Kim TaeHyung-OS

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Día lluvioso:

Eran aproximadamente las cuatro y media de la tarde pero no estabas muy segura, ¿Porqué? Te habías olvidado el teléfono en la mesada de la cocina por andar corriendo para no llegar tarde a la escuela. Mientras transitabas las populadas calles de Seúl, el cielo se tornaba a un tono gris oscuro y las nubes se juntaban hasta tapar la poca luz que el sol emanaba a esa hora de la tarde. "Mierda" dijiste mientras comenzaba a llover y la gente se dispersaba bajo los techos de los cafés o abrían sus paraguas. Comenzaste a correr hacia la estación de bus para llegar a tu casa pero este ya se había ido. El día iba de mal en peor. Te sentaste en un asiento que había en la estación, de la nada sientes una mano en tu hombro.
-Pequeña sabes que me puedes llamar si pasan cosas así
Era tu novio que ya estaba sentado junto a ti
-¡Tae!
Te avalanzaste sobre él y depositaste besos por toda su cara.
-¿Qué haces aquí?
Tae sonrió antes de apretar tus mejillas para luego levantarse y extender una mano hacia ti. Hizo una seña con la cabeza pidiendo que tomaras su mano.
-Vamos, sabes que no muerdo.
Tomaste la mano de Tae y te levantó del banco, con la misma te abrazó y sacó un paraguas con la contraria.
-¿Me estás secuestrando TaTa?
Taehyung te miró con falso disgusto.
-Te estoy llevando a mi carro ¿O quieres caminar las veinte cuadras hasta casa?
Negaste con la cabeza, Tae te apretó más contra su pecho. Al llegar al carro conectaste el teléfono de tu novio a los parlantes y reproduciste su playlist de música para días de lluvia, esta incluía canciones como "Someone like you" o "Lost Boy".
Al llegar al departamento lo primero que hiciste fue correr hacia la habitación de ambos para ponerte un cómodo pijama y si tenías suerte, ver una película o leer un libro junto a Tae. Mientras te cambiabas, Tae preparaba ramen para que puedan ver un dorama juntos. Luego de ponerte cómoda, gracias a las medias resbaladizas te deslizaste hacia el sofá de la sala y por la rapidez caiste golpeandote la cabeza.
-Es que me deberían premiar por ser tonta.
Te sentaste en el sofá y agarraste tu cabeza. Taehyung se acercó corriendo para ver cómo estabas.
-Bebé ¿Te golpeaste fuerte?
Se sentó junto a ti y acercó una bolsa con hielo a tu cabeza.
-Tienes que tener más cuidado pequeña.
Te dio un abrazo y volvió a la posición en al que estaba anteriormente.
-Lo sé, lo sé. Perdón por hacerte asustar pequeño.
Apretaste sus mejillas y el te miró con mala gana.
-Sabes que no me gusta que me digas así, lastima mi masculinidad.
Reiste por el comentario de Tae.
-Trae el Ramen, yo buscaré una película.
Intercambiaste la mano de Tae por la tuya y sostuviste el hielo.
Tae volvió con el Ramen luego de unos minutos y reproduciste la película. Así pasaron la mayoría de la noche, filme tras filme el  sueño fue aumentando y luego de una película y media quedaron dormidos con el sonido de la televisión y los relámpagos de fondo.
Al despertar lo primero que pudiste ver fue el abdomen de Tae, al levantar la mirada te encontraste con su cuadrada sonrisa. Comenzó a pasar sus dedos por tu cabello suavemente.
-Buenos días pequeña ¿Cómo dormiste?
Te cortaste los ojos con tus manos.
-Bien ¿Y tú?
Acarició tu mejilla
-Bien. ¿Quieres que vaya a hacer el desayuno?
Te aferraste a tu novio en seña de que no se vaya.
-Está bien me quedaré un rato más.
Tae anunció que no iría al trabajo y se quedó contigo todo el día.

{R e a c c i o n e s  B T S}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora