-Eeh... buen... —Mis palabras se ven interrumpidas por mi tos seca a causa del humo que desprende un cigarrillo proveniente de su mano -Iug, apaga eso, además vas a hacer saltar la alarma de incendio.
-La he desactivado —Dice con desdén , acto seguido se lleva el cigarrillo a la boca y lo inhala lentamente -Deduzco que no hace falta que te ofrezca.
-No —Le quito la mirada y comienzo a caminar hacia el otro extremo de la cancha.
-No me has contestado —Lo dice con un tono de voz alto que hace que me gire asustada.
-Shhhh, nos van a descubrir. ¿Qué quieres?
-¿De quien escapas? ¿Qué pasa te han pillado haciendo algo malo...? —Una sarcástica sonrisa se dibuja en su rostro.
-¿Quee? ¡No! Es sólo que... no había estudiado para un examen —La vergüenza en mi voz no pasa desapercibida.
-¿El de Fitz? —Dice con una pequeña carcajada.
-Si, ese. ¿Por qué te ries?. Espera... ¿cómo sabías que...? —Mi voz cortante hizo que dejara de reír.
-Los exámenes sorpresa se hacen para que no estudies, no entiendo por qué tanto drama —Se pasa la mano por el pelo y le da otra calada al cigarro.
-Pues sinceramente no entiendo la utilidad de eso, los profesores quieren que los alumnos saquen buenas notas y después te dan una puñalada trapera en forma de examen —Mi razonamiento parece divertirle e intenta esconder otra sonrisa.
-No pensaba que eras de esas que se escapan de clase para saltarse un examen. ¿Te sabes la firma de tu madre o...?
-¿Qué?, ¿Firma?, ¿De qué estás hablando?, pensaba hablar con él—Mientras hablo, empiezo a pensar todas las excusas posibles mirando el suelo. Suelo fijarme en un punto fijo para concentrarme, siempre me ayuda.
-No pensarás que te va a creer.
-Por supuesto que si, quiero decir... No falto nunca—Los nervios comienzan a recorrer todo mi cuerpo y opto por sentarme.
-Créeme que se nota... —Justo al acabar la frase el timbré suena asustándome aún más -Parece ser que se nos acabó el recreo, ya nos veremos Jess —Se va con indiferencia y un grupo comienza a entrar en la cancha y yo... bueno no tengo ni idea de cómo salir del lío en el que me acabo de meter.
Decido dejar de pensar en lo que acababa de pasar y voy a buscar a Gala para ir a una de las asignaturas más inútiles, educación física, sí señor, educación física en segundo de bachillerato. ¿¡Pero qué instituto pone obligatoria esta asignatura?!, pues el mío.
-¡¿Tía dónde te metiste?!. No me puedo creer que te perdieras el examen de Fitz, la que te va a caer...
-No me puedo arriesgar a suspender, como baje la media no voy a tener la posibilidad de ir a Stanford—Sólo de pensarlo me comienza a doler la barriga. Stanford, la universidad favorita de mi madre, cerca de mi familia a la que tanto echo de menos. Solemos visitarles cada año en verano, pero cada vez es más difícil, al fin y al cabo, ir desde Florida hasta California no es del todo barato. Por eso me encantaría estudiar allí, empezar de cero junto a las personas que más quiero, aunque será muy difícil desprenderme de esto.
-Jess —El chasquido de sus dedos en mi cara me devuelve a la conversación -Baja de las nubes o también te vas a saltar la siguiente clase.
-Es verdad, vamos —Gala se da la vuelta y comienza a realizar un camino demasiado familiar -¿Por qué vas a la cancha? ¿La clase no es fuera?.
-Se ha puesto a llover —Contesta mientras comienza a aligerar el paso. En menos de un minuto ya estaba allí, de nuevo.
-¡Silencio, por favor!, ¡He dicho que silencio! —La voz de la profesora me retumba fuertemente en los oídos -Antes de comenzar el calentamiento quiero comunicaros el último trabajo del semestre, y por consiguiente, el más importante. Consistirá en una excursión conjunta.
La palabra excursión levanta revuelo entre los estudiantes y las voces comienzan a provocar un estruendo ensordecedor.
-¡Silencio!. Como decía, el trabajo consistirá en una excursión por parejas, debéis buscar y realizar una ruta accesible para todos los alumnos. Dicha ruta deberá estar adaptada a vuestro nivel y obviamente debéis trabajar la resistencia física. Una vez acabada, las presentaremos en clase y elegiremos la mejor ruta, la cual realizaremos todos los cursos en una excursión común. No hace falta añadir que debéis enseñarme pruebas de que habéis realizado la ruta.
-¡Señorita mi pareja es Blair! —Sin girarme supe de quién era esa voz, Lidia. Rubia, ojos azules, voz chillona y popular. ¿Algo más que añadir?, ah si, una tonta de mucho cuidado. Lleva intentando hacernos la vida imposible desde infantil y no sé cómo siempre le ha tocado en mi grupo.
-Gracias por recordármelo Lidia. Las parejas no se pueden elegir, al acabar la clase publicaré una lista en el tablón de la cancha. Y ahora, a correr —La oigo reprochar y el grupo se dispersa.
A las dos vueltas ya sentía que el mundo se movía, estaba claro que yo no servía para la actividad física. Ojalá una asignatura de dormir, sacaría matricula. Por lo menos después de media hora nos dejan tiempo libre y puedo ponerme con Gala a hablar mientras caminamos botando una pelota.
-Eso es todo por hoy chicos, ya podéis ver las listas y disfrutad del fin de semana — Con tan sólo acabar la frase una muchedumbre de gente salió disparada hacia el tablón y con ella, Gala y yo.
-¿Te puedes creer? ¡Estoy con Dylan! —Gala me mira con los ojos abiertos y una sonrisa satisfactoria. Dylan es un amigo de la infancia que está en el grupo de Rachel y Sofía, y que siempre come con nosotras en el almuerzo. Es muy simpático aunque algo friki he de admitir.
-¿Con quién estoy yo? No veo nada...
-Un tal Jason —Dice Gala extrañada.
-¿Jason? —Decidimos alejarnos del tablón y cuando alzo la vista le veo, apoyado en la canasta mirando hacia mí con una sonrisa. Tenía que ser él.
——————————————-
Y este ha sido el segundo cap!! :) Espero que os guste <3. Y porfi... comentad qué tal y votad🙈 ❤️❤️
YOU ARE READING
Y de repente, tú
Teen FictionSupongo que de eso se trata el amor, de revoluciones interiores que destruyen antiguas creencias y formulan nuevos pensamientos, de acuerdos con tregua de besos y enfados con palabras mojadas en lágrimas de sal. Eso creo que fue lo que me pasó al co...