Those dimples are illegal;✿

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A Jimin le encantaba jugar con los hoyuelos de Namjoon, le gustaba picarlos y hundir sus pequeños y gorditos dedos en ellos. Le parecía tan tierna la forma en la que Namjoon sonreía y esos dos hoyitos aparecían a cada lado.

El pelirosa tenía cierta obsesión por lo hoyuelos del líder de Bangtan y no le molestaba admitirlo, al contrario, si pudiera gritarlo a los cuatro vientos lo haría sin ningún problema.

Por otro lado, a Namjoon le parecía la cosa más tierna del mundo como el pequeño minnie se sonrojada cada vez que le pedía permiso para tocar sus preciados hoyuelos. Le fascinaba la manera en que sus labios se abultaban formando un adorable puchero cuando sus dedos entraban en contacto con su morena piel y como su encantadora risa se escuchaba por todo su estudio cuando el inflaba sus mejillas.

—Namjoon-hyung~

La suave voz del pelirosa endulzo los oídos de Namjoon. En ese momento el dejo a un lado lo que estaba haciendo para prestarle atención al más pequeño.

—¿Sucede algo, mochi?—Pregunto. Namjoon observo con detención como Jimin jugaba con sus pequeños dedos y sus ojos observaban a todos lados excepto a él. Supuso que Jimin quería decirle algo y no se atrevía. Namjoon conocía perfectamente a Jimin y sabía cuando él quería algo.— No seas tímido, puedes decirme lo que sea. Sabes que yo te ayudare.

—M-me gustan mucho sus hoyuelos, Joonie hyung.— las mejillas de Jimin se tornaron de un rosa suave, dándole un aspecto bastante adorable e infantil.

—¿Dime algo que no sepa, Mochi?

—Me gustas tú.

Definitivamente eso no lo sabía. 

El estudio se quedo en silencio después de la pequeña confesión de Jimin, pero no tardo mucho tiempo cuando Jimin volvió a llamar la atención del moreno. El pelirosa se había acercado hasta donde él estaba y se había sentado en su regazo, como si fuera un niño pequeño.

—Jiminnie...

—Quiero jugar con tus hoyuelos, ¿Puedo?

Namjoon no tardo en aceptar, y Jimin hundió sus dedos en ellos. Para ambos era una sensación maravillosa, pues el pelirosa le encantaba tocar los pocitos que poseía Namjoon en sus mejillas y para el mayor, tener a Jimin tan cerca de él y poder oler su perfume, era lo que más amaba en este mundo.

En conclusión, a Jimin le encantan lo hoyuelos de Namjoon y a Namjoon le encanta Jimin, incluso aun más que sus propios hoyuelos. 

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Esta historia nació de mi deseo de querer tocar los hoyuelos de Nam y de imaginar a Jimin picando con sus deditos las mejillas de mi bebé.

405 palabras de puro amor hacia el Nammin.

Perdonen cualquier error o incoherencia.

Los amo, mucho, mucho, mucho, mucho.

  — H Y O;✿ 

D I M P L E S  | 남민Donde viven las historias. Descúbrelo ahora