Black Roses - Mike x Pete [Pike]

El Vampiro

En las últimas semanas su necesidad de sangre se había incrementado vorazmente. A lo largo de toda la ciudad dejó más de una docena de cuerpos desollados y, por primer vez, sintió lo que era el miedo. En su interior sabía que pronto sería descubierto.

Su precipitada huida había dejado, nuevamente, un rastro de muerte. Su sangre, su alma y su corazón habían sufrido, a partes iguales, por la separación de otro ser querido.

Quizás fuera ese el precio por poseer la eterna juventud. Una inmortalidad no deseada, no buscada. Una maldición impuesta por su propia estirpe. Un regalo envenenado.

...

La locomotora había quedado atrapada por la primera gran nevada del invierno. Mike miró a través de la ventanilla del vagón de cola y comprobó cómo la tormenta extendía un manto blanco sobre el frondoso bosque.

No podía sospechar que su decisión de escapar apresuradamente de la ciudad traería consecuencias no deseadas. Esa mañana, al subirse al tren no contaba con quedarse atrapado en medio de la nada y, mucho menos, con pasar esa noche en compañía.

Con la primera luz de la luna, la necesidad imperiosa de sangre fue en aumento. Decidió afrontar su cambio de la misma manera que en las primeras ocasiones cuando, en plena adolescencia, descubrió los efectos que tenía la transformación en su cuerpo.

Una aletargadora somnolencia la envolvió lentamente hasta que empezó a sentir los primeros síntomas, entonces, un escalofrío recorrió su cuerpo y un fuerte dolor se apoderó de él.

Mike sintió cómo su torso se volvía más turgente, sus labios se perfilaban y sus ojos adquirían un aspecto más felino. Se tornó más sensual, más masculino, más encantador, en fin, se convirtió en el ser más mortífero sobre la faz de la tierra.

...

Su enloquecedora fragancia extendió un deseo de atracción que ningún ser vivo dentro de ese vagón podía ignorar. Era una fascinación irrefrenable, impetuosa, irresistible. La cacería había comenzado.

Acurrucado en la parte trasera, notó cómo la intranquilidad se extendía sobre sus próximas víctimas. Se sentían acorralados aunque no eran capaces de identificar el origen de tanto desasosiego.

El primero en caer en la trampa fue una joven que, atraído por el aroma cautivador de Mike, decidió acercarse para entablar conversación. Aquella fue su última y nefasta decisión.

Tras eso se desencadenó una furia incontrolada, una orgía de muerte. Las paredes se tiñeron de sangre y el suelo del vagón pronto se cubrió de cuerpos desmembrados. Él no paró hasta acabar con todos ellos.

Cuando Mike abandonó el tren, veintisiete personas yacían muertas en su interior. Durante días vagó intentando llegar a la civilización, alimentándose de alimañas a las que dio caza con sus propias manos.

...

Una semana después, por fin, vislumbró las luces de la ciudad y, a pesar de estar bajo la tormenta, le embargó una sensación de bienestar.

En ese momento supo que el ser que llevaba observando desde hace años, continuaba haciendo lo mismo, eran tributos para él sin que el contrario se diera cuenta...una excelente razón para presentarse ante aquel joven.