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Jungkook se paró a descansar encima de sus maletas antes de tocar la puerta número A del décimo piso, había subido andando por las escaleras debido a que el ascensor no funcionaba. Realmente Jungkook estaba empezando a creer que le habían echado un mal de ojo o algo por el estilo, porque últimamente su suerte había ido de mal en peor. Timbró varias veces hasta que escuchó un grito proveniente de dentro.
- ¡YA VOY, YA VOY, UN SEGUNDO POR FAVOR! - chilló una voz masculina y joven. Se escuchó un pestillo y la puerta se abrió, dejando ver a un joven algo mayor que Jungkook, que tenía el pelo castaño muy clarito, vestía un jersey de rayas negras y blancas demasiado grande y unos vaqueros ajustados negros. En sus pies sólo habían unos calcetines altos bastante llamativos. Los ojos del chico le miraron de arriba a abajo como haciéndole un escáner. Volvió a su cara antes de presentarse.
- Soy Park Jimin, supongo que eres mi nuevo compañero, ¿verdad?- preguntó mientras se apartaba para dejarle pasar, cogiendo una de sus maletas.
- Si, encantado, me llamo Jeon Jungkook.- respondió sencillamente Jungkook mientras pasaba dos de las tres aparatosas maletas que traía consigo.
Jimin cerró la puerta mientras Jungkook arrastraba las maletas hacia el interior de la casa. Jungkook miró asombrado su nuevo hogar; el piso entero era blanco y moderno, con pocos muebles y mucha luz gracias a su estructura amplia y a la pintura blanca que reflejaba los últimos rayos de sol que se ponía por el extremo de la ciudad. Nada más entrar por la puerta había un pasillo corto en el que solo había un espejo y un armario empotrado donde se dejaban los zapatos y se colgaban los abrigos. Cuando doblabas la esquina final del corredor llegabas a la cocina, y a si vez, al salón, ya que estaban separados sólo por una encimera blanca y gruesa, que disponía de varios cajones para guardar utensilios de cocina. La cocina era de diseño, blanca y negra, con una isla en el medio y muebles sencillos y bonitos. El salón era muy grande, tenía un sofá largo y blanco con forma de L, una televisión de pantalla plana justo en frente y una mesa de té baja encima de una alfombra de pelo sintético, por supuesto también blanca. Había alguna decoración sencilla como estatuillas de colores claros en la repisa de la televisión y algún jarrón blanco encima de la mesa de té. Pero lo más destacable sin duda era el ventanal que ocupaba todo el salón. Como era un décimo piso y estaba en un punto estratégico de la ciudad, se podían disfrutar de unas vistas espectaculares de Seúl, y un poco más allá se veía el río Han que cruzaba la ciudad iluminado con luces de colores, daba un espectáculo visual increíble. Jungkook se quedó apreciando las vistas hasta que Jimin le puso una mano en el hombro, sacándole de sus pensamientos.
- Si, la verdad es que es precioso, pero tendrás que verlo después de instalarte en tu cuarto. Vamos, sígueme.- le dijo su nuevo compañero mientras caminaba hacia el final del salón, donde empezaba otro nuevo pasillo, este ya con varias puertas. Pasaron tres puertas hasta llegar a la habitación de Jungkook, y aún había dos puertas cerradas más allá de la que iba a ser la habitación de él. Jimin abrió la puerta con la mano que le quedaba libre y dejo paso al otro chico. Jungkook observó con curiosidad su habitación. Cómo era de esperar era una habitación blanca y sencilla, pero bastante grande. Contaba con una cama de matrimonio pegada a la pared del fondo, a su lado una lámparita descansaba sobre una mesilla de noche con dos cajones. A un lado de la cama había un armario empotrado con puertas correderas que en vez de ser de madera eran dos espejos los que ocupaban la totalidad de las dos puertas. El armario estaba abierto y vacío, excepto por la presencia de alguna que otra percha y varios cajones en la parte de abajo. En frente de la cama había un escritorio con útiles de papelería y una lámpara. Una ventana bastante grande iluminaba el escritorio a duras penas con los escasos rayos de luz que quedaban. También había una silla con ruedas y algún que otro bote para meter lapiceros y bolígrafos quizás. No había muchas más cosas aparte de algunos estantes vacíos en las paredes y un mueble con cajones en el lado contrario que el armario. Una vez dentro de la habitación, Jungkook apreció que al lado del armario había una puerta cerrada que no se veía desde el ángulo de la puerta de entrada, la abrió para dar paso a un baño. Volvió a cerrarla tras echar un breve vistazo al baño privado con el que contaba. Se dió la vuelta y miró satisfecho a Jimin, quién seguía con la maleta en los pies esperando a que su compañero terminase de investigar su nuevo cuarto.
- Por lo visto te gusta el cuarto, ¿no? Ya te dije por correo que no estaba tan mal. - dijo sonriendo mientras metía las tres maletas dentro para que no estorbaran en la puerta de la habitación. Jungkook suspiró y después soltó un silbido.
-No está nada mal después de todo. Creo que podré acostumbrarme a esto. - dijo sonriendo de vuelta a Jimin. Éste último terminó de meter la última maleta y se dió la vuelta dando una palmada.
- Bueno voy a hacer la cena mientras deshaces las maletas, luego te enseñaré el resto de la casa, ¿de acuerdo?- Jungkook asintió con la cabeza sonriente aún y se giró dando por finalizada la conversación.
Jimin estaba a punto de salir por la puerta cuando se paró en seco y giró sobre sus talones para decirle una última cosa a Jungkook.
- ¿Qué te parece si en vez de cenar en casa te llevo a un sitio bueno e invito a mis amigos para que los conozcas? Ellos también estudiarán música este año, así que supongo que irás con alguno a clase.- Jungkook se dió la vuelta para volver a mirar a Jimin y se quedó mirándole pensativo. Él era bastante tímido y no le gustaba demasiado conocer gente nueva por otros conocidos. Prefería presentarse él y conocer a gente por sus propios méritos. Pero estaba en una ciudad enorme y había gente que era mejor no conocer, así que confiaba más en que Jimin tuviera buenos amigos, si eran parecidos a él estaría encantado, era un chico agradable.- pensó Jungkook antes de contestar a Jimin.
- Si, claro, es una buena idea. Confío en que me presentes a buena gente Hyung. - le guiño un ojo en broma y siguió sacando ropa para colgarla en el armario. Jimin río ante el honorífico que había usado su nuevo amigo y cerró la puerta con suavidad antes de ir a su habitación a mensajear a sus amigos.
*WHATSAPP*
ChimChim: Chicos, llegó mi nuevo compañero de piso, es un chico agradable y majo. Quiero presentárselo, ¿qué os parece esta noche a las nueve y media en el panda express?
Jinnie: Por mí genial, es sábado y hay que aprovechar. Joon está conmigo y dice que se apunta.
Hobi: ¡¡Genial!! qué ganas de conocer a tu nuevo compañero, pero una pregunta, ¿es guapo?
Suga: De verdad Hoseok eres incorregible. Jimin cuenta conmigo para la cena, allí estaré. Si no me quedo dormido claro.
Hobi: La apariencia de una persona dice mucho sobre ella.
Suga: La tuya dice que eres imbécil.
Hobi: Eres muy borde a veces.
Suga: Ay Hoseok, me halagas.
ChimChim: ¿Podéis dejar de pelear y concentraros en la quedada? ¿Se puede saber donde se ha metido el trasto de Taehyung?.
TaeTae: Estoy aquí.
ChimChim: ¿Y bien? ¿Te apuntas?
TaeTae: EstoY bastante ocupafo con un asuntp así que no podte ir psadlo bien chicoss
ChimChim: Tae por favor no bebas mucho, no quiero ir a buscarte a las tres de la mañana al apartamento de la pesada de tu amiguita Soojin.
TaeTae: nob no jimin tu trsnqilo qur yo mw conteolo
ChimChim: En fin... pues quedamos nosotros seis. Allí a las nueve y media. Yoongi por el amor de dios no te duermas y llega puntual. Por favor.
Suga: Lo intentaré. Pero no prometo nada. Mi cama es muy seductora.
ChimChim: Lo qué sea. Os veo allí a las nueve y media.
✓✓ Leído.

El vecino de al lado. (Vkook/Taekook) (BTS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora