EN TUS DOMINIOS 《Fanfic Crepúsculo +18》©

Los libros de la saga

Edward insistió en hacerse cargo personalmente de ordenar las pertenencias de Macy después de su partida a pesar de que sus hermanas habían prometido hacerlo de acuerdo a las instrucciones que Macy había discutido con ellos.

La ropa, zapatos y libros de Macy fueron donados a una organización que tenía oficinas junto al ayuntamiento. En cuanto a lo que quedó en su cuenta bancaria, el dinero se destinó a dos fondos específicos. Con la primera parte se creó un fideicomiso para que los integrantes de la manada fueran a la universidad y la segunda parte se donó al Instituto de Forks para potenciar los programas técnicos.

La versión oficial decía que Macy había sido seleccionada para una nueva beca que tenía como requisito la asistencia a un curso de verano. La propuesta que recibió apenas le había dado tiempo para empacar y mudarse ya que había una larga lista de solicitantes que estaban interesados en ocupar su lugar en caso de no aceptar. En cuanto a los exámenes finales, los tomaría en una de las oficinas del Departamento de Educación con los demás solicitantes.

Los compañeros más cercanos habían recibido un correo electrónico en el que Macy se disculpaba por su acelerada mudanza. Alice había quedado encargada de contestar a los que quisieran mantenerse en contacto.

—Hijo, el vendedor de la inmobiliaria ha llamado. Parece que recibió otras dos ofertas por la casa —Le informó Carlisle después de tocar la puerta de la habitación.

Edward apartó las partituras que estaba ordenando y se puso de pie. Había mantenido una actitud madura desde que Macy se marchó para no decepcionarla y aun así el resto de la familia prefería tratarlo con tacto. Casi hubiera preferido encontrarse en un estado depresivo para que justificara la preocupación en los pensamientos de sus padres y hermanos.

—Me ocuparé del asunto el siguiente mes.

Carlisle se aproximó y colocó una mano en el hombro de su hijo.

—Sabes que Macy me pidió que me asegurara de que te deshicieras de la casa y de cualquier otro recuerdo al que pudieras aferrarte.

Edward se limitó a asentir y metió la mano en el bolsillo izquierdo de su pantalón. Entre sus dedos acarició la alianza de oro que pertenecería a Macy por siempre.

—Tomaré una decisión al final de la semana.

—Bien. ¿Nos acompañarás al viaje a Noruega? Esme se resiste a la idea de dejarte aquí solo y tampoco me agrada esa posibilidad.

Edward se apartó y tuvo que hacer un esfuerzo para mantenerse amable. Resultaba molesto que no pudiera sentirse cómodo en su propia casa.

—Me quedaré para asegurarme de que los nómadas no lleguen antes. Ustedes disfruten del viaje. Estoy bien y lo seguiré estando cuando finalice el verano. Hay varias cuestiones que me mantendrán ocupado.

Carlisle asintió y comenzó a alejarse hasta que pareció recordar algo.

—Macy no falló en la información que nos dio y no hay motivo para pensar lo contrario en lo que se refiere a la chica Swan. Tal vez te ayude concentrarte en ese punto.

—Lo tendré en cuenta.

Después de un verano con algunas temperaturas por encima de los veinte grados Celsius, el nuevo año escolar inició con aparente normalidad, aunque hubo cambios que no pasaron desapercibidos. El director Perkins fue promovido al cargo de supervisor regional en la Secretaría de Educación por su buena gestión y el subdirector Greene tomó la dirección del instituto.

Por otra parte, la mesa larga que solía estar en el centro del comedor había desaparecido, aunque la camaradería entre los alumnos que la ocuparon continuaba. Edward y Alice no se veían excluidos de los saludos en los pasillos, pero quien parecía haberse vuelto más popular era Vivian, que no podía estar más desinteresada en llamar la atención.