Capítulo 11 = ¿Todavía estoy soñando?

2.2K 145 17
                                    

- ¡Cuidado Sensei! - el cyborg gritó al ver cómo el kaijin lanzaba un gran escombro de un edificio hacia su maestro. Activó su lanza llamas para partir a la mitad aquélla roca.

- Genial - habló el héroe al ver aquéllo.

Siguió viendo cómo su discípulo peleaba con aquél monstruo. Si por él fuera, destruiría aquella molestia para evitarle problemas a Genos, pero se contuvo.

- Siento hacerlo esperar, Saitama Sensei.

- No importa - tomó el rostro de Genos con una de sus manos y lo revisó - aunque con unos pocos rasguños, lo importante es qué estás bien.

- Usted igual - respondió con un ligero rubor.

El calvo sonrió. Estaba felíz de qué aquéllas partes felinas habían desaparecido del cuerpo de Genos. Si, se veía lindo con ellas, pero prefería al original mil veces más.

- Vamos a casa.

§§§§§

- ¡Agh!

- Levantate, rápido - el calvo tiró del cabello del cyborg.

El chico había perdido uno de sus brazos y la mitad de su rostro en aquélla pelea. Pero aún así estaba felíz de haber ganado aquel combate con el heroe.

Se levantó del suelo miró al mayor. Ver cómo el aire levantava su capa y cómo estaba alrededor de toda esa destrucción, le parecía tan atractivo.

Pero tampoco podía negar qué estaba muy frustado al recibir tan malos tratos de su parte, era por esa razón qué tenía tantas ganas de estar con la versión de la otra dimensión de su maestro.

Cuándo vio lo gentil y atento qué era con su otro yo, le dieron celos. Él quería a su Sensei, pero también moría por tener algo de cariño.

- La hechicera tiene el portal listo - habló el villano sin verle - ve con el doctor para qué te arreglé y poder irnos.

El de cabello negro sonrió. Estaba a nada de encontrarse con lo qué tanto quería.

Obedeció y fue con su padre para qué pudiera arreglarlo.

- ¿Estás seguro de lo qué vas a hacer, Genos? - le preguntó el anciano mientras se encargaba de su brazo.

- ¿Porqué lo pregunta?

- Porqué ése tipo sólo tiene la apariencia de Saitama, no sera nada parecido al qué tu conoces.

- ¡Mi Sensei no me quiere! - gritó molesto y con un puchero - yo quiero a alguien qué me ame. Y ése otro Sensei puede hacerlo.

- ¿Saitama a dicho qué no te ama?

- No pero...

- Ahí lo tienes, ni siquiera sabes si lo qué dices es verdad - suspiró - sólo piénsalo bien antes de hacerlo.

Genos no dejó de pensar en éso durante todo el tiempo de reparación. Recordó todo el tiempo qué había pasado con su maestro, y la mayoría de todos ésos recuerdos habían golpes de su parte, en especial cuándo se equivocaba y en el sexo.

Fruncio el seño. No tenía nada más qué pensar.

Cuándo terminó su reparación se dirigió hacía la ubicación de su Sensei, en la guarida de aquélla bruja. Al llegar encontró a su maestro y a la hechicera junto a un enorme portal qué daba vueltas, y del otro lado pordia verse una ciudad, pero ésta no estaba tan destruida cómo la suya.

- Sólo pueden pasar tres días en ésta dimensión, si pasan más tiempo el universo se encargará de destruirlos.

- Sólo necesito treinta minutos para acabar con ése otro yo.

El Metal También Siente (Fanfic Yaoi - One Punch Man)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora