No. No lo estoy. Aunque muchas cosas en mi decían lo contrario. La sensación despertó desde que el dijo que podría acabar siendo su esposa.
Estaba ante mi espejo viendo mis rasgos, mis labios parecían más hinchados, mis tenues pecas me hacían semejar a una crepa, mis pestañas estaban pegadas a causa de dormirme con el maquillaje puesto. Sin embargo algo no cuadraba. Mis ojos azules tenían ese estúpido brillo que solo tienen los ojos de las mujeres enamoradas.
No por favor, no de él...
No quería enamorarme de Gabriel. Estoy demasiado bien sola. No me quiero enamorar.
- Nath, ¿Estás bien?
- Sí, Kylie, sí...- respondí distraída mirando el monitor.
- Si no te conociera, diría que estás enamorada...
No me digas que se nota... No ahora por favor...
- No digas sandeces.- respondí imprimiendo a mi voz seriedad y un tono molesto.
Me estaba enamorando de el. No podía enamorarme de ese amargado y arrogante rubio. ¿Porqué, de todos los hombres de Francia, tenía que enamorarme de éste?
No podría precisar en qué momento me enamoré, solo me acordaba que de un tiempo para acá, me ponía demasiado nerviosa. Sentir cualquier contacto con el era un disparo de adrenalina. Así como sus miradas a otras chicas eran las causantes de celos e inseguridad por mi parte.
- Kylie, ¿Mi cabello se ve bien? ¿Dime que este palazzo no es muy revelador?
- Sancoeur, estás perfecta, como siempre. ¿De cuando acá tan insegura eh?
- No es nada, es solo que me vestí muy rápido y no supe ni que me puse.
- Nath, ya deja de fingir, estas enamorada de él. Está muy bien, deberías dejarte llevar.
- No Kylie, no puedo.
- ¿Por qué demonios no? Eres bonita, joven y tienes todo el derecho.
- Si, pero tiene miles de mujeres tras él, quien dice que me haría caso a mí. Solo soy su asistente.
- Y su amante. Si, ya lo sé todo.
- ¿Cómo supiste Kylie?
- Hablas dormida niña. No sé qué haré contigo. Pero si te doy un consejo. Enamórate. Vete con el.
- Me iré hasta marzo a su mansión.
- Estamos a inicios de Diciembre, ya no falta nada Nath. No quiero asustarte pero, veo que el es el hombre con quién te casaras.
- Kylie no estamos para tus cosas cabalísticas ahora.
- Lo veo. Y te lo dije. Tu aura es azul, eso habla de una persona Serena y que brinda balance. Tu aura posee como representante faunístico al Pavo real. Eso habla de una mujer de linaje fino, de alta clase y bondad. El aura de Gabriel es púrpura, fino, elegante y distinguido, sin embargo la mitad de la misma es gris. Eso habla de una depresión muy fuerte. Pero si tú llegas de lleno a su vida, podrás disipar esas nubes grisáceas. Y llevarlo a una espiritualidad y éxito sin precedentes. Su aura tiene de representante faunístico a la Mariposa. Metamorfosis incipiente, de alto vuelo, eso quiere decir que es una persona que ha llegado lejos. Al unirse su amor será inminente y para siempre. He de decirte algo, pasarán muchas dificultades, pero acabarán irremediablemente juntos.
- ¿Dificultades?
- Sí. Gente que no estará de acuerdo, gente que quiera entrometerse, su entorno, muchas cosas, pero acabarán casados. Estaban destinados a conocerse incluso antes de que llegaras al mundo. Antes de bajar a la tierra, las almas ya tienen trazado con quién y cómo se unirán. La tuya está lazada con el. Él estaba lazado con dos personas. Las dos en mismo tipo de aura y circunstancias, pero ella tenía un tiempo corto en la tierra. Por eso estaba unido con dos y tu solo con el. Por eso te digo que te dejes llevar. Él es para ti.
No lo podía creer. Estamos hechos el uno para el otro. Y nuestro amor será real. Aunque, aún no es tiempo de confesarlo.
Tiempo al tiempo...
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De assistant à épouse d'un millionnaire
RandomSpin-off de La muñeca de Gabriel. La vida de Nathalie Sancoeur desde sus primeros años hasta que conoció a Gabriel Agreste. Ya sabemos su vida de casada y pocas cosas de su infancia por lo que ella ha mencionado, pero ahora iremos más allá de la vid...