MI LINDA MUÑEQUITA DEFECTUOSA

CAPITULO 05

La junta había concluido antes de lo previsto algo que el moreno agradecía ya que solo quería ir a su oficina y encerrarse ahí todo el día para concentrarse en sus pendientes además de que tenia un mal presentimiento relacionado con ese chiquillo problemático que no se sabe con exactitud que estaba haciendo en estos momentos.

- Otabek, ¿¿me estas poniendo atención?? - el canadiense le preguntaba al moreno que lo miraba algo confuso.

- Lo siento JJ, es que creo que no fue una buena idea haberlo traído y además lo deje solo.

Su amigo no podía evitar moldear una leve sonrisa en su rostro de ver a su amigo preocupado por algo, eso no era común de ver debido a que el kazajo siempre tenía todo planeado para hacerse sin errores o contratiempos.

- Descuida es solo un niño, ¿¿que puede hacer??

Lo que no sabia JJ ni Otabek era lo que estaba ocurriendo en esos precisos momentos en la oficina del kazajo con cierto rubio.

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MIENTRAS CON YURIO

Yurio sentía como su temperatura corporal subía estrepitosamente provocando  que sus fermonas se liberaran alertando al desconocido. Sin que lo esperará su celo había llegado un poco antes de lo esperado. Su omega interno le decía que huyera y no permitiera que lo tocaran pero por otra parte quería ser tomado ahí mismo sin importar las consecuencias.

No sabia como paso pero cuando se dio cuenta el se encontraba contra la pared mas cercana del lugar teniendo encima al desconocido sobre el que comenzó a devorar su pequeña boca al tiempo que restregaba su hombría contra su vientre. De un momento a otro solo se escuchaban los gemidos de ese rubio salir de aquella oficina. Su mente estaba siendo invadido por ideas locas de como reaccionaria el kazajo si lo encontrara así, no habría duda que se volvería loco pero no pensaba moverse, detenerlo o hacer ruido alguno que pudiese delatarlos. De solo pensarlo el omega se excitaba mas con la idea que de los toques que ese desconocido le provocaba.

Se separaron por falta de aire pero el menor buscaba con desesperación los labios del sujeto ya que era lo que necesitaba en ese momento, quería que lo follarán con gran fuerza hasta que olvidará hasta de su propio nombre. Sabia que su olor era muy intenso y no habría duda de que todos los alfas que estuviese por ahí ya lo habrán olfateado por ello era mejor apresurarse antes de que se pusiera peor.

Estaba tan centrado en perderse en esos labios que nunca se percató de la presencia del kazajo que quedo estático ante dicha escena que era mas que tentadora. El había percibido su dulce aroma que le indicaba que tenia que darse prisa antes de que alguien mas llegara con el menor.