsuyo. Voltee a verla sorprendiéndome al encontrarla sumamente nerviosa. Toqué su hombro lo cual provocó que brincase—. ¿Ah?
—¿Se encuentra bien? —Pregunté nuevamente al verla de aquella manera. No recuerdo haberla visto así antes. Retiré mi mano no queriendo incomodarla más—. ¿Quisiera que me retirará para que pueda descansar en comodidad?
—Los ninis no estaban de acuerdo pero igual creí que esto sería lo mejor —Murmuró en una pausada respuesta ignorando por completo mis anteriores preguntas. No pude abogar nada al sentir como era arrojada a una habitación frente a nosotras—. ¡No te hará nada y suerte!
—¿¡Ah!? —Golpee la puerta intentando abrirla pero esta parecía estar atorada con algo. Suspiré pesadamente queriendo pensar alternativas para poder salir de ahí. Salté golpeando mi cabeza con la puerta frente a mi al escuchar un claro carraspeo detrás mío.
—¿Quién eres tú? —Sobé mi cabeza completamente adolorida para luego voltear hacia aquella voz misteriosa, dándome cuenta que no era la única en esa habitación. Miré asombrada al chico el cual parecía estar a punto de quedarse dormido o al menos eso parecía por la mirada aflojerada que me dirigía.
—¿Cuál sextillizo eres tú? —Pregunté curiosa al ver como este parecía estar aún confundido ante mi presencia. Con paso temeroso me fui acercando para luego sentarme frente a él—. Yo soy... —Me presenté para luego extender mi mano por mera cortesía.
Guardamos silencio por un par de segundos lo cual provoco que el ambiente se tornase ligeramente incómodo.
—Soy el cuarto sextillizo en esta familia, Matsuno Ichimatsu —Se presentó para luego ocultar su rostro entre sus piernas las cuales se encontraban encogidas para crear un "escondite" para su rostro.
—Mucho gusto —Exclamé ligeramente cortante al no tener mucha idea sobre que podríamos hablar o porque habíamos sido encerrados aquí. Carraspee al darme cuenta que el silencio se estaba alargando demasiado—. ¿Y sabes la razón del por qué tú y yo...?
—No tengo la más mínima idea —Respondió con un tono seco provocando que callara mi pregunta la cual no había terminado de formular. Me acomodé a su lado manteniendo una distancia considerable antes de optar por copiar su misma posición. Temblé sorprendida al escuchar un suspiro de su parte—. No he hablado mucho con mi familia.
—¿Por qué? —Pregunté inconscientemente antes de acercarme a él. Un escalofrío recorrió todo mi cuerpo al ver en cámara lenta el como Ichimatsu finalmente sacaba su cabeza para verme provocando que no hubiese mucha separación entre nuestros rostros. Me separé con rapidez para luego rehuir a su mirada—. Digo, si no es una molestia que pregunte.
—Un amigo mío murió hace un par de días —Murmuró con un tono de voz ligeramente quebrado. Sus ojos se tornaron visiblemente llorosos así como pude ser capaz de ver un visible rubor en sus mejillas. Ocultó su rostro nuevamente entre sus piernas y brazos—. No puedo simplemente fingir que nada sucedió
"No puedo olvidar"
—Todo va estar bien —Solté para luego abrazarlo recostando mi rostro en su espalda. Sentí el fuerte estremecimiento que lo invadió ante mi acción, pero no podía evitarlo. Era demasiado empatica con esa clase de situaciones, si no lo hacía me iba a ver llorar. Carraspee intentando sonar segura de mi misma—. Todo puede lucir como una mierda justo ahora pero... ¡P-Pero te juro, que al final todo va estar bien!
—¿Por qué? ¿Cómo puedes decir que a pesar de su muerte todo va estar bien? —Volteó a verme provocando que su mirada chocase firmemente contra la mía. Su mirada demostraba dolor y desesperación. Ansiaba escuchar mi respuesta.
—No lo se, lo siento —Cerré mis ojos al sentir como las lágrimas querían escurrir y recorrer por mi rostro. Suspiré hondo queriendo controlar mi timbre de voz—. Una muerte no se puede tomar a la ligera y el que yo, una persona que no tiene consciencia de tus verdaderos sentimientos diga algo como eso puede sonar horrible pero... —Lo abracé mucho más fuerte—. Aunque suene cruel, tú sigues vivo, ¿no? Entonces, no creo que a tu familia le guste ver como si tú...
—Como si yo hubiese muerto —Murmuró terminando la oración que no tuve el valor de finalizar. No pude siquiera ser consciente de lo que sucedió después, para cuando me di cuenta ya me encontraba en los brazos de Ichimatsu. Tragué saliva queriendo controlar el calor que empezaba a incomodarme—. Gracias, muchas gracias.
—No fue nada, Ichimatsu —Respondí claramente avergonzada al darle al mismo tiempo un par de palmaditas suaves en la espalda. No me gustaba hablar de forma tan seria, por lo genera suelto muchas idioteces para alivianar el ambiente, por esa misma razón ahora me encontraba con la peor vergüenza. Aun no me creo el hecho de haber soltado estas palabras con un desconocido.
—L-La puerta —Se separó de mi con rapidez volteando su rostro hacia su costado, igual pude ver que se encontraba completamente rojo lo cual provocó que mi propia vergüenza aumentase. Señaló la puerta carraspeando por lo bajo—. E-Esta un poco dañada por un par de asuntos, así que solo debes levantarla un poco antes de jalar...
—Ya —Me levanté con rapidez, haciendo una ligera y tosca reverencia decidí hacer lo que me dijo para poder salir de ahí de una buena vez. No podía con tanta vergüenza. Sonreí ampliamente al darme cuenta que la puerta se deslizaba con suma facilidad al hacer lo que me dijo. Voltee a verlo totalmente agradecida—. ¡Muchas gracias!
—N-No fue... —Balbuceó viéndome totalmente asombrado y con el rostro fuertemente ruborizado. Ocultó su rostro entre sus manos, al parecer no era la única avergonzada aquí. Solté una ligera risa ganándome su atención total.
—Nos vemos luego, Ichimatsu-kun~ —Usé el honorífico como una ligera burla pero tal parecía que fue demasiado lejos ya que al instante se desmayó. Completamente asustada cerré la puerta antes de salir corriendo de ahí. No quería que luego me echaran la culpa de haber sido la culpable, aunque tal vez si lo fui, ¡no se! Pero verlo en aquella faceta me había resultado lindo y atractivo. Era una total enferma.
Sin embargo, mi corazón no dejaba de palpitar la fuerza al ser consciente de mis propias palabras. "Nos vemos luego".
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¡Wey! Simplemente no puedo dejar mi trauma con Ichi, es que ese bebé es demasiado para mi body 💜
Tengan bonita noche c:
PD: Ya saben, quien murió fue uno de sus amigos felinos :'v
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Tiempo junto a los Matsuno (Matsunos x Reader)
FanfictionSerie de mini oneshots sin orden realmente :u -Derecho al cread@r del dibujo-