Nunca me lo imaginé

Capítulo 8

*Mina:
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-¿Por qué Momo se tuvo que comportar de esa manera?- dijo Mina empapando su almohada de lágrimas, había llorado todo el día desde que se fue del instituto.
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Mi teléfono comenzó a sonar, detuve por unos momento mis lágrimas para atender la llamada, no leí el nombre de la persona que estaba llamando contesté sin más.
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-¿Hola?
-¿Mina?
-Sí ella habla
-Hola Mina soy Chaeyoung.
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Mi corazón se detuvo por un momento, ¿qué haría Chaeyoung llamándome?

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-Ah Hola Chae, ¿qué necesitas?
-Solo llamé para saber como sigues por lo de...
-Mejor Chae, gracias por preocuparte- esa chica es tan linda, se preocupa a pesar de conocernos lo suficiente.

-Que bueno, oye me preguntaba si tal vez tu necesitas algo, no sé un helado, chocolate, algo para calmar tu corazonsito
-Me hace falta dulce la verdad
-No se diga más, en un rato estoy en tu casa
-Oye pe- colgó la llamada.
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Esta chica de verdad está loca, pero en parte me alegraba que viniera a mi casa, quería estar a solas con ella y poder hablar cómodamente, ¿tendría que arreglarme? no sé, en estos momentos mis fachas no son las mejores. Me levanté de mi cama y me dirigí al vestidor, busqué algo cómodo y decente, cuando terminé de arreglarme bajé a la sala para poder ordenarla un poco, a veces era descuidada con el mantenimiento de mi casa, no tenía quien hiciera eso por mi, era yo sola y tenía que arreglármelas.
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Volvió a sonar mi teléfono, esta vez si leí el nombre, era Jeongyeon.
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-Hola amiga
-Hola Jeong
-¿Cómo estas? 
-Mejor, ¿cómo está Sana?
-Bien, hace unos momentos se quedó dormida, sabes que ella es como una niña y le afectan mucho este tipo de cosas
-Ella no merecía salir lastimada de esa manera, de verdad que Momo se pasó
-Lo sé amiga, creo que lo mejor es que las dos hablen con más calma
-Eso intentaré- en ese momento sonó el timbre- Jeong ya tengo que colgar, te veo después
-Está bien, si necesitas cualquier cosa avísame por favor
-Entendido amiga, besos- colgué la llamada.
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Terminé de arreglar la sala mientras hablaba con Jeongyeon. Me dirigí a la puerta para ver quien era y ahí estaba la chica linda que se preocupa por mi.
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-Hola Chae- le dirigí una amplia sonrisa.
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-Hola Minari- suena tan bonito mi nombre viniendo de ella- te traje helado y una par de frituras- me mostró la bolsa.
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-Gracias- tomé la bolsa y me aparté para dejarla pasar.
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-Tu casa es linda- posó sus manos en la espalda examinando toda la casa.
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-Gracias- toqué su hombro pasando a su lado- ven siéntate- golpeé suave el sofá para que se sentara a mi lado.
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-Bien pues...
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-¿Quieres ver una película?- pregunté rápidamente.
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-Sí claro- se acomodó en el sofá.
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-Veremos mi género favorito- rebusqué entre mis películas y finalmente saqué una- terror- le mostré la película a Chae.
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-Me gusta me gusta- su sonrisa es tan linda- buscaré las frituras ¿te parece?
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-Está bien, aquí te espero- comencé a poner la película mientras Chae servía las frituras.
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(...)
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-¡Ah!- Chae gritó debido a un espanto que había aparecido en la película, se acurrucó entre mis brazos, era como tener a una pequeña niña a la que proteger.
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-¿No y que no te asustaba este género?- pregunté burlona.
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-No me asusta- retomó la postura- solo me sorprendí- hizo un puchero.
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-¿Quieres que la quite?
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-No no, si a ti te gusta la película, déjala- no se le vía muy convencida.
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-Ya me aburrió, la quitaré- al decir eso parece que le alegró, si estaba asustada- ¿qué quieres hacer?
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-No lo sé, lo que tu quieras- eso sonaba tan tentador.
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-No conozco tus gustos y no sabría que hacer para que no te sientas aburrida- me senté a su lado, mi mano estaba muy cerca de la suya, ella se dio cuenta de ello y en vez de quitarla la dejó en el mismo lugar.
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-B-bueno yo me entretengo con cualquier cosa- su sonrisa era tímida, era tan jodidamente tierna que no aguantaba las ganas de besarla.
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-Bueno- me acerqué un poco más ella- conozcámonos un poco más- este acto al parecer la puso nerviosa.

