¿¿Quien Es Alejandra??

NO TE VOY A OLVIDAR

"Toc, toc, toc."

"Ale, por favor abre."

"..."

Ya llevo dos horas asi.

(¿A caso planea atrincherarse en mi cuarto?)

Aunque en verdad lo entiendo, cuando volvió papa, creímos que todo estaría bien, pero...

"Deben prepararse, saldremos en la madrugada."

Fueron las palabras de su padre, al dejar una pesada maleta en el suelo del comedor.

"¿¡Pero, porque!?"

Alejandro protestó, mirando a su padre de una forma que nunca hubiera imaginado posible en él, estaba rojo con las cejas bajas y los ojos llorosos, su padre se le acercó y miro fijamente.

"Es necesario, no estamos seguros aquí, tampoco ellos lo estarán, mientras nos quedemos."

Le dijo de forma calmada.

"¡¡Pero no es justo!!"

"¡¡Pas!!"

La mano de su padre pareció gigante al impactar contra su carita.

"¡¡Ale!!"

Grite y trate de llegar a él, pero mi mama me detuvo.

"¡Por favor Jacob, no es nece..."

Papa puso una mano sobre su hombro intentando detenerlo.

"¡¡No...!!"

Este se la sacudió.

"¡¡... El debe entender!!"

Todos nos quedamos quietos, el papa de Alejandro se inclinó y quedaron frente a frente, Ale lo miraba de verdad con irá mientras ponía una mano sobre la mejilla golpeada y rodaba una lágrima sobre esta.

"¿Te cortaste el pelo?"

Volvió a tomar su tono calmado y acarició la cabeza de su hijo.

"Eso quiere decir que estas listo para dejar todo eso atrás y convertirte en hombre, uno que protegerá a los que ama, incluso si eso significa dejarlos."

"¡Yo pue...!"

"¡No! No puedes, si nos quedamos moriran ¿¡Lo entiendes!? Tampoco puedes quitarles la vida que llevan llevándotelos contigo, este es el único camino ¡¡Y debes entenderlo!!"

Por fin las lágrimas de Alejandro se liberaron.

"¡¡No!! ¡¡No lo entiendo!! ¿¡Porque yo!? ¿¡Porque no puedo quedarme!? ¡¡Todo esto es tan injusto!! Esto... Todo esto... ¡¡Es tu culpa!! ¡¡Tu lo provocaste!! ¡¡TE ODIÓ!!"

Salio corriendo hacia mi habitación, corri tras él, pero no llegue antes de que se encerrara y desde entonces no a dicho nada.

"Ah..."

Me recarge contra la puerta y lentamente me deslice hasta el suelo.

"¿Sabes que no tendría inconveniente en irme contigo verdad? Después de todo, ya no me queda ningún amigo, hasta estoy segura de que se alegrarán en la escuela pero... Extrañaría mucho a mis padres y ellos a mi, yo no, podria pedirles eso y se que tu tampoco se lo pedirías a los tuyos y, aunque estaría feliz de morir si eso me diera un poco mas de tiempo contigo, no podemos pedirles eso tampoco. Ale... Creo que esto es inevitable. Y eso me destroza... Snip..."

Mis ojos se empañaron y senti un cosquilleo correr sobre mi rostro.

"... Porque de verdad no quiero que te vayas, quiero que te quedes conmigo, quiero que vayamos juntos a la escuela, que compartamos el almuerzo pero... Sobre todo yo... Quiero que vivas, porque sin importar que tan lejos te vayas o cuánto tiempo pase yo... Te encontré, yo, no dejare nunca de buscarte, por eso..."

Voltee y me pegue lo mas posible a la puerta.

"... ¡Quiero que me prometas que seguirás con vida hasta que te encuentre!"

"Clac"

"Gui..."

La puerta se abrió, mi cara quedo a la altura de su cintura, él se arrodillo lentamente y me miro.

"Yo tampoco dejaré de buscarte."

Arqueó ligeramente los labios, yo hice lo mismo y me acerqué a abrazarlo, sus brazos también me apretaron.

"Snip... Snip..."

Podía oír sus sollozos y los míos, nuestras lágrimas empapaban nuestras ropas.

"Estoy tan feliz..."

Comenzó a decir.

"... Crei que esto era una maldición, no tener un lugar, no tener amigos, que mi familia se pudriera poco a poco, pero si nada de esto hubiera pasado, nunca te hubiera conocido, gracias Laura..."

Me miro a los ojos.

"... Gracias por ser mi amiga, gracias por darme tu amor."

Y apretó firmemente sus labios contra los míos, mi cuerpo se torno tan ligero y lacio al recibir su beso y esas primeras caricias, tan calidas que avivaban una llama dentro de mi, nos arrastramos asi dentro de la habitación, cerró de una patada la puerta y comenzó a desabrochar los botones de mi pijama y a recorrer mi pecho con sus besos rodeando los pezones para luego chuparlos y bajar por mi vientre, sobre el ombligo, sujetó con ambas manos el pantalón y  deslizó lentamente hasta sacarlo de mis pies.

Nos miramos yo tirada en el piso con las piernas abiertas y él incado entre ellas.

(¿Sera esta la última vez que te vea?)

Fue como si nos cuestionáramos lo mismo al mismo tiempo asi que lo jale de nuevo contra mi y lo bese con tanta intensidad, quería darle todo.

(Porque tal vez mañana no te vea.)

Le baje los pantalones y subi la blusa acariciando cada centímetro de su suave piel, frotando mi cara contra la suya, intentando memorizar cada aspecto, su forma, su calor, su olor.

(¡Quiero recordarte, cada parte de ti, todo lo que vivimos, no quiero olvidar nada!)

Deslizó sus manos bajo mis pantaletas, me arqueé separando el trasero del suelo, permitiéndole tomar mis glúteos, me volví a tirar al suelo y levante las piernas, él tomo mis pantis, las subio recorriendo mis piernas hasta los pies para sacarmelas, dejándome separarlas a cada lado suyo, dejándolo caer sobre mi, para que besará mi cuello dejándome abrazarlo con brazos y piernas, animándolo a entrar en mi e ir mas profundo golpeando su cuerpo contra el mío una y otra vez, mas y mas rápido hasta que los espasmos nos detuvieron.

Jalamos una cobija y nos envolvimos en ella, completamente desnudos, abrazados y en un silencio interrumpido esporádicamente por nuestros besos, en ese cuarto, entre esa tela, nos olvidamos del mundo.

"¡¡RA, TA, TA, TA, TA, TA, TA, TA!!"

Pero el mundo no se olvidó de nosotros.