Delirium {FINALIZADO} ♡♡♡

XIX: Vals del Adiós

-Esta mujer va a volverme loco—decía Jinyoung mientras recargaba su cabeza contra la pared

-¿Y ahora qué?—entró Yugyeom a su habitación

-No me responde las llamadas, ni los mensajes, y no he podido ir a verla porque cuando salimos de hacer nuestras cosas ya está cerrado el conservatorio—apretaba con fuerza sus puños, se sentía impotente

-Jinyoung, no es por molestar ni nada, pero nos vamos pasado mañana, ¿ella lo sabe?

-No me dio la oportunidad de decirle

-Pues, podrías ir mañana, es día libre

-Sí lo haré, es sólo que...

-¿Qué?

-Siento que me evita, y no sé por qué

-¿Pasó algo?

-No será que—Jinyoung tenía una conversación interna

-¿Qué?

-Le dije que la amaba

-Rayos

-¿Qué hay de malo?

-Quizá le pareció extraño y por eso huyó—sin tentarse el corazón

-No creo, Alina no es así

-Entonces sólo espera a mañana, ya podrás verla entonces

El día pasó lentamente, los siete jóvenes se habían preparado para salir al escenario para todas sus fans. Muchas de ellas eran tan sólo niñas ilusionadas, pero había una que otra que lograba hacer que los chicos voltearan a verlas con disimulo. Jinyoung parecía hacer pucheros todo el tiempo, su mente estaba dispersa, pero eso no le quitaba la amabilidad con la que se dirigía a sus fans, y ellas estaban encantadas viendo sus expresiones de niño chiquito.

Así terminó el programa que grabarían, el reality show que hacían para sus seguidores, y también su estancia en el país, por fin volverían a Corea.

Jinyoung salió de su casa, su cabello estaba peinado hacia atrás, vistió una gabardina negra y cubrió su rostro con una bufanda a cuadros, sus pantalones de mezclilla ajustados y zapatos de agujeta. Caminó con las manos dentro de sus bolsillos, el clima estaba algo frío.

Las puertas del conservatorio estaban abiertas aún, faltaban 2 horas para el toque de queda. Buscó por varios lugares a Alina, era su único recurso ya que ella se había propuesto a ignorarlo por los últimos días. Él necesitaba respuestas.

-Supongo que fui un idiota contigo—se escuchó una voz proveniente del cuarto de ensayo de piano

-Creo que más que eso, tenías miedo, ambos lo teníamos. Encontrar a una persona que tuviera la culpa era lo mejor, así tendríamos con quién descargar todo nuestro enojo. Yo misma lo hice, pero ya no más, sólo fue un accidente—esa era la voz de Alina

-Lo estuve pensando bastante desde que fuiste a mi apartamento.

-Está bien, ya es cosa del pasado

-Sólo hay algo que me dolió dejar atrás, supongo que lo canalicé de la peor manera

-¿Qué cosa?

-A ti

-¿Perdón?

-Cuando te vi, al llegar al conservatorio, todos esos recuerdos se avivaron, es cierto, pero tenía tantas ganas de verte entonces, incluso te besé

-Vladimir...

-Lo sé, fue estúpido, más considerando cómo me comporté contigo, incluso antes del viaje