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-Oye Mina tengo curiosidad de algo, ¿por qué cuando estábamos en el baño del instituto me repetías una y otra vez que te perdonara?- ya me temía que hiciera esa pregunta, no podía decirle que Momo tiene un vídeo mío revelando que Chaeyoung tiene miembro.
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-Em bueno...- suspiré hondo y pensé en la mejor excusa para Chae- por todas las veces que te hice pasar un mal rato, por todas las veces que me burlé de ti, por todas las veces que te hice pasar vergüenza en frente de todos, perdóname por todo Chaeyoung- tomé sus manos y fijé mi vista en aquellos preciosos ojos color café.
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-Ash tonta- rió- nunca me importó eso, siempre lo ignoraba, en realidad no valía la pena pelear o llorar por cosas innecesarias- ¿por qué tienes que ser tan comprensiva? si yo estuviera en tu lugar ya me habría metido una cachetada mínimo.
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-Me siento muy apenada contigo Chae- bajé mi cabeza.
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-Tranquila Mina, ya todo es parte del pasado- hizo lo mismo que en el baño, con unos tiernos movimientos tomó mi barbilla y la levantó dirigiéndola justo al frente de su perfecta cara- ahora quiero verte sonreír- esas palabras no lograron que sonriera, lo que causó mi sonrisa fueron sus hermosos hoyuelos que se le forman cuando sonríe. 
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-Chaeyoung- susurré, estábamos muy cerca- ¿te han dicho que eres muy linda?- hice que la chica se sonrojara.
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-N-no- rió tímida.
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-Pues ahora te lo digo yo- me acerqué aún más- tienes unos hermosos hoyuelos- nuestros labios estaban a milímetros de juntarse, solo hacía falta un impulso de cualquiera de la dos y nos sumergiríamos en nuestros besos, el deseo de besarla me mataba, sentir su respiración, ver esos hermosos labios tan cerca de los míos era perfecto.
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-Mina...- susurró- Eres hermosa
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-¿Tu crees?- sonreí de lado.
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-Estoy más que segura- nos sonreímos mutuamente. Yo no podía aguantar más, me lancé a sus labios, por fin, ya estabas mis labios junto a los suyos en un perfecta sincronización, se sentía tan bien probar aquella boca que desde hace días me trae loca. Posé mis brazos al rededor de su cuello mientras que ella posaba sus manos en mi cadera, les puedo jurar que ha sido el beso más jodidamente perfecto, era como un manjar para mi boca, ¿ahora que sería de mi? me volví adicta a sus besos.
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-¡Mina!- Chae se despegó rápidamente y se levantó del sofá- l-lo siento debo irme- estaba algo roja y sudada.
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-¿Qué pasa?- me hirió que se despegara del beso de esa manera- ¿no te gustó?
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-No no, no es eso, lo que pasa es que... ahgg, nos vemos luego ¿si?- recogió su bolso y se dirigió a la puerta esperando a que yo la abriera.
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-Lo siento Chae- bajé la cabeza y abrí la puerta que ella pudiera salir.
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-No pasa nada Mina- me dirigió una linda sonrisa y se fue. Me quedé en la puerta viendo como ella desaparecía entre las calles.
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¿Hice algo mal? ¿será que tiene a alguien más en su corazón y por eso se apartó? miles de preguntas rondaban en mi cabeza, pero la que mas tenía sentido era si ella habrá tenido una erección, sonreí al pensar en eso, en cierta parte me daba un poco de gracia que yo se la provocara.