VINO BLANCO

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Florencia y Jazmín se encuentran en el deck, la noche está calma, se respira aire fresco, ideal un vinito blanco, piensa Jazmín, que después de un día de trabajo, se siente merecedora de una copa, a su encuentro llega Florencia, hecha un nudo de palabras como siempre. Un contraste que podría considerarse indispensable en ese momento, a la calma de Jazmín le sucede el firme caos de Florencia.

Jaz: ¡Hey! Sobresaltándose.

Flor: Te quería agradecer por lo de las plantas, hoy que me ayudaste.

Jaz: No es nada, ya está, me encanta ayudarte en lo que pueda, Flor. Mira, yo me voy a tomar un vinito, ¿querés sentarte acá y tomar conmigo?

Flor: Re

Jaz: ¿Sí?

Flor: Sí. Nerviosa.

Jaz: Sentáte te traigo una copita

Flor: Dale, bueno che... Sabes que hoy... Cuando estábamos en la calle eh... mmgg... Como que... Nada, sentí una cosa en un momento que no sé muy bien cómo explicarlo no lo sé quería que te queda...

Mirando a los ojos a Jazmín. Jazmín le devuelve la mirada llena de ternura, ansiosa por escuchar lo que intenta decir con tanto esfuerzo.

Jaz: Flor. Interrumpiéndola. Ya está no me expliques nada, no hablemos de lo que pasó.

Flor: ¿Por qué?

Jaz: Porque no, porque es mejor hablar de esto. Llenando las copas de vino.

Flor: ¿Qué es esto? Flor mira a Jazmín, sus ojos van desde su mirada hacia su boca.

Jaz: Esto, esto que pasa acá, que estamos las dos a punto de tomarnos un vino, esta noche que está hermosa. Sonríe al ver deslizarse unas gotas de vino fuera de la copa. Flor se moja los dedos con ellas, tímida.

Flor: Sonríe. Sí está bien, si es verdad, es verdad, tenés razón.

Jaz: Bien.

Flor: Che, mañana podemos salir y jugar a que vos sos una turista y yo soy la guía, así practico un poco ¿te parece?

Jazmín sonríe toma las copas.

Jaz: Dale ¡chin chin!

Flor: No te entusiasmó nada lo que te estoy proponiendo.

Jaz: Más o menos, es que vos pensás mucho Flor, pensás mucho primero y estás mucho en mañana, mañana, pasado, cuándo vas a pensar en hoy, ahora, acá, esto. Por ejemplo, por ejemplo, ahora esta noche mirá, mirá lo que es esta noche ,mirá lo que son las estrellas.

Flor: Sí. Suspira dejándose contagiar de la calma que emana Jazmín.

Jaz: Pero ¿vos las ves bien? Recostate.

Las dos ponen sus piernas sobre las sillas que tienen enfrente, quedando de esta manera recostadas una al lado de la otra.

Flor: Si...mmgg.

Jaz: Soltá la cabeza un poco... Soltá la cabeza, eso.

Flor imita la posición de Jazmín, alzando su mirada para enlazarla con la noche estrellada que las cubre.

Flor: Está relinda la noche.

Jaz: ¿Viste?

Flor: Sí muy linda, hablo mucho perdón tenés razón.

Jazmín sonríe, de nuevo colmada de ternura, la única que le puede transmitir Florencia.

Desde ese instante se abisman en sensaciones, se reconocen, se atraviesan, se bucean, se desarman.
El tiempo y espacio confluyen, dejándose envolver por el silencio, cómodo, lindo, necesario. Flor mira la mano de Jazmín jugar con el borde de la copa de vino, en un arrebato de valentía, la toma.

POV FLORENCIA

No sé de dónde saqué el coraje para tomar su mano, lo sentí como un salto al vacío, mis dedos con su propia autonomía lo decidieron así, menos mal los domestiqué si no correrían como salvajes, para tomar más que sus manos.
¡Uff! Si le tomaría hasta el agua de sus lluvias de verano, le caminaría cada costilla, le desmenuzaría el alma a besos, si eso no bastara, arañaría cada sueño, para cuando le escuece, sea en mi cama donde encuentre la cura.
Mientras el vino blanco recorre mi garganta, van ardiendo sobre mi piel las cenizas de cada mandato social que me oprime.
La miro y contra más la miro, más la quiero en mis días, y Dios, en mi entrepierna empoderada resurgen con más fuerza todas mis ansias de tenerme, teniéndola.
Cómo le sacaría el carmín de sus labios a suspiros.
De esos suspiros que se confunden con gemidos.
Esos gemidos que se confunden con gritos.
Y los gritos serían tan suyos y tan míos.
La deseo tanto, tanto.
Pero, hoy, aquí, esta noche.
Con esto me basta.

Mientras de fondo suena el eco cuanto más sencillo más profundo es el amor.

Jazmín la mira con sorpresa, esperanza, ternura, su ternura, con hambre, con esa sonrisa de siempres intocados. Ambas se miran a destiempo, sin encontrarse en los ojos de la otra, Jazmín aprovecha el contacto pone su cabeza sobre el hombro de Florencia quien parece estar contando estrellas por no lograr contarla a ella. Desmedida.
Jazmín mira el cielo también, mientras juega con su largo cabello, cierran los ojos y sus cabezas se acarician, se presionan, se tocan, se piensan, se refriegan como si con ello bastara para esconderse los miedos, llenarse el pecho de esperanzas.

POV JAZMÍN

Mi bella Flor, te preparé mil tazas de té sólo para que, al amanecer, mi nombre se colara entre tus pensamientos.
Mi pequeña estrella, esta noche, una sola copa de vino será suficiente para vulcanizar cada recoveco de tu deseo, con la misma inercia de nuestros cuerpos me sumergiré en la tormenta que sé desatas en mis entrañas, con sólo imaginarte acariciando mis experiencias.
Aquí mismo, me conformaré con calmar mi pulso en el sabor de la fruta madura de este vino, mezcla perfecta con el roce suave de tu piel, pero no me subestimes, bonita, desde que te vi supe, te lo digo ahora, para que te vayas enterando, que serás toda mía.
Mientras tanto a solas mitigaré el delirio que provoca tenerte así de cerca, y no poder beberme el oasis que forman tu inocencia y mi docencia. Te lo advierto que en ruinas podré dejar tu lencería.
Ten cuidado de mí, Flor, pues perderás conmigo hasta la memoria cuando muerda cada una de las huellas que deje entre tus piernas. Serás ama o esclava, lo que decida la indecencia de nuestras ganas.
Te esperaré, mientras enloquezco un poco con solo pensar en tu desnudez. ¡Uff! El día que seas mía, no encontrarás en este mundo lugar donde esconderte de mis más bajos instintos, seré paciente pero una vez mía nunca más volverás a ser lo que fuiste, ni yo lo que soy estando sin ti.

Se deconstruyen una a otra en cada caricia, les tiemblan las dudas en cada roce, cuanto quisieran quemar sus ropas, prenderse fuego los cuerpos, dejándose llevar por ese deseo inapropiado y propio a la vez. Suyo.

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⏰ Última actualización: Dec 20, 2018 ⏰

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