4. Maldito alcohol

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Eran las 12 de la tarde y apenas un detective mal humorado y muerto por la resaca se estaba levantando, no volvería a tomar, eso se repetía en su adolorida cabeza.

Se paró de la cama para dirigirse a su baño, Gavin vivía en un pequeño departamento, no lujoso ni mucho menos pero era muy cómodo, vivía con su mascota, un gato llamado Bruno, no entendía como era que las personas odiaban o eran alérgicas a esas pequeñas bolas de pelos, de mal carácter cuando no les das comida y todo unos cariñoso cuando eres su sirviente.
Nunca había tenido un perro de mascota, se acordó que Sumo el perro de Hank era el único animal de esa especie que le gustaría conocer, seguro Hank haría buen trabajo cuidandolo.... Hank.

¡Maldición! ¡no puede ser! Se había acordado de la tontería que ocurrió en el baño de ese asqueroso bar. No lo podía creer, maldito alcohol hijo de puta.

Había llamado desde las 9 de la mañana que no iría a la estación por unos días, no se sentía bien y era hábil para mentir que más daba, era la estúpida resaca que lo mataba... una semana, una semana sin verlo.

¿Ahora qué haría después de esa semana? ¿cómo carajos se iba a salir en el problema que se había metido, se le había declarado, lo había besado y no se arrepentia, hace tanto deseaba hacer eso, pero por cobarde y después de la llegada de Connor se advirtió a si mismo en no abrir la boca nunca, pero ayer después de ver como es que Hank había cambiado tanto y gracias a ese androide, la sangre se le calentó y estar tomado tampoco ayudo mucho.
Él muchas veces pensaba en ser por lo menos amigo del mayor pero nunca pudo, su mal carácter no le ayudaba, pensaba que era una barrera para dejar de pensar en Anderson como algo más que su compañero de trabajo. Y cuando ese androide llegó a sus vidas la poca buena onda que le quedaba, se borró, lo único que quería era hacer sentir mal a Connor, humillarlo y que se largara de una puta vez de la vida del canoso.
Su deseo se cumplió y ni así ese maldito viejo que se había robado su corazón dejaba de pensar en esa chatarra.

No sé arrepentia de lo sucedido, tenía ganas de golpearlo pero besarlo al mismo tiempo, el problema era como se debía disculpar, no le era fácil decir unos buenos días mucho menos dar disculpas.

- Me tengo que disculpar, seguro después ahora si Hank no me volverá hablar en su vida, yo me busqué eso ahora debo afrontar mi error.

|Competencia| Hank × Gavin| DBH 🔵🔫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora