¿Y tu nombre es?

Una mañana me levanté como de costumbre me vestí y salí al trabajo, fui como solía a tomarme un café, me senté en la mesa de la esquina como siempre, leía un artículo en el periódico un tanto interesante cuando de pronto un chico entre 20-22 años de edad se me acercó, me dijo que siempre me veía pasar y quería saber mi nombre, yo groseramente lo ignore y fui a mi trabajo pues ya era un poco tarde. Eran cerca de las 3:00pm, casi la hora de mi descanso, de casualidad me encontré al chico de la mañana, intente evadirlo pero insistía que le diera mi nombre, no le hice caso así que volví a mi trabajo pero la verdad me quede pensando. Al día siguiente me levanté e hice toda mi rutina fui a tomar mi café y me senté en la mesa que habitualmente lo hacía, no encontré al muchacho durante mucho tiempo; una mañana en la cafetería vuelve el chico, se sienta a mi lado, pero en esta ocasión él no venía por mi nombre al contrario fui yo quien pregunto su nombre, sonriendo me respondió "Es mejor que no sepas mi nombre las cosas son más interesantes si aún somos un par de desconocidos", yo le sonreí pensando que tal vez tendría razón, me miró fijamente pero me sonrojé, el. Con su voz delicada me pregunto que si me gustaría verme con él todos los días en la misma cafetería, obvio yo con mucha alegría e intriga de lo que pueda pasar le dije que sí.

Pasaron los días y me estaba dando cuenta que ese chico me estaba gustando, con esa sensación de no poder verlo a los ojos sin tener esa risa nerviosa, sin que me intimidara y aguantarme las ganas de abrazarlo y nunca soltarlo pero cada vez me parecía más lindo con sus ojos oscuros, su piel blanca su boca roja y lo más lindo su perfecta sonrisa que enamoraba a cualquiera; una mañana me levante con las ganas de decirle que me gustaba y todo lo que sentía por él, así que lo espere en la cafetería pero nunca llego pensé que tal vez tuvo un pequeño percance y no puedo llegar así que me fui al trabajo, me llamo en la tarde para vernos el viernes en la noche así que iba a aprovechar para decirle todo.

Llego el viernes y la emoción me consumía me vestí muy elegante y llegamos al restaurante cenamos y pasamos la velada muy bien, salimos del restaurante y llegamos a una playa cerca de ahí caminamos sobre la arena y hablamos de todo hasta que me arme de valor lo puse frente a mí y le dije todo lo que sentía pero por el momento él no decía nada volvimos al auto y me dejo en mi casa, antes de bajarme del auto me abalance sobre él y le di un beso sentí como mi cuerpo se estremecía y se me ponía la piel de gallina, cuando nuestros labios se separan el queda muy sorprendido por lo sucedido le sonreí y mencione que me gustaba, aun sin decir nada me responde con un beso exclamando "Tú también me gustas" al momento de escuchar eso no sabía que hacer, tenía mucha pena y lo único que quería hacer era gritar de la emoción pero me controle no respondí nada solo me despedí y entre a mi casa, durante la noche no dejaba de pensarlo y en el momento en que nos miramos fijamente, recordaba cómo me había dicho que también le gustaba es que lo dijo de una manera tan dulce y tierna que no podía olvidar, al siguiente día yo quería saber su nombre así que se lo pregunte el un poco nervioso y con una expresión de que tal vez no me llegara a gustar pero al final de todo me dijo que se llamaba Dominik, para ser honestos me pareció un muy lindo nombre, yo no fui capaz de decirle el mío aunque el me lo pregunto no se lo pude decir así que dejo de insistir.

Pasaron dos meses y él estaba un poco preocupado así que le pregunte que ocurría me evadió el tema y deje de insistir en la tarde lo vi aún más preocupado y no puede evitar preguntar qué pasaba, con su voz entrecortada trataba de decirme que tenía que viajar a Francia por un problema familiar ya que su madre se encontraba muy grave de salud, se quedó callado y yo solo veía sus ojos cristalizados apunto de llenarse de llanto y lo único que le dije fue que todo estaría bien lo abrase y se derramo en llanto en mi hombro, lo consolé y dije que entendía completamente la situación en que se encontraba en ese momento, no puedo negar que me puso triste la noticia, le pregunte cuando tenía que viajar y me respondió que en dos meses. Aunque yo entraba a la universidad en una semana aun así quería pasar todo el tiempo posible con el pero no era posible ya que estudiaba una ingeniería y necesitaba mucho tiempo y dedicación de mi parte así que no creí poder estar con Dominik, no me importo e intente hacerlo, entonces salíamos a comer helado, íbamos al parque de diversiones y hacíamos muchas cosas juntos pero llego el 13 de agosto y tenía que partir a Francia, la despedida fue muy dura pero sé que volverá. Hoy 23 de julio vuelve Dominik y lo recibiré de tal manera que parezca como si no hubiera pasado el tiempo como si no hubiera distancia alguna.

Así que me presento para la persona que este leyendo esto mi nombre es Víctor Fernández soy un chico de 21 años con muchos sueños por delante, me falta poco para terminar mis estudios y esta es la historia de cómo conocí al amor de mi vida.

Seria lindo decir que Dominik volvió y estamos felices juntos pero la verdad es que jamás se presentó en el aeropuerto donde yo lo espere tanto tiempo, se quedó en Francia ya que pudo conocer a alguien según el muy especial, me gustaría decirle que si por alguna razón llega a leer esto, darle las gracias por enseñarme tantas cosas y demostrar que el amor a distancia y a pesar de las dificultades se puede lograr si se quiere en realidad.

FIN...