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Fui a la habitación para sacarme mis zapatos ya que me estaban hartando y Anne me siguió.
—¿Estás enamorada de Gilbert?
—¿Qué? No. Lo conozco hace poco apenas somos amigos—respondí.
—Pues él lo está de ti.
La miré por un momento y me eché a reir.
—Él está enamorado de ti, Anne Shirley Cuthbert.
Sus ojos se iluminaron de sorpresa pero despues lo negó.
—Vamos Anne, podré ser una idiota pero no una estupida.
—¿Qué?
Suspiré. Ese es un gran capítulo de iCarly.
—¿Jugamos a algo?—preguntó Jerry entrando.
—Se de un juego que les encantará, yo lo llamo Tutti Frutti.
Luego de una tarde divertida enseñando a los chicos varios juegos, de cenar una deliciosa pasta, y de que Anne me ignore el resto del día; mis ojos empezaron a cerrarse. Todos nos despedimos con un 'buenas noches' y fuimos a nuestros respectivos cuartos.
Nos acostamos a dormir pero yo no pude evitar pensar en lo que dijo la pelirroja.
¿Gilbert gusta de mi?
¿A Gilbert le gusta Anne?
¿A Anne le gusta Gilbert?
... ¿A mi me gusta Gilbert?
Pero la verdadera pregunta que quería saber: ¿Quién es el agente que debo encontrar?
Muchas preguntas sin respuestas.
Viernes. En estos últimos tres días no pasó nada interesante. Solo me encariñe más con Anne y Josie Pye. Gilbert se seguía sentando conmigo pero no hablábamos tanto.
Ibamos a la escuela y llegábamos tarde.
—Que novedad chicas, ¿llegando tarde otra vez?
Nos limitamos a sentarnos y asentir.
—¿Para que vienen siquiera? Deberían quedarse en casa lavando los platos.
Levanté mi cabeza rápidamente. Gilbert agarró mi brazo, él sabía cuanto odiaba a Billy.
—Solo déjalo. Él queda mal frente a todos—susurró suavemente.
—Ese es el problema. Él siempre queda mal pero nadie se lo dice ni hace algo para cambiar eso.
Me levanté de mi silla y me dirigí al banco de Andrews.
—Disculpa, ¿Qué dijiste hace un rato?
Me miró y rió negando. Se levantó para estar a mi altura.
—Que te vayas a lavar los platos—repitió.
—Lo siento. ¿Podrías repetirlo? Es que lo único que escucho es que eres un idiota.
Todos al rededor estaban pendientes de la charla y alcanzaba a oír que la maestra decía algo.
Los chicos se rieron de Billy, al nombrado no le gustó el gesto. Levantó su mano en un puño a punto de pegarme, pero reaccioné más rápido. Agarré su brazo y lo torcí un poco a la derecha, hice un movimiento veloz haciendo que su cuerpo quede en el piso.
Me agaché y le sonreí mientras se quejaba.
—No vuelvas a decir algo así o a levantarme una mano a mi o a cualquier chica, porque créeme terminarás peor—susurré.
Me volví a mi asiento mientras todos aplaudían y Blythe me sonreía seguido de hacer un choque de puños que le enseñe.
—Billy levántate. Y que no se vuelva a repetir esta conducta de parte de los dos en clase—advirtió estrictamente la señorita Stacy pero vi que me guiñaba un ojo mientras me dedicaba una leve sonrisa.
La clase fue una de las más divertidas ya que aprendimos a hacer origami. Cada uno debía hacer figuras divertidas y regalárselas a sus compañeros. Yo hice varias flores de distintos tamaños y colores.
Me giré a los bancos de las chicas y les di una flor a cada una. Todas me agradecieron diciendo que les gustó mucho.
—Gracias Grace—dijo Josie—nunca había tenido una amiga tan cercana que me diera cosas así. En verdad lo aprecio.
Ella me tendió un barquito pequeño que hizo.
—Me encanta Josie, muchas gracias.
Tocaron mi hombro y me di la vuelta. Me encontré con Billy Andrews.
—Quería disculparme por lo de hoy y por varias cosas más. Es verdad que soy muy idiota. Ten esto—me dio un ave—me costó mucho.
—Gracias—de verdad estaba muy confundida.
Giré a ver a Anne quien me llamaba. Caminé hasta donde estaba.
—Gracias por ser mi nueva hermana—me regaló un corazón que decía Anne y Grace.
Le sonreí mientras nos abrazábamos. Agradecí el que ya no me siga ignorando.
Vi su banco con algunos regalos de las chicas y me llamo la atención un zorro.
—Me lo hizo Gilbert.
Tenía su mirada fija en el animal de papel. Me fui a mi asiento donde mi amigo me miraba.
—Esos son muchos regalos—observé su mesa.
—Bueno solo uno es de Anne, los demás son de Ruby.
Reímos.
—¿Por qué no le dices a Anne?—interrogué.
—¿Decirle qué?—preguntó confuso.
—Que te gusta. Estoy segura que a ella también le gustas.
Me miró confundido y luego pasó a mirar a la pelirroja. Negó.
—Ella no me gusta.
—Claro, y yo soy de aqui—bromeé.
Debería dejar de bromear.
—Estás diciendo que...
Lo interrumpí dandole una rana que hice.
—Para ti.
La agarró pero me seguía mirando asombrado. Sacó un pequeño dragón. Lo recogí y le agradecí.
Pero el ambiente aún estaba tenso.
Terminó la clase y me despedí de Josie diciéndole que en el fin de semana nos podríamos ver en la fiesta de cumpleaños de Ruby.
Anne me saludó y me dijo algo de ir a una guarida secreta que mas tarde me mostraría.
Me acerqué a Gilbert para ir a su casa. Hicimos un camino largo en silencio.
—Solo quería que olvides lo que te dije en la escuela.
—¿Sobre Anne? Por supuesto, no me gusta así que no hay problema.
Largué el aire que estaba aguantando. No hablaba de mi error al contarle algo que no debía.
