When the stars fall. (Brallie The Fosters FanFiction)

Que no sé lo que siento.

*POV Callie.

Me levanté lentamente de la cama, y fui a lavarme la cara al lavabo, también para refrescarme. Mariana, Jesús y Jude ya se habían despertado, y estaban desayunando en la cocina, con Stef. Lena trabajaba hoy.

-¿Quieres tortitas?

Negué con la cabeza. No es que tuviera mucho hambre.

-Más para mí- Jesús bromeaba.

Stef se acercó a mí en un momento, y me miró seriamente.

-No te olvides que dentro de una hora, tenéis que ir a baile. Brandon se está cambiando ya.

*POV Brandon.

Talya se había quedado a dormir conmigo anoche, y me las había ingeniado para que no nos descubrieran por la mañana, sacándola nada más amaneció. Ella se quedó dormida en mis brazos, viendo una película, y no tuve el valor para despertarla.

Era increíble que me hubiera tenido que cambiar para ir a las clases de baile. Para las chicas valía cualquier ropa, los chicos tenían que llevar zapatos. Eso era muy injusto por su parte. Ellas podían ir cómodas, y nosotros no.

El viaje en coche no había sido precisamente confortable, porque además, había tenido que llevar a Callie conmigo. No habíamos hablado en todo el camino, excepto para saludarnos.

-¡Silencio!

El profesor de baile se puso serio con todos los alumnos inmediatamente después de que entrásemos. Habían formado un gran barullo ahí dentro.

Era un hombre poco más bajo que yo, delgado, y de aparentemente buen físico. Para qué negarlo, imponía un poco.

Se acercó a nosotros.

-¿Quiénes sois?

Suspiré, y le tendí la mano.

-Yo soy Brandon.

-Callie.-Susurró detrás de mí ella. Él se limitó a funcir el ceño, y a mirarnos con los ojos entrecerrados.

-Bien... veamos cómo bailan nuestros nuevos compañeros.- Se dirigió hacia delante.- Por favor.

Temblé, y por un momento mi cuerpo empezó a actuar de manera totalmente independiente. No sabía por qué, pero mis manos reaccionaron colocándose en la cintura de Callie, haciendo que me mirara confundida.Esto no podía ser nada bueno.

-Brandon...

Susurró lo bastante alto como para que pudiera oirla, pero no paré. Me incliné ligeramente hacia delante, y moví un pie detrás de otro. Callie, al contrario, se limitaba a seguir mis movimientos de una manera un tanto torpe.

-¡Esto no tiene ningún sentido!- Nos miró serio, y con cara de pocos amigos. Nosotros continuamos como podíamos.- ¡Mal!.. ¡Mal!.. ¡Parad esta barvaridad!

Nos detuvó separándonos de raíz, y sentí una extraña sensación de vacío en cuanto lo hizo. ¿Qué me estaba pasando?

-¡Tienes que mirarla a los ojos! ¡A los ojos! -Respiró hondo- ¡Tiene que sentirse la pasión en el baile!

Perdona... ¿qué? ¿Pasión entre yo y Callie? ¿Estaba de broma? Era mi hermana... ¡por Dios! ¡Eso si que no tenía ningún sentido!

-Cogela así- Puso mis manos justo arriba de la cadera de Callie, un poco diferente a como lo habíamos hecho antes, y la sensación reconfortante surgió de la nada- Y ahora tú haz así- Colocó sus brazos detrás de mi cuello.

Desde un principio, ya sabía cómo se bailaba perfectamente, pero no quería tomarme ese tipo de confianzas con Callie, y presionarla. Ahora ya no me quedaba más remedio.

-Miraros a los ojos.- Nuestras miradas se desviaron inmediatamente a las del otro.- Y bailad.

Entonces, un pie detrás de otro, comencé a caminar, con ella entre mis brazos. Bailar era muy relajante, pero con Callie, aún no sabiendo ella absolutamente nasa, era algo diferente a eso. Una sensación que no lograba reconocer invadía mi cuerpo: para bien, y para mal.

El profesor puso música, y a medida que seguíamos bailando, me quedé totalmente perdido en los ojos castaños de Callie.