Narrador omnisciente
Había pasado ya un año y medio desde aquella unión, la relación del grupo cada vez era más fuerte. Kim era la chica más pacífica y querida en todo el instituto, gracias a su carisma llegó a ser popular sin nisiquiera ella buscarlo. Sebas era el chico Nerd pero cool, el empezó a marcar la tendencia de que no se necesitaba ser mal estudiante para ser buena onda. Johann era el chico cantante, aquél que amenizaba todos los encuentros y prendía las rumbas, era el chico soñador que luchaba día a día para cumplir sus metas. Pau, era la chica delicada del grupo, siempre se encontraba arreglada y lista para cualquier ocasión, su físico era envidiable pero aún seguía siendo esa chica tierna y humilde que siempre la había caracterizado. Poché era la chica deportista, le encantaba estar en toda actividad deportiva que podía, era buena en cualquier deporte, los chicos decían que ella todo lo que hacía lo hacía bien. Por último estaba Daniela, la chica alegre y bailarina, siempre mantenía una sonrisa en su rostro e intentaba causarle una a los que la rodeaban.
En el transcurso de este tiempo Poché conoció a Mario, un chico atento, respetuoso y divertido, esto último era lo que más amaba Poché de él, este se dió a la tarea de conquistar a Poché durante tres largos meses, hasta que por fin la chica aceptó ser su novia. En el grupo hubo gran sorpresa cuando los dos confirmaron su noviazgo, puesto que la chica siempre decía que él no era de su tipo, pero aún así ella era consciente de que el había sido tan insistente (de buena manera) que decidió darse una oportunidad con él. Mario fue bien recibido en el grupo y pronto pasó a hacer parte de las actividades grupales.
Cada uno era vital en el grupo, todos eran mejores amigos, no habían rivalidades y siempre mantenían juntos a pesar de tener amigos por aparte. Esta amistad pronto se vería afectada y con ello sucederían cosas que amenazaban con cambiar la vida y la unión entre ellos.
- Chicos, tengo algo que decirles- dijo Dani, llamando la atención de todos los presentes, los cuáles dejaron de hacer lo que hacían y presentaron atención a la mencionada ya que se veía algo cabizbaja.
- Sueltalo chama, que nos tienes preocupados- dijo Pau fracasando con su acento venezolano, todos rieron y molestaron a Paula por el fail ocurrido.
- Como todos saben, hace unas semanas llegó mi padre de visita, hace muchos años no lo veía y sí soy sincera, la verdad ni siquiera recordaba como era, lo reconocí por su voz ya que las llamadas eran el único medio de contacto que tenía con él- Dani se veía triste y preocupada, sus amigos al notarlo, se acercaron más a ella intentando hacer cualquier tipo de contacto para demostrarle apoyo y amor cómo solían hacer siempre que algún integrante pasaba por cualquier dificultad.
- ¿No te llevaste bien con él?- preguntó Sebas tomando la mano de Calle.
- No, bueno sí, ha sido muy atento, la hemos pasado juntos estos últimos días, hemos salido a varias partes y se ha mostrado cariñoso apesar de que me he mantenido distante- dijo la chica, haciendo un leve pausa para suspirar sin poder ocultar su tristeza. - pero eso no es lo que me tiene así, de una u otra forma me alegra haberlo recuperado, hemos pasado tantos momentos juntos últimamente que ahora me duele el hecho de que ya pronto se irá de mi vida, él también está igual que yo, tanto así que una noche mientras comíamos juntos frente al TV me confesó que el tenerme esta semana le había hecho comprender de todo lo que se había perdido y que no quería que eso volviera a suceder, que estaba muy arrepentido y que estaba dispuesto a compensar esa ausencia, así qué...- dejó de hablar y unas lágrimas rodaron por sus mejillas, la alegría que la caracterizaba se había esfumado sin dejar rastro alguno y a todos los tenía con el corazón estrujado. Pero nadie dijo nada, sabían que ella estaba buscando la fuerza necesaria en su interior para expulsar aquello que la atormentaba y después de unos minutos en los que solo se escuchaban sus sollozos escucharon aquellas fulminantes palabras... - Me iré a España a vivir con él dentro de un mes.- Los chicos se encontraban atónitos, no sabían que decir, Sebas se paró y se apartó, Kim fue a ocupar su lugar y abrazó a Calle. El aire se sentía pesado, nadie decía nada y Daniela lo único que hacía era llorar. Después de unos 15 minutos Poché se puso en cuclillas frente a Calle, levantó su rostro, limpió las lágrimas de la chica con sus pulgares, la miró fijamente y le dió un beso en la mejilla...
-No importa dónde te encuentres, no importa cuánto tiempo pase, siempre te vamos a amar y siempre vamos a estar para ti, yo te apoyo si decides irte con él.- dijo Poché sin despegar su mirada de los ojos avellana.
-Todos te apoyamos Calle, nos harás demasiada falta pero aquí estaremos esperándote ¿Cierto chicos?- dijo Pau, y todos afirmaron. Después de esto se dieron un abrazo grupal el cual fue interrumpido por las palabras de Daniela.
- Ustedes no entienden, no volveré, él quiere que haga mi vida allá supuestamente porque hay mejores oportunidades, por eso no me quiero ir, no los quiero dejar, no quiero dejar a mi mamá, no es justo con ella ni conmigo, yo no le dije a él que nos abandonara, si él no se hubiera ido no tendría que compensar nada- soltó la chica con más lágrimas en su rostro y demostrando toda la rabia acumulada en estos años de ausencia paterna.
- Calle mirame y escúchame- dijo Poché tomándole más manos- tu padre tiene la culpa de todos esos vacíos con los cuales creciste, él es el culpable de no haber estado en tus momentos más importantes y tendrá que vivir con eso por el resto de su vida, por ahora está haciendo lo correcto y es el no permitirse perder un momento más, deja que él vaya llenando poco a poco esos vacíos que dejó, dale una oportunidad, no sabes cuánto daría yo por tener esa oportunidad que tú tienes de convivir con tu padre, tú y yo perdimos a nuestro padre a la misma edad, con la única diferencia de que tú sí puedes recuperarlo, yo no.- después de decir aquello, María José tragó entero por aquél nudo que se había formado en su garganta e inmediatamente se paró y fue directo al ventanal para observar el cielo ya que eso siempre solía tranquilizarla. Todos quedaron con el corazón más roto de lo que ya lo sentían, era la primera vez que Poché hablaba de su padre y ya se empezaban a hacer una idea del por qué no le gustaba tocar el tema, pues era evidente que su corazón no había sanado aún.
- Poché tiene razón Calle, debes darte a ti y a tu padre una oportunidad, lo merecen, mereces ser feliz- dijo Sebas intentando cortar con aquél silencio devastador.
- Gracias por todo chicos, los voy a extrañar ¿abrazo grupal?- dijo Calle dirigiéndose a Poché la cual se encontraba en el ventanal pero ya la miraba, se acercaron todos a Daniela Calle y se dieron ese abrazo que tanto los reconfortaba.
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MAKTUB CACHÉ
FanfictionEste fanfic es el resultado de dos conceptos importantes. De todas las definiciones que he leído sobre la palabra "Maktub" puedo decir que he sacado mi propia versión y que siempre pienso lo mismo cuando la leo... "lo qué está destinado a pasar, pas...