Extrañas coincidencias (Harry Styles) Terminada/Editando.

Capítulo 5: One Direction

Cené algo rápido en una hamburguesería mientras llamaba a Ros para que se uniera a mi noche. Cuando entré a un bar le mandé la dirección desde mi nuevo móvil y me senté en la barra mientras le esperaba.

-¿Qué te pongo preciosa? - Dijo el camarero, bastante guapo por cierto.

-Estoy esperando a una amiga. - Le miré y volví a sumergirme en mi móvil, pero él no se dio por vencido.

-Vamos, no importa, te invito yo a la primera mientras tu amiga viene. - Insistió.

-Es que... no se... - ¿No se va a dar por vencido?

-Venga, ¿tienes más de 18 años? - Dijo intentando reírse de mí. Asentí frunciendo el ceño. - ¿Segura? – Vaciló.

-Oye, si este va a ser el trato que voy a obtener aquí, mejor me voy, hay miles de bares en Londres. - Dije levantándome, pero me cogió suavemente del brazo y me paró.

-Lo siento, está bien, sólo quería darte algo de conversación, te creeré, ¿qué bebes? - ¿Qué manía tiene aquí todo el mundo con querer dar conversación?

-Agua.

-¿No quieres alcohol? Vamos, la noche es joven y es jueves. - Dijo sorprendido.

-No pretendas emborracharme. - Dije mientras reíamos un poco, alzó una de sus perfiladas cejas volviendo a insistir. - Ron con coca cola.

Soltó una carcajada y preparó la bebida en frente de mí.

-No se lo digas a mi jefe. - Posó su dedo índice en sus labios mientras hablaba en señal de silencio. - A esta invito yo, ya me invitarás tu otro día.

-¿Me estás pidiendo una cita?

-Puede. - Me guiñó un ojo coqueto. - Me llamo Austin, ¿y tú? - Dijo tendiéndome su mano y la acepté afable.

-Yo Adelia, y por cierto tengo 19 años. - Le miré mal, para que notara la irritación de mis palabras. - Gracias por la invitación, pero no se...

-Insisto. - Del bolsillo de su camisa sacó una tarjeta y me la dio. - Llámame. - Me guiñó un ojo y se fue para seguir con su trabajo.

El chico era bastante guapo, alto, pelo corto y rubio con una pequeña ondulación hacia atrás de su flequillo. Sus ojos eran marrones y su piel algo morena. Era muy atractivo. Su sonrisa era perfecta, a pesar de que sus labios no tuvieran nada fuera de lo normal, me atraían.

Desperté de mis pensamientos cuando alguien me tocó el hombro, pegué un pequeño salto en el taburete acompañado de un pequeño grito, que hizo que todos alrededor me miraran.

-Ros... - Dije aliviada.

-¡Hola amiga! - Gritó en español y no pude evitar reírme. - ¿Lo he dicho mal?

-No, lo has dicho bien, pero ha sido muy gracioso tu acento.

Pidió su bebida, conoció a Austin también y empezamos de nuevo a hablar. Le expliqué quién era mi padre, y en la situación que me encontraba con él. Me preguntó varias cosas de mi país y sobre mis amigos. Ella había nacido aquí, en la ciudad.

Inevitablemente mi mirada se posó en la cristalera que daba a la calle al notar el barullo de gente que había.

-¿Qué pasa ahí fuera? – Pregunto. Había cientos de cámaras alumbrando con el flash a una persona o varias, no sé, por lo que me impedían ver su cara.

-Los famosos también tienen que pasear, ¿no crees Ade? - Dijo Austin por mi espalda, apareció sin darme cuenta. - Parece el de la boy band esta tan famosa... No estoy muy puesto en el tema pop. – "NO PUEDE SER" pensé.

-¿ONE DIRECTION? - Gritamos Ros y yo a la vez mientras nos mirábamos con los ojos bien abiertos.

Nos quedamos ahí sentadas, intentando no mostrar el típico espectáculo de fan loca. Nosotras no éramos así. Realmente One Direction nos gustaba por su música. Aunque a quién pretendíamos engañar, los 5 integrantes irradian guapura por sus cuatro costados. Esto no puede estar pasándome a mí.

Niall Horan, acompañado de Zayn Malik entraron al bar. Tratamos de seguir tan normales aunque nuestros cuerpos temblaban sin poder poner oposición. Cuando entraron se sentaron en una mesa dónde habían dos chicas ya sentadas y las saludaron con dos besos. Realmente son más guapos en persona. Niall era todo ternura, su pelo rubio y su piel blanca le hacen perfecto. Zayn al contrario era extremadamente sensual con cada gesto que hacía. Su mirada le hace interesante, y esa sonrisa irresistible.

No pudimos ver a las dos chicas porque estaban de espaldas, solo vimos que las dos eran rubias y tenían unas largas melenas una rizada y la otra muy lisa.

Ros y yo tratamos de seguir hablando, pero no podíamos evitar mirar hacia ellos. Conforme pasaba el tiempo y se hacía más tarde la música era más alta. Austin había estado en muchas ocasiones hablando con nosotras y la noche estaba siendo perfecta. Cierto, estaba.

Decido ir al baño, con la mala suerte o no tan mala suerte, de tener que pasar junto a la mesa de Niall y Zayn, aunque lo hago casi corriendo para intentar controlarme y no pararme a decirles todo lo que siento por ellos. A la vuelvo que volver a pasar, yo andaba mirando mis manos, no quería por nada en el mundo mirar hacia su mesa, me pondría muy nerviosa y haría cualquier tontería.

Pero de repente me encontraba en el suelo, apoyando mis manos y mis rodillas en éste para amortiguar mi impacto. Había notado después de pasar por al lado de su mesa un pie, el cual provocó todo este desastre.

-¿Estás bien? - Reconocía esa voz, yo no hablaba, solo intentaba ponerme en pie, aun de rodillas limpié mis manos. - Vaya golpe...

-Niall no te preocupes solo ha sido una caída, será torpe la chica o algo... - Dijo una de las chicas, mientras su amiga reía.

-¿Pero qué dices Sarah? - Vi como también Zayn se levantaba junto a Niall y entre ellos dos cogiéndome de ambos brazos me ayudaron a levantarme sin soltarme en ningún momento. – Niall no la sueltes. ¿Estás bien?

-Sí, creo que sí... - Dije confusa, me dolían mucho las rodillas, sobretodo mi rodilla derecha, anteriormente ya había tenido problemas con ella. - Me duele la rodilla derecha, será mejor que me siente. - Indiqué con una mueca de dolor.

-Te llevamos al hospital - Dijo Niall, yo enseguida negué con la cabeza. - Insisto, no vamos a dejarte así.

Las chicas empezaron a quejarse porque ellos se irían conmigo. Me miraban mal, cuchicheaban entre ellas y volvían a mirarme mal. Que se jodan.

Ros me vio y rápida se acercó a nosotros con mis cosas. Subimos al coche de uno de ellos, yo ya me estoy mareando del dolor. Siento que mi cuerpo pesa demasiado, y mi cabeza se tambalea. Ros y Zayn me hablan, pero solo escucho sonidos y no realmente lo que dicen. Las palabras no salen de mi boca por más que lo intentaba, siento mis brazos y mis piernas entumecidas. Mi campo de visión empieza a hacerse más pequeño mientras alguien me sujeta la cabeza, desde ese momento solo recuerdo la oscuridad.

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Espero que os haya gustado, si es así espero que dejéis vuestro voto y si queréis algún comentario :)

Andrea xx.