Alguna vez... [Terminada]

Prólogo.

—Adrien...

El joven alzó su mirada, admirando la belleza de esos dos faroles, adornados con sus pestañas negras, que se agitaban con lentitud, dándole un toque etéreo, asintió un poco embobado por su belleza.

—alguna vez... —ella se giró contemplando el paisaje que se extendía frente a sus ojos, sonrió mientras dirigía sus brazos hacia el escenario que se plasmaba frente a ella, para finalmente volver a observarlo —¿Te preguntaste que es lo más bello que has tenido?

.

Agitado se levantó de su cama, levemente cegado por los rayos del sol que se filtraban por la ventana, parpadeo fuera de sí, tanteo alrededor de su cama, como cada mañana, tenía esa pizca de esperanza, había prometido que jamás la perdería...

Al recobrar la visión, apreció su habitación desordenada, miró la puerta abierta, una sonrisa tenue se formó en sus labios, la cual se fue borrando con el paso de los segundos, tal vez tenía que esperar un poco más para que entrará, solo un poco más.

Ese mal hábito que debía de borrar, aunque el era así, esperaba lo que no podía ser, tal vez porque ella siempre le había dicho que esperara lo que no podía ser, si tan solo lo hubiera considerado muchas semanas antes.

Así no tendría esa idea errónea de levantar la mirada y observarla, con su belleza fuera de este mundo.

Solo se lastimaba a sí mismo.

Porque ella nunca entraba por esa puerta, y su corazón se negaba a aceptar esa cruda realidad.

Ya que muchas veces es mejor vivir en una fantasía, Adrien prefería lo quimérico que lo que supuestamente es "real".

La realidad de que lo que se pierde no regresa.

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