Este dolor no se puede describir.
Corrí , corrí cuanto mis piernas me permitieron correr pero el dolor punzante que sentía no se comparaba con nada.
Mi cuerpo escuálido cayo al suelo cuando la lluvia incesante mas cruel era.
Mi cabeza dolía mucho, El olor a tierra mojada se metía hasta en mis pensamientos dificultando me pensar con agilidad.
¿Porque? ¿Que hice mal?
El dolor punzante se agudizaba y me dificultaba respirar tanta lluvia mis manos y uñas se clavaban en el suelo aferrándose a la poca vida que me quedaba, a la poca vida que sentía.
—Ayuda— Hable en un susurro.
—¡Ayuda! ¿Alguien? La oscuridad se adueñaba de mi, no quería no quería caer y talvez jamas despertar.
En un movimiento desesperado me arrastre por el suelo cada movimiento me dolía mas que el anterior.
O no, nada seria lo mismo algo en mi sentía rencor, maldad, sentía como cada parte de mi cuerpo odiaba a Tomas, como cada fibra de mi ser se dedicaba a hacerle la vida miserable.
Tan miserable como su misma existencia.
Me arrastre con un dolor punzante hasta llegar a un granero, tenia mucha sed y estaba sucia con aspecto desagradable.
Una cabaña estaba muy cerca a la vista.
Y si la vida fuera bella hubiera encontrada ayuda, así que me levante y corrí con mis ultimas fuerzas.
Pero la vida no es perfecta, y no todo es tan fácil.
Estaba vacía , en todos los aspectos a decepción de una camita de paja, Sonreí y me deje caer rendida.
Este día algo cambio, me vengaría de esta.
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Ahogándome en Tomás
RandomImagina tener que vivir un matrimonio arreglado a los 17 viéndote obligada a Casarte con un chico engreído que no tiene sentimientos y enterarte de que es un vampiro.