Fríos Recuerdos (Vengeance OneShot. Seol-a x Hara)

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Suspiré, el aire caliente en mis pulmones contrastaba enormemente con el frío ambiente en esta noche de invierno. Una bocanada de blanco humo fue expulsada de mis labios, era casi como si estuviese expulsando el humo de un cigarrillo, pero el último que había fumado lo tiré hacía un par de cuadras.

No cabía dudas que el invierno estaba ya haciéndose presente, aunque aún no había nevado, no tardaría mucho para que la humedad del ambiente se condensara y se convirtiera en blancos copos de nieve.

Incluso en el departamento, que había instalado un calentador para estos momentos del año se podía sentir el frío. Aunque, particularmente no era mi debilidad. Mi siempre confiable chaqueta de cuero, una buena taza de café y como no, una buena calada eran más que suficiente para mantener mis huesos calientes.

Dejé que mis pensamientos me distanciaran de mi fatiga mientras continuaba caminando pesadamente a casa, no faltaba realmente mucho, un par de cuadras más y estaría allí. Volví a maldecir mi mala suerte y mi descuido. Podría haber llegado hace tiempo ya si tan solo no hubiese olvidado las llaves del auto en mi oficina. Pero lo hice, y sentía tan pocas ganas de volver a subir seis pisos por la escalera que simplemente dejé el auto aparcado en el estacionamiento de la estación de policía y decidí ir a casa caminando.

Finalmente, luego de cerca de 45 minutos caminando llegue a casa. Apenas abrir la puerta sentí el cansancio caer pesadamente sobre mis hombros, debían ser aproximadamente pasadas las siete, aunque no era una hora a la que podría llamar exageradamente tarde me sentía destruida, después de todo, habían pasado cerca de 72 horas que estaba encerrada en mi oficina en la estación y en todo este tiempo, cortos descansos de 15 minutos, las tazas de café y algún que otro cigarrillo eran todo lo que me habían mantenido en pie.

Arrastré pesadamente mis pasos por el pasillo principal y apenas llegar a la sala de estar me arrojé como peso muerto sobre el sofá, me dejé estar allí apenas girando un poco mi rostro, mirando hacia la ventana que daba al exterior, el sol ya se había ocultado en su totalidad y la luz de la lámpara de la calle se reflejaba en los pequeños copos blancos que empezaban a caer. "Sabía que no faltaba mucho para que nevara..." pensé dejando que el sueño me ganara la batalla.

Escuché el sonido de mi teléfono celular y la vibración de este, casi de manera inconsciente me removí en el sofá y rebusque en los bolsillos de mi chaqueta, consiguiendo el móvil y encendiendo la pantalla. 7:15 pm. Apenas si había dormido 10 minutos. Pero quizás por la costumbre, sin importar que tan cansada estuviese, mis sentidos estaban siempre agudos, y algo así como tener que atender mensajes y llamadas de emergencia de la estación a altas horas de la noche era casi una rutina.

Era invierno, pero para mi desgracia los mal vivientes no tenían algo así como un calendario de temporada... O quizás sí, ya que por estas fechas la cantidad de crímenes y casos violentos solían aumentar en gran medida, y eso para mí solo podía significar trabajos de campo, interrogatorios, analizar cintas y montones de papeles sobre mi escritorio. Reporte de testigos, informe de las víctimas, fichas de los posibles sospechosos, resultados de autopsias, etc. Etc.

Abrí la bandeja de mensajes del dispositivo, solo rogando que no fuera un mensaje de la estación que debía salir a investigar un caso, o revisar algún reporte. Sinceramente, ser la detective más capaz de la división de crímenes violentos del departamento de policía de la ciudad tenía sus contras.

Para mi suerte, esta vez era distinto. No era ningún caso que necesitara atención inmediata, por el contrario era un mensaje de la persona que había anhelado ver durante todos estos días.

Era un simple texto preguntándome si había llegado ya a casa. Pero no pude evitar sonreír y luego de contestar acomodé mi posición. Retiré mi chaqueta de cuero y la deje sobre el respaldo del mueble y procedí a retirar mis botas. Siempre era molesto tener que retirarlas, los cordones estaban muy ajustados y sujetados en varios lados, además, estaba la solapa que los cubría con una correa ajustable.

Fríos recuerdos (Vengeance Oneshot)Where stories live. Discover